jueves, 4 de septiembre de 2008

Garrido Lecca en campaña

Hernán Garrido Lecca era un niño hermoso y sanguíneo cuando su papi lo bendijo con una profecía de entrecasa:
-Tú serás presidente de la república.
Desde la temprana edad de los dos añitos, Garrido Lecca ha estado convencido de que la presidencia es su destino manifiesto, los peruanos sus inexorables súbditos y los periodistas sus chulillos en potencia.
Claro que él sabe que tiene que ganarse tal augurio. Por eso se ha esforzado tanto y ha sido, sucesivamente, imitador de Hans Christian Andersen, revendedor de influencias, crítico a lo Iscariote de Alan García cuando éste no podía regresar al Perú, cajero de Alan García cuando éste regresó al Perú para vender la idea del cambio responsable, socio del Carvajal que se hizo rico con Oscar Dufour y más rico todavía con un maletín cervecero que contenía 700,000 dólares, consocio del Chang con banda (ministerial) en la compra de “Crisol”, lobista para quien lo desee, consultor de tantos directorios como sea menester, CEO local y encubierto del Banco Azteca, negociador de reliquias robadas que gracias a él están más robadas que nunca en los predios de Yale, productor de “Piratas en el Callao” (que no es la biografía del Apra portuaria, por si acaso), inventor de una cubeta de hielo que servía para hacer cubitos de hielo, comentarista económico en los programas de TV de este columnista (donde criticaba lo que ahora hace su gobierno), plenipotenciario de sí mismo, gordo desaparecido, flaco con banda elástica en el cuajar, ministro de Salud sin haber puesto ni un esparadrapo a ninguno de sus también presidenciables vástagos.
Y como este Leonardo de múltiples miradas quiere ser presidente (papi dixit), pues ha empezado su campaña para el 2011 acompañado por un colmenar de zumbantes mermeleros que lo apapachan con sus comentarios y lo sirven con sus no-preguntas.
Y allí va Garrido Lecca disfrazado de Nictálope hospitalario “descubriendo” que los médicos de guardia duermen cuando no tienen nada que hacer ni paciente alguno que atender.
¿Pero este Tobi convertido en Pepe del Salto no sabe que en los países civilizados los médicos de guardia nocturna duermen cuando no hay pacientes que atender, precisamente para no estar molidos cuando alguna urgencia se presenta?
Lo que pasa es que Garrido Lecca ha descubierto que despertando a algún médico con la cámara compinche al lado ya tiene seguro un nuevo titular en algunos de esos noticieros producidos por el Guasón y leídos por alguna Gatúbela.
Así que después del segundo asesinato, tres minutos después de la última violación postmortem, tras el caso del niño apedreado por un grupo de pitbulls aliancistas, sale el “doctor” Garrido Lecca encimando a un médico que duerme porque no hay nadie a quien atender.
La mermelería en tropel no le pregunta, por supuesto, por qué no se preocupa de las goteras en el pabellón de Neumología del hospital Dos de Mayo, ni de los alicates ferreteros que Traumotología tiene que usar en varios “establecimientos de salud”, ni de la falta de placas radiográficas en buena parte “del sistema”, ni de la burla sistemática de la que son víctimas los médicos del sector Salud (que ya van por la huelga enésima, que será tan inútil como las anteriores).
Porque este “doctor”, que quiso pagarle a “La Razón” para tenerla y que duerme unas siestas equinas en su pequeño yate anclado en Santa María del Mar, quiere ser presidente el 2011. Y por eso le está tomando el pulso al sector Salud.
De allí sus viajeros insomnios, la quemazón de pestañas y el sacrificio de las noches en vela pero con camarógrafos. Mártir de la medicina había resultado.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hernán Garrido Lecca es un ministro peculiar. Ayer en Transportes, hoy en Salud y nombre siempre citado cuando se avecinan cambios en la cartera de Economía, este señor de profesión ministro tiene asegurada su permanencia en el aparato gubernamental gracias a su inquebrantable naturaleza apristona.


Ademas, ha demostrado en el ultimo año y medio tener un especial talento para llamar la atención: se mudó a Pisco cuando todos veíamos con estupor la inacción del Estado frente a los damnificados del sur, tratando de alejarse del tremendo salpicón de impopularidad de Forsur y compañía. Meses después, avivó el fuego para una de las siempre oportunas cortinas de humo cuando salió al patio de Palacio anunciando su renuncia en aires de dignidad para luego, ante la humillante ninguneada de Su Majestad, retractarse y asegurar que "no había dicho lo que dijo". Ahora, en medio de la inminente huelga médica, se erige como el "Guachimán de la Salud Pública" con sendas visitas "inopinadas" - ¿alguien sabe a que se refieren con ese término? - que tienen como principal logro el haber descubierto a los doctores de guardia durmiendo a mitad de la madrugada.


A juzgar por las cosas que están saliendo a la luz con respecto a las carencias de los principales hospitales públicos y el enfrentamiento frontal con uno de los sectores más sacrificados de este país que, según el Gobierno, avanza sin parar, este logro se convirtió - a pesar de las volteretas retóricas de Garrido Lecca, que asume con orgullo su nuevo mote - en un disparo a los pies. Uno más que seguramente, dentro de unos días, recibirá la reprimenda, o quizás el respaldo dulzón y no exento de ironías, de Alan García Pérez.


El sector salud es uno de los que demuestran de mejor manera el estado lamentable del gobierno actual, que hace descarados esfuerzos, a través de sus medios oficiales y de sus periodistas amigos, por convencernos de que las cosas andan mejor. Nada más inexacto. Y queda muchísimo más claro cuando uno se asoma a cualquier hospital de salud pública.


Como miembro activo de una asociación de voluntarios que trabaja desde hace más de 14 años, precisamente, en el Hospital 2 de Mayo, hoy convertido en símbolo mediático de la crisis hospitalaria - que es recién descubierta, con inexplicable estupor, por los medios que se asombran cuando ven las instalaciones ruinosas, los equipos oxidados, las farmacias extrañamente desabastecidas, la falta de agua potable - puedo decir que el asunto va más allá de determinar si un doctor a quien le ha tocado hacer guardia, se toma unos minutos para descansar y una vez repuesto, poder asistir casos de emergencia, necesidades de los pacientes a su cargo, etc.


Inclusive este hecho está permitido según los estatutos médicos, puesto que para nadie es un secreto que sería altamente riesgoso exigir a un profesional de la salud que se mantenga despierto durante toda la noche, exponiéndose a atender a personas enfermas en estado de somnolencia, sin la lucidez necesaria en esta importante actividad y servicio público.


Es cierto que hay múltiples problemáticas en el sector salud que no tienen relación directa con el área médica o farmacológica, sino más bien constituyen problemas de gestión y también es verdad que no todos los doctores, enfermeros(as), técnicos(as) cumplen con su función de manera impecable. Son muy conocidos los casos de maltrato, desconsideración hacia seres humanos que están padeciendo una enfermedad o por sus familiares, o de mafias que trafican con el dolor humano poniendo a la venta medicamentos vencidos, adulterados o negando la distribución gratuita de productos de salud para beneficiar a inescrupulosas farmacias que, al ver la urgencia de las familias de los pacientes, duplican o triplican los precios.


Estas son las cosas que deben ser analizadas por el flamante "Guachimán" y no esquivar su responsabilidad ante las precarias condiciones en las que subsisten los hospitales, tratando de hacer aparecer a los médicos - que trabajan también en condiciones muy limitadas, tanto a nivel de infraestructura como de bienestar laboral y profesional - como personas irresponsables, malos profesionales o seres abyectos que se duermen cuando alguien necesita su ayuda.


La clásica respuesta de que esta situación tiene que ver con "administraciones anteriores" suena a cuento chino. ¿Es que nadie se ha dado cuenta de que las paredes están descascaradas, las camillas oxidadas, los equipos insuficientes y caducos, los cuartos sin camas, los pasillos abarrotados de enfermos que no tienen donde recuperarse de su convalescencia dignamente? Resulta poco creíble la preocupación de Garrido Lecca, en todo caso y para no ser tan desconfiados, habría que pensar que hay buena intención pero mal enfoque en esta estrategia de visitas inopinadas del ministro aprista.


Desde el punto de vista de un voluntario, que vive en contacto con el dolor y el desamparo de los pacientes y familias de pacientes que no tienen alternativa y que deben pasar momentos difíciles de sus vidas dentro de estos establecimientos, es mucho más evidente la naturaleza compleja de esta situación de caos que se experimenta en un sector tan importante como el de salud. Las salas del Hospital 2 de Mayo prácticamente sobreviven en ambientes lóbregos, con carencias de todo tipo, con la excepción de la Santa Rosa II que, gracias al trabajo dedicado y anónimo de la asociación de voluntarias Dar Es Amar se ha convertido, con pocos recursos y mucho cariño y consideración, en un oasis de buen trato y cálida atención tanto para los pacientes y sus familiares como para el personal médico (doctores, enfermeras y técnicos).

panchix dijo...

El incapaz Garrido Lecca Ladron de ladrones es uno mas en la lista negra de indivuduos que debe eliminar nuetsro Peru que por gente como el , El Peru esta como esta tan atrazado tan pobre en cultura y economia por estos ladrones que lo unico que hacen es llenarse los bolsillos con nuetsro dinero disfrazando la verdad con un simple lema "EL PERU AVANZA" que no es mas que una burla para todos los peruanos y me incluyo porque soy peruana y me duele ver como esta sarta de ladrones hacen lo que quieren.

Anónimo dijo...

Es muy triste ver como la salud de nuestro pais se deteriora cada dia solo por intereses economicos (Soat medico) donde los beneficiados son determinados grupos de poder, no hay desicion politica de acabar con estos intereses, como ocurre en Brasil o Canada por ejm, no son un ideal pereo al menos realidades que podemos ver como cercanos a la nuestra.

Anónimo dijo...

Lo visto las ultimas semanas es triste, de como se denigra una noble profesion como la medica de nuestra pais, que siempre fue y sera la vanguardia de la salud de los mas necesitados, sino vean cuanto ganan los SNP en Lima y en provincias, como en condiciones inhumanas de tanta carencia siguen velando en mayor o menor grado por alcanzar una mejor salud a la poblacion, investiguen cuantos medicos triunfan y destacan en el extranjero, investiguen como esta considerada la medicina peruana en calidad en relacion a otros paises, como con tantas carencias siguen salvando vidas o es mentira?, sino vean cuantos operan heroicamente en provincias sin tantos adelantos tecnologicos de las grandes ciudades, la mejora de la salud publica es una desicion politica, alejados a intereses economicos.

Unknown dijo...

Quiero hacer una denuncia, soy un profesional de la salud, no se como es posible que se haya vacunado contra fiebre amarilla a la población peruana afectada por el último terremoto. El reservorio de la enfermedad es el mono aullador que habita en la selva amazónica, además se le encuentra en algunos bosques de Piura. Se conocen las zonas endémicas o sea donde existe la enfermedad y eso lo saben en el Ministerio de Salud, inclusive lo tienen en sus afiches y en Ica no existen monos aulladores, quién ha hecho su negocio, provocando inclusive 4 muertes que han sido ocultadas, tan ignorantes somos para aceptar esos asquerosos negociados. Este gobierno está embarrado en corrupción, está como la clase política y económica venezolana que comandó Carlos Andrés Pérez, fabricando otro Chávez. Investiguen y denuncien por favor, ójala que el pueblo salga de su marasmo y maldita resignación apoyando con fuerza la lucha contra esos truhanes.

Anónimo dijo...

Soy un profesional médico de EsSalud, quien se siente sumamente indignado por las pésimas condiciones de trabajo que impiden que podamos brindar una atención de calidad, que se merecen nuestros asegurados.
Es tanto así, que luego de brindar una consulta médica e indicar los exámenes auxiliares que creemos pertinentes, el paciente se da con la triste realidad de que hace meses no hay reactivo para que le puedan realizar su prueba, y que no se sabe ¡cuándo llegará!. Como si esto fuera poco, al acercarse a la farmacia para recoger su medicina le indican que regrese o que llame por teléfono para ver cuándo puede regresar por su receta porque en ese momento no hay esa medicina en el stock. Este es sólo un breve relato de las mil y un peripecias que tienen que pasar los asegurados cuando acuden a nuestros establecimientos.
Y esto, ¿es culpa de los sufridos profesionales de salud?, a quienes se les exige que produzcon "sólo un 10% más". La verdadera responsabilidad está en las autoridades, quienes preocupados en otros menesteres o intereses particulares (tercerización = privatización poco trasnparente = corrupción)se hacen de la vista gorda y pretenden transferir la responsabilidad a los trabajadores.
Esto tiene que terminar, los profesionales y trabajadores con principios de la seguridad social tenemos la misión del cambio.