viernes, 24 de diciembre de 2010

viernes, 17 de diciembre de 2010

viernes, 10 de diciembre de 2010

viernes, 12 de noviembre de 2010

lunes, 18 de octubre de 2010

Medio británico sostiene que el "milagroso rescate" de los 33 mineros es un "fraude mediático"

La revista británica "Dubious Truths" asegura que el rescate "milagroso" de los 33 mineros chilenos "fue una farsa montada por el presidente (Sebastián) Piñera para elevar su popularidad" y que "la mayoría, incluidos los rescatistas, no supieron que era un fraude".
El artículo firmado por Anthony Nelliug sostiene que, efectivamente, la mina San José colapsó por el deficiente estado de mantenimiento y que los 33 mineros quedaron atrapados en una cavidad o bolsón artificial a unos 12 metros de la superficie.
Nelliug afirma que al ser notificado de la catástrofe, el presidente Piñera evaluó como "echarle las culpas a Bachelet", pero cuando le aportaron nuevos datos asegurando que el rescate era "no muy complicado", cambió la estrategia y se puso al frente del supuesto operativo casi imposible.
La publicación sostiene que se abrió un túnel de 60 centímetros de diámetro por el que durante dos semanas "los mineros fueron abastecidos de alimentos, bebidas, medicamentos y un par de Play Station con varios juegos para que no se aburran". Además se tendió una línea telefónica por la que dos asesores de Piñera negociaran las condiciones económicas para que los mineros aceptasen formar parte de la maniobra.
Cerrado el negocio, en el que se acordó que los mineros se quedarán con la mitad de lo recaudado por la película que contará el hecho, más el 5 por ciento de todo el merchandising de `los 33 mineros´ que se venda, se comenzó la perforación de un túnel que pasó por el bolsón que alojaba a los mineros y siguió hasta una mayor profundidad hacia "ninguna parte". "Paralelamente, con otras maquinarias perforaron 12 metros hasta el bolsón en donde efectivamente estaban los mineros, para prepararlos para el milagroso rescate", asegura la publicación.
En el capítulo final - sostiene la revista británica - socorristas "que forman parte de la operación mediática", bajaron hasta el bolsón "y cuando la cápsula subía vacía desde el fondo del falso túnel, la detenían y allí fueron cargando, uno a uno, a los mineros".
"Dubious Truths" asegura que con este "montaje mediático" el presidente Piñera logró no solo estar en las tapas de diarios, portales y noticiarios televisivos de todo el mundo, sino que se convierte en "un héroe para el pueblo chileno".
Pero esto no es todo, ya que a fines de agosto el Diario Perfil había asegurado que "aunque en Chile no lo digan, no hay posibilidad de vida para los mineros". Una vez más el periodismo argentino hace punta.


Tomado de la web.

viernes, 24 de septiembre de 2010

viernes, 17 de septiembre de 2010

viernes, 10 de septiembre de 2010

viernes, 3 de septiembre de 2010

lunes, 19 de julio de 2010

¿El METROPOLITANO es un FRAUDE?

El sistema que mejoraría el transporte de nuestra cuidad llamado "Metropolitano" pareciera ser no más que un fraude pues según estos vídeos que ya se muestran en YOU TUBE se puede apreciar como las personas suben por la puerta delantera o trasera del bus haciendo caso omiso a las normas de transito las cuales señalan que el ingreso a un bus de transporte público es por la puerta delantera. Ciertamente "El Metropolitano" en un servicio (para estas fechas) en PRUEBA mas aun en esta fase creemos que dicho sistema NO HA DADO LUCES DE SER AQUEL QUE MEJORE O ALIVIE EN ALGO NUESTRO TRANSPORTE CAPITALÍNO. ¿Tanto se ha invertido para que éste sea el resultado?









Bus infractor con PLACA A2C745.
Sistema: ruta ALIMENTADORA MATELLINI - PROCERES.

Publicación independiente, NO VINCULADA A CÉSAR HILDEBRANDT.

viernes, 25 de junio de 2010

viernes, 18 de junio de 2010

viernes, 11 de junio de 2010

viernes, 28 de mayo de 2010

viernes, 21 de mayo de 2010

lunes, 17 de mayo de 2010

Homenaje a Fernando Belaunde

Siempre he creído que los mejores homenajes no son aquellos que presentan los farsantes e hipócritas proclamando lo que hizo -muchas veces sólo en la ficción- "tal" o "cual" personaje al morir. Creo que los homenajes más destacables son aquellos que tienen a la verdad por delante. Por ejemplo, si al señor Alberto Andrade le hiciera un homenaje, pondría el fragmento de un vídeo donde él se proclama demócrata para enseguida poner otro vídeo con la parte culminante de una entrevista que le hizo un reportero de "Cuarto Poder" donde el ex alcalde le reclama por las preguntas acuciosas y le increpa por no haberle hecho una entrevista más tibiecita, de esas que a él le gustaban, donde le pasaran la franela.
Imagino que algo así quiso hacer César Hildebrandt con Fernando Belaunde. Hildebrandt, en su semanario, publica un reportaje recordando cómo el ministro del interior del segundo gobierno de Belaunde, con un par de llamadas telefónicas, le cerró el programa estando él al aire. ¿Y el presidente dijo algo al respecto? ¿Belaunde destituyo su ministro? Nada de eso. Belaunde -como todo buen hijo de puta cuando llega al poder- lo festejo, lo celebro, se sintió vengado pues Hildebrandt le había hecho, años antes, una de esas entrevistas picantes y polémicas que sólo la gente como él sabe hacer, cosa que al entonces presidente no le había gustado para nada, llegando incluso a jurar, ante Enrique Zileri, no volver a ser entrevistado por Hildebrandt y jurando para sus interiores cobrar venganza años más tarde. Ambos juramentos fueron cumplidos.





Tomado del blog "El Escudo de Orlac".

sábado, 15 de mayo de 2010

No a la Venta

El siguiente es un interesantisimo documental de la televisiòn internacional sobre LAS EMPRESAS, sus abusos al medioambiente y a los trabajadores, el consumo y aquello que no es comentado en la prensa local.



Gracias a CECILIA por sugerir este video.

viernes, 14 de mayo de 2010

Cuarta Portada


Ya està a la venta la CUARTA ediciòn de "Hilebrandt en sus trece". Comprela e su quiozco màs cercano a sòlo 5 soles y APOYEMOS EL PERIODISMO INDEPENDIENTE

viernes, 7 de mayo de 2010

Tercera Portada

Ya saliò a la venta el TERCER nuevo de "Hildebrandt en sus Trece". Comprela y apoyemos el periodismo INDEPENDIENTE.

jueves, 6 de mayo de 2010

Primera y Segunda portada

Mil disculpas por el retrazo pero estàs fueron las portadas de LA PRIMERA y LA SEGUNDA publicaciòn de "Hildebrandt en sus trece".



Espero que mañana podamos publicar la tercera portada.

César Hildebrandt: "Alex Kouri podría ganar a Lourdes Flores, pero tiene rabo de paja"

Lima (Peru.com).- Siempre franco y directo. Así se mostró a Peru.com el periodista César Hildebrandt, donde en una entrevista señaló que el APRA está repitiendo la atmósfera tóxica de su primer gobierno con las denuncias de corrupción y que tanto Jorge del Castillo como Omar Quesada deberían dar un paso al costado. Sin embargo, se mostró muy crítico con el presidente Alan García por dar clases de moral. "Fue pobre, ahora es tan rico y nunca trabajó", enfatizó.
Sus dardos también alcanzaron a Álex Kouri, candidato a la Alcaldía de Lima, a quien calificó de "buen discípulo" de Alberto Fujimori por poner en práctica la entrega de dádivas a los pobres a cambio de votos y de tener un "rabo de paja de 72 kilómetros" en el caso Convial. "De pronto gana", dijo al ser consultado si la campaña de decencia de Lourdes Flores Nano no 'pega' en el electorado.
Sobre el ex general Alberto Jordán, condenado por el 'Moqueguazo', Hidebrandt defendió su actitud de deponer el operativo de desalojo y dijo que el Gobierno pretende "salvajizar" el país. "El mensaje es que la próxima vez, mate", refirió el hombre de prensa, quien dijo que esa "salida apocalíptica" es propia de Alan García.
Finalmente, Hildebrandt calificó de "huachafa" la decisión del Gobierno de declarar el Día del Ron Peruano e ironizó con la supuesta amenaza de muerte contra el periodista Jaime Bayly. "Barbie estaría detrás de él", se burló. Su nuevo semanario, "Hildebrandt en sus trece", ha tenido una gran acogida y hasta se vende más que cualquier periódico.

¿Cómo observa la actual situación política del país a raíz de los últimos audios y denuncias que involucran a Jorge del Castillo y Omar Quesada, ambos secretarios generales del Partido Aprista?

Muy comprometedora para el régimen, para el APRA, para Alan García y, en general, para el clima político, que se ha vuelto muy tóxico, pero que no hace sino repetir la atmósfera de 1985-1990. Esto es una reincidencia que ya conocíamos. En el quinquenio supimos qué podía un sector del APRA acostumbrado al saqueo. Lo que estamos viendo es la película por segunda vez.

Hay rumores de que el presidente Alan García podría retirar a ambos de la Secretaría General del APRA. ¿Es la medida correcta?

El problema es que ambos han sido elegidos en un congreso partidario y sólo pueden ser desembarcados a partir de otro congreso extraordinario, pero Alan García no puede desembarcar a ningún secretario general. Ahora, que ambos deberían dejar en suspenso sus cargos, creo que sería lo más prudente, pero que García se haga el moralista y diga que las basuras y los asquerosos no podrán mancillar su imagen, me parece digno de los Tres Chiflados, de Cantinflas, de Resortes, de Risas y Salsa. Qué humorista es el doctor García, que fue pobre y ahora es tan rico, y que nunca trabajó. Pobre. ¿Que ahora salga como Savonarola del monje a decir que la corrupción le asquea? ¿Quién la promovió? ¿Quién la permitió? ¿Quién fue parte de ella?

Ahora el mandatario ha salido a exigir al Poder Judicial que acelere el proceso de los 'petroaudios'…

Sí claro, del mismo modo que el Poder Judicial declaró prescritas sus causas por enriquecimiento ilícito, cuando en 1992 el señor Rafael Rey lo acusó de ese delito en el Congreso fujimorista, acta que firmó también Ántero Flores Aráoz. Uno es ministro y el otro lo ha sido.

¿Se podría decir que el APRA está desacreditado al 2011?

Hombre, se podría decir no, es un deber decirlo.

Lo digo porque en los 90' se decía que no tenía futuro político y en el 2001 llegó a la segunda vuelta…

Claro. No se olvide que para el 2001 (Agustín) Mantilla tuvo que ir al SIN a hacer negocios políticos y sabe Dios de qué índole con Vladimiro Montesinos. No se olvide que hubo contactos secretos entre el fujimorismo y el aprismo, y gracias a eso las causas contra García prescribieron. Él no es inocente, se acogió a la prescripción, que es la caducidad de las causas, nunca fue declarado inocente y nunca fue absuelto. Entonces, claro, en el Perú no hay muertos, sí, es cierto lo que Ud. dice. Hay muertos vivientes. El Perú es como el "Thriller" de Michael Jackson: los políticos salen de sus tumbas, vuelven, bailan, se presentan y renacen. Somos un país de amnésicos y tolerantes.

En su entrevista, Jorge del Castillo le había asegurado que no tenía nada qué ver con lo que revelaban los audios, pero prácticamente lo han dejado sin piso…

Está claro que hizo 'lobby' por el señor Julio Vera y se interesó por un caso particular siendo primer ministro, cosa que no debió hacer nunca, y allí, o metió la pata en términos amicales, o demostró algo peor. Que la justicia lo diga, pero que el señor Del Castillo está contaminado por los audios y por este 'lobby' personal, no hay duda.

¿Cómo ve actualmente la gestión del presidente García?

Encaminada a repetir su primer quinquenio. Económicamente, lo ha hecho relativamente bien, continuando el modelo ortodoxo de Fujimori. El problema del Perú es que ha crecido, pero la desigualdad sigue casi igual. Eso lo dice Naciones Unidas. Somos prósperos porque vendemos cerros, un montón de rocas. Es una prosperidad geológica. Pero, ¿qué estamos haciendo para crear riqueza intelectual? ¿Cuánto invertimos en investigación? Nada, cero. Si no invertimos en educación, nunca vamos a ser un país desarrollado.

"Kouri podría ganar"

Con respecto a la actual campaña electoral, parece que el debate entre Lourdes Flores y Álex Kouri se reduce a un tema de decencia y corrupción. ¿Cree que eso es favorable para el electorado?


Debería ser una frontera entre el bien y el mal, entre la decencia y la corrupción. Si ese tema no enciende, no prende en el electorado, entonces seremos un país donde las cuestiones morales y los comportamientos éticos no preocupan, y no importa que roben si hacen obras. Somos un país de resignados, con sangre de horchata. En otros países el robo produce indignación, aquí no. Pasa lo del Comunicore y no pasa nada. El señor (Luis Castañeda) sigue teniendo 78, 79 y 80 por ciento. 'Perú.21' ha demostrado que en el caso de Comunicore hay un dolo evidente, de presupuestos inflados. Creo que Lourdes sí ha acertado. Ahora, que su prédica vaya a tener éxito, de repente no porque al electorado no le importe mucho ese tema de decencia y corrupción. Y como Kouri encarna de un modo tan vivo, ético y rozagante uno de esos lados, de pronto gana él.

Justamente él ha apelado a la campaña de repartir productos de primera necesidad a bajos precios y con su rostro…

Eso es del siglo XIX, lo hacían los civilistas con la butifarra, eso lo hizo Manuel Odría en el siglo XX repartiendo refrigeradoras, cocinas a kerosene y gas. Esa es una vieja práctica paternalista y corrupta de la política peruana, pero demuestra que en algunos aspectos el Perú no ha progresado. Seguimos estancados.

¿A qué se debería ese estancamiento?

Porque no tenemos una partidocracia. La educación ha sufrido graves daños en los últimos 30 y 40 años y no hemos castigado a los corruptos. Algunos sociólogos dicen que somos un país anómico, es decir, no amamos las normas, no tenemos vocación por la defensa de la ley. La anomia en el Perú es una especie de epidemia generalizada. A la gente no le importa el asunto de los escrúpulos. Eso tiene que ver con nuestra historia. Al final de cuentas el Perú fue el centro administrativo de un virreinato corrupto. Adquirimos mañas y felonías que no tuvieron otras regiones de América que eran más pobres, más desatendidas, y mucho menos hispánicas. Nosotros fuimos los engreídos de España. Eso de que somos un gran país y ahora somos el centro del mundo, hay que revisar eso, hay que ser más modestos y limpiar los establos.

Justamente el alcalde de Lima, Luis Castañeda, tiene una alta aprobación pese a los índices de irregularidades en el Metropolitano. Hay un atraso incluso…

Si, ahora nos vamos hasta junio. Mayo gratis y junio pagado. Estoy seguro que Castañeda dijo junio como podría haber dicho julio, agosto. En realidad, el asunto es que funcione. Ahora, que Castañeda no cumpla, pues a mí no me sorprende. No ha cumplido con uno solo de los presupuestos originales. Todas sus obras han sido engordadas en el camino. Lo que costaba uno, terminó costando dos o tres, y él tranquilo, feliz de la vida.

¿Cree que el que gane la Alcaldía de Lima llegue a investigar esos presuntos actos de corrupción?

Si es Kouri, no. Tiene un rabo de paja de 72 kilómetros, por citar una metáfora. Qué alfombra va a levantar si a lo que tiene miedo es que le levanten las suyas en la Alcaldía del Callao y el Gobierno Regional. El caso Convial compromete al señor Kouri hasta la garganta.

¿Le ve futuro político a Luis Castañeda en el 2011 pese a las denuncias?

Sí. No me extrañaría que siga siendo la primera opción.

Igual que Keiko Fujimori…

Tampoco me extraña sea una opción. No creo que la primera, pero sí una opción. Hay una inmensa cantidad de peruanos que aprueba los métodos no democráticos y que es tolerante con la corrupción.

¿Será que entonces el peruano debería tener una dictadura, como lo planteó una vez la congresista Martha Hildebrandt?

No creo que todos nos merezcamos lo mismo. Lo que es cierto es que la democracia es una adquisición cultural, es un compromiso cívico que surge de la educación y de la civilización. No es congénita, se adquiere, y desde ese punto de vista el nivel educativo del Perú hace que sea un país poco democrático. Pero también es cierto que en medio de la pobreza es muy difícil exigirle a la gente valores. Gente que está pensando en sobrevivir, si va a comer al día siguiente, no tiene escala de valores como la que puede tener alguien que ya no necesita estar pensando en lo elemental. Ese pobre es muy fácil presa de una dádiva, de una promesa, de un saco de arroz, de un regalo. Eso lo sabe muy bien Kouri, como buen discípulo de (Alberto) Fujimori que fue.

"Día del Ron Nacional es una huachafería"

Hace unos días el presidente Alan García declaró el Día del Ron Peruano. ¿Qué opinión le merece?


Bueno, no me merece la mayor opinión, excepto que es una huachafería. Entonces habría que proponer el Día de la Cachina, el Día del Chilcano y el Día del No Se Qué. Esto es absurdo y parte de esta hipocresía tremenda de censurar al tabaco, perseguir a los tabaquistas, casi hasta el fascismo, y sin embargo tolerar y permitir el alcohol. El Día del Ron me da vergüenza. No sabía eso. Ud. me acaba de informar y la verdad es que me da vergüenza ajena. En fin, siempre habrá un peruano chauvinista que siempre dirá que aquí se originó todo.

Lo han criticado por eso, porque coincide con el 'Baguazo'

Bueno, será la borrachera del poder la que se confundió la fecha. Me parece de muy mal gusto, 34 muertos sin responsables, que ni siquiera ha merecido una investigación. Hasta ahora no hay responsables de esa matanza vil. Volvemos a lo mismo, tolerantes con la corrupción, tolerantes con la muerte, siempre y cuando sea muerte lejana, muerte de otros.

Sobre ese punto, el ex general Alberto Jordán ha sido condenado a 18 meses de prisión condicional por no acatar la orden de desalojar el puente Montalvo en el llamado 'Moqueguazo', pese a que él se defendió diciendo que había el riesgo de una masacre

Me parece algo absolutamente salvaje, parece que ese juez ha seguido órdenes directas de García, que ama mucho las decisiones violentas y los desenlaces trágicos. Todos recordamos las órdenes que dio en el caso El Frontón, con Mantilla de intermediario. García tiene a veces unas salidas absolutamente apocalípticas. Ese juez da vergüenza, da pena y el general merece todo mi respeto porque se portó como un oficial de inteligencia y muy responsable en el uso de la fuerza. Cuando uno usa la fuerza, debe tener mucha prudencia y el general fue prudente y ahora lo castigan. El mensaje cuál es: la próxima vez mate, desaloje a como dé lugar. Es salvajizar el país.

Hace unas semanas salió una nota curiosa de que existía un complot contra el periodista Jaime Bayly para matarlo y ahora el Gobierno le ha dado protección. ¿Cree en la veracidad de esa denuncia?

No para nada. Creo que quien puede estar detrás de una conspiración para matar a Jaime Bayly es Barbie. Habría que buscar a Barbie, esa peligrosa mujer creo que vive en Estados Unidos y hay que seguirle la pista.

¿Cómo ve el panorama electoral al 2011?

No lo veo muy claro. Pueden pasar cosas, como venir un outsider, un intruso, un personaje novedoso. Por ahora, si las elecciones fueran mañana, Castañeda ganaría, la primera mayoría parlamentaria sería de Keiko Fujimori, la segunda sería de Ollanta Humala y volveríamos a lo mismo: prosperidad falaz, no basada en el esfuerzo de producir una sociedad moderna, sino vender oro cobre. No salimos del triste y mísero menú intelectual del siglo pasado.

¿Cómo le va en la publicación de su semanario?

Bueno, el primer número se vendió casi todo. Es un esfuerzo muy grande que no cuenta con padrinos y que durará en cuanto los lectores nos den su favor. No tenemos publicidad.

¿Cuánto tiraje tiene?

Ese es un secreto que me guardaré, pero le aseguro que tiramos más que un periódico. Eso sí se lo garantizo. Ahora, no puedo decirle la cifra porque he quedado con mi distribuidor en no decirlo.

Texto: Christian Tinoco (christian.tinoco@interlatincorp.com) / Fotos y videos: Jaisia Amaro (jaisia.amaro@interlatincorp.com)
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Para ver el vìdeo de la entrevista visita la web de Peru.com

miércoles, 5 de mayo de 2010

Cêsar Hildebrandt en FACEBOOK



Si desean leer la informaciòn màs completa y veràz, con el periodista màs independiente del Pèrù, Cèsar Hildebrandt, pueden seguirlo a travès del FACEBOOK que recoge los contenidos de su semanario.

Anuncio: este blog continuarà funcionando tomando las publicaciones que aparezcan en FACEBOOK. No se escanearà ni se tomarà conetido alguno de la ediciòn impresa del semanario "Hildebrandt en sus trece" para evitar asì temas de violacion a los derechos de autor u otros similares. Se reproducirà sòlo el contenido de FACEBOOK.

viernes, 30 de abril de 2010

Es oficial: César Hildebrandt abandonó "La Primera"

Como administradora de este blog me comuniqué con el señor Raúl Wiener, jefe de la unidad de investigación del diario "La Primera". Don Raúl, a quien agradezco su respuesta, emitió en su blog el siguiente comentario:
El señor Hildebrandt se retiró de LA PRIMERA por decisión propia. Su explicación fue que debía dedicarse a su proyecto de revista que ya salió a la venta. En el primer momento de su retiro, se resintieron las ventas en unos dos mil ejemplares. Luego hemos recuperado ese espacio y con la campaña sobre la corrupción estamos ahora por encima de lo que era nuestro diario con Hildebrandt.
Si volverá o no a escribir en el diario no lo sé. Lo que sí puedo advertir es que cuando don César recuenta su historia periodística no menciona su paso por este diario.

Saludos

Raúl

Abril 28, 2010 3:40 PM

Con esto se confirma el rumor: César Hildebrandt renunció a "La Primera".
Con la publicación de hoy quiero también cerrar el ciclo de "César Hildebrandt. Blogger" agradeciendo a las personas que comentaron y colaboraron con este blog a lo largo de su existencia. Me COMPROMETO a reactivar esta página en caso de que César Hildebrandt retorne al diario "La Primera" o que su actual semanario lanze una página web. De momento me dedicaré al proyecto que ya anuncié en la publicación anterior: el directorio de blogs.
Una vez más les manifiesto mi agradecimiento a este blog EXTRAOFICIAL de César Hildebrandt.

Hasta cuando el destino quiera.

jueves, 15 de abril de 2010

Pedimos sugerencias

Como se sabe, este blog se retiró de la web perublogs.com debido a las constantes manipulaciones en el ranking y el favorecimiento a los blogs adulones del gobierno. Conociendo de este problema, la administradora de este blog y otros blogger hemos pensado en lanzar un nuevo directorio de blogs donde sí haya libertad para decir lo que cada blogger independientemente prefiera y se respete la cantidad de visitas de las web afiliadas sin manipulaciones en los rankings.
Por ello, con esta publicación, queremos solicitar vuestras sugerencias y comentarios al respecto: qué quisieran que haya en esta nueva web, las secciones o categorías, tipos de rankings, el manejo de la portada (hemos pensado en hacerla similar a perublogs.com pero con la opción que el público pueda escoger parte de las noticias que en ella aparezcan), entre otros.
Aguardamos sus sugerencias en la sección comentarios de esta publicación. Nuestro proyecto aun está en pañales, por lo cual hasta la más mínima sugerencia será bien recibida y valorada infinitamente.

Atte.

Los administradores de "César Hildebrandt. Blpgger".

martes, 30 de marzo de 2010

Sobre el blog y Cèsar Hildebrandt

"Cèsar Hildebrandt. Blogger" desconoce las razones por las que el diario "La Primera" ha dejado de publicar las columnas del periodista Cèsar Hildebrandt. Algunos dicen que serìa sòlo vacaciones mas no hay una versiòn oficial del diario. Algo que nos tranquiliza es el hecho que la foto de Cèsar Hildebrandt aun se mantiene en la web del diario lo que hace pensar en su pronto retorno.
"Cèsar Hildebrandt. Blogger" se compromete a seguir publicando los comentarios Cèsar Hildebrandt en cuanto èl vuelva a "La Primera":

Atte.

Los administradores de "Cèsar Hildebrandt. Blogger"

sábado, 20 de marzo de 2010

El amor no mata

Dice la tele que el suicidio de un niño de doce años, ocurrido ayer en Chosica, se ha debido al amor.
La reportera de la tele precisa: “un amor platónico hacia una joven de 23 años motivó el suicidio de un niño de 12 años, que se ahorcó con una correa para pasear perros en la casa de Giselle Noras, de quien habría estado enamorado...”
A este niño irremediable no puede haberlo matado el amor. Es más: el amor no mata; lo que mata es el desamor.
En la última línea de la parrafada televisiva puede estar el dato clave: el cadáver de A.E.P.H. –esas eran sus iniciales- fue levantado sin la presencia de ninguno de sus padres. La mamá no se había enterado porque estaba lejos trabajando; el padre siempre fue un fantasma desertor.
El amor no puede matar, aunque Ortega y Gasset lo llame “imbecilidad transitoria” y “angina psíquica”. Ni aunque Lope lo describa como “creer que un cielo en un infierno cabe”. Ni aunque Heine nos recuerde que decir “locura de amor” es una redundancia porque el amor ya es una locura.
Lo que sí mata, pero no con mano propia sino con la sádica lentitud de los años, es la sobreestimación del amor. Eso de creer, por ejemplo, que el amor hace milagros, salva, redime, desencarcela.
El amor que nos impuso el romanticismo occidental sí puede ser, aparte de cursi a lo Bécquer, espectacularmente desdichado.
Nada más peligroso que el extremismo sentimental. Detrás de su apego tembloroso hay una adicción.
Para que el amor funcione es imperativo cantar a dúo. Pero la mayoría dúa el silencio y a veces, con un poco de suerte musical, los ruidos de la apnea.
Sin embargo, es bueno aclarar que el romanticismo se contrae, se adquiere, es opcional. No existe en la naturaleza. Algún día desaparecerá.
Lo que primero inventó la civilización fue el respeto. Y esa es la base del amor veraz. No sólo del amor interpersonal sino del amor al mundo, a la vida, a la mayor cantidad de otros que uno pueda imaginar.
El romanticismo ligó para siempre el amor y el sufrimiento, alianza que es una de las lepras culturales más espantosas que hayamos podido difundir.
En el “Don Carlos” de Schiller se escucha esta frase: “Sólo conoce al amor quien ama sin esperanza”.
Pero quien ama sin esperanza no está tocado por el amor sino por la devastación y la idiotez. Es preferible mil veces entregarse al ascetismo zen, al autismo hinduista, a las mortificaciones de San Ignacio que esperar la lluvia en el Sahara o el sí de un corazón ajado.
Con los años he descubierto que detrás de ese fatalismo romántico se venden, como en pack, otras resignaciones: la del trabajo indeseable, la del patrono canalla, la del sistema que condena a millones a mirar la tele para ver como vive la gente “decente”. Como si te dijeran: “Sufrirás hasta en los ruedos del amor”.
O sea, el cuento ese del cielo prometido.

viernes, 19 de marzo de 2010

Teatro aprista

El teatro de Pirandello cambió mi manera de ver el mundo. Lo mismo que el de Ibsen, o el de O’Neill, o el de Beckett.
El teatro aprista, en cambio, no deja de producirme alergia cutánea. Lo vi por primera vez en un mitin de Alfonso Ugarte: falanges desfilando como si Lima fuese la Roma de 1922, brazo y mentón en ristre y pañuelo agitado. Pero ese teatro tenía dignidad de masas y disciplina de sufridos.
¿Vieron, en cambio, la tercera escena del cuarto acto de esa comedia involuntaria que hubiera podido robarle el título a la obra de Wilde “El abanico de lady Windermere” y que tuvo como co-protagonista al varias veces nominado Aurelio Pastor? ¡Una delicia!
Horas antes de recibir una patada en el trasero que hará historia, Pastor había hecho dos cosas testarudas pero dignísimas:
1) Había denunciado el tsunami vengador de “El Comercio” y el poder concentrado de ese grupo; y
2) Había buscado apoyo en algunas bases apristas para salir por lo menos con la cabeza en alto.
En el tiempo que demora hornear un pan, Pastor se había erguido como el nuevo líder de los más o menos cuarentones apristas. Su manera de encarnar la resistencia frente al abuso de García –el verdadero perpetrador del indulto a Crousillat- lo convertía en un proyecto de Cachorro Seoane, en un Valle Riestra de los cincuenta, en un rebelde esperanzador.
Pero he aquí que, para dejarnos estupefactos y orinados de risa, Pastor acude a su deshonroso relevo y se presenta como Sara Bernhardt (nacida Rosine Bernardt) en el debut de “Las sabihondas”, de Moliere, y convierte el palacio de gobierno en el teatro Odeón de París.
Vejado por un cese que hará historia, va Pastor a la sede del agravio y se presenta ante su verdugo cívico y le hace venias, lo saluda, lo comparsea, se deja sobajear y recibe tibios saludos de la claque aprista allí reunida.
Y entonces, uno entiende por fin: todo había sido teatro, arte escénico, emoción fingida, ira del Actor´s Studio.
Y para continuar con la función, se dirige a la prensa y dice, locamente triunfal, que él no va a retroceder (cuando ya caminó en reversa todo el circuito de playas) y que “El Comercio”, chúpate esa, tiene ya su candidato y ése es Alejandro Toledo.
“Y aquí está el pueblo, con nosotros, y allá está “El Comercio” y su candidato Alejandro Toledo”, insiste como si estuviera grabando para “Al fondo hay sitio”.
¿Verdad? ¿O disfuerzo en el “Lido” y cimbreada en el “Moulin Rouge”?
Porque la verdad es que ningún lector ha notado que “El Comercio” favorezca a Toledo: ni en las encuestas, donde suele castigarlo; ni en sus opiniones, en las que suele olvidarlo; ni en sus recuentos, donde suele omitirlo.
Porque “El Comercio” no tiene, por ahora, candidato. Su candidato, en todo caso, es “El Comercio”. Y, si fuera el caso, “El Comercio” votaría por la imposible reelección de Alan García, que tan bien ha defendido sus intereses y tan espléndido ha sido con “el sistema” que “El Comercio” encarna y vigila.
Lo que este actor no dice es cómo pudo firmar para un infame un indulto reservado a tuberculosos y a enfermos terminales. Y lo que jamás dirá es que sólo cumplía órdenes de García.
¿Por qué, a la hora de ser presionado por García, Pastor se calló en siete idiomas? ¿No hubiera sido ese un buen momento para renunciar, denunciar y salir como todo un líder moral de la nación?
Lo que nadie puede entender, por otra parte, es qué tendrían que ver las hipotéticas inclinaciones de “El Comercio”, sus episódicas coincidencias con un Toledo que ni siquiera se ha proclamado candidato, qué tiene que ver eso, digo, con la vergüenza del indulto al prófugo Crousillat. ¿O es que Toledo armó ese bochorno?
Y lo que sí tendría que ver (y mucho) es que García expulsó a Pastor para congraciarse, precisamente, con “El Comercio”.
¡Y Pastor dice que “El Comercio” y el gobierno de García combaten, como en Verdún, en trincheras opuestas! Que le pregunte a José Graña, accionista importante de “El Comercio” y uno de los favoritos más contantes y sonantes del doctor García.
Después algunos se preguntan por qué la política repele tanto a los jóvenes y asquea a tanta gente decente.

jueves, 18 de marzo de 2010

Alan el Magno

En la inauguración del Colegio Mayor “Presidente de la República” el doctor Alan García, inaugurándose casi a sí mismo, se puso a dar unas lecciones magistrales y, entre otras cosas, recomendó que los alumnos leyeran biografías de grandes hombres.
Citó tres nombres vinculados a la grandeza: Jesucristo, Simón Bolívar y Alejandro Magno.
No creo que a los católicos les haya gustado mucho eso de juntar a su Dios encarnado con alguien tan distante de toda santería como Simón Bolívar. Pero, en todo caso, nadie puede discutir –sea cual fuere su fe- la grandeza del semita rebelde y el carácter decisivo del libertador de la América hispana.
Lo que sí intriga es por qué el doctor García, tan culto él, puso en pie de igualdad al divino maestro, al héroe venezolano y a ese incansable masacrador de pueblos llamado Alejandro Magno, a quien algunos historiadores militares, como el conservador Víctor Davis Hanson, han comparado con Hitler.
¿Qué le gusta de Alejandro Magno al doctor García?
No creo que le guste el hecho de que Alejandro asesinara, borracho y con una lanza, al general Clito, que le había salvado la vida años antes en la batalla del río Gránico. Y todo porque Clito le dijo que la vanidad terminaría con su grandeza.
Tampoco creo que el doctor García apruebe que Alejandro mandara matar a su primo hermano Amintas, acusado de conspiración, o a su propio biógrafo oficial, Calístenes, sospechoso de traición.
Por no hablar de los asesinatos multitudinarios perpetrados por Alejandro en la brutal conquista imperial de Persia.
Y para no mencionar las masacres de pueblos enteros como los de Masaga, Ora y Aorno, cuyas poblaciones, todas pertenecientes al subcontinente indio, recibieron la promesa de un perdón si se rendían y, traicionadas por orden de aquel Magno infame, fueron pasadas a cuchillo.
¿O es que al doctor García le fascina el momento en que el ejército de Alejandro, exhausto de matar y de exponerse, se subleva y se niega a avanzar derrotando la voluntad del psicópata que lo conducía (lo que no le impidió, en el camino de regreso, masacrar a los malios, incluyendo a mujeres y a niños)?
Más extravagante e impropio sería aún pensar que el doctor García recomienda la biografía de Alejandro Magno como personaje ejemplar, por el hecho de que el prodigioso general de mil batallas amara, más que a nadie, más que a sus dos sucesivas esposas, a su jefe de caballería, Hefestión, por cuya muerte el conquistador lloró, según narraron algunos, seis meses seguidos.
Quizá el vínculo más intenso entre el doctor García y Alejandro sea este símil entre gótico y futurista: Alejandro no quiso dejar sucesor y, tras su muerte a los 33 años, el imperio macedonio se quebró y agonizó; García se imagina muriendo igualmente intestado e irrepetible. Mismo Alan el Magno.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Vuelven los viejos tiempos

Con el APRA y el segundo alanismo en el poder hemos vuelto a los tiempos en que “El Comercio” ponía y sacaba presidentes, ministros, generales y hasta surtidos subalternos.
Qué ironía. El diario que escribía “APRA” con minúsculas y llamaba a Haya “el jefe de la secta” y recordaba cada aniversario del asalto al cuartel O’Donovan como si fuera fecha religiosa, desempolva hoy su guillotina y la reestrena con sangre nueva y más o menos joven.
“El Comercio” nunca había tenido tanto poder desde los tiempos en que conspiraba para echar a Billinghurst –ese “populista” indeseable que se atrevía a ganar elecciones con el auxilio de los obreros de Lima- y traerse abajo el primer proyecto moderno de inclusión social.
Y lo logró. Como siempre. Porque para eso era “El Comercio”, el diario que un Chileno y un argentino crearon para darle a la plutocracia peruana un mensajero ilustre.
Muchos años después, en la década del 50 del siglo pasado, sólo “La Prensa” de Pedro Beltrán se atrevería a amenazar esa hegemonía.
Donde “El Comercio” ponía odio, “La Prensa” puso periodismo y donde “El Comercio” silenciaba “La Prensa” registraba. Parecía una batalla entre la obstinación y el progreso.
Claro que “La Prensa” era casi, editorialmente hablando, un diario de Austin, Texas. No sólo porque Pedro Beltrán tenía una esposa gringa, pensaba como gringo y tenía editorialistas que Ted Roosevelt habría aplaudido, sino porque así se enfrentaba a la línea “antiyanqui” que “El Comercio” había impuesto.
¿Línea antiyanqui? Sí, durante muchos años “El Comercio”, que en esa época creía en una burguesía nacional fuerte y auspiciada desde el gobierno, libró una excepcional batalla en contra de los espúreos intereses de la Standard Oil -de New Jersey- en Talara, intereses fundados en un laudo arbitral carente de toda validez.
Por eso es que cuando Velasco tomó a patadas la refinería de la International Petroleum Company “El Comercio” aplaudió a rabiar. Como había aplaudido, con editorial y todo, el golpe de Estado en contra de Fernando Belaunde Terry, golpe producido alrededor de una denuncia de corrupción petrolera cuyo protagonista era –otra vez- la filial de la Standard Oil en el Perú.
Pero hacía más de 40 años que “El Comercio” no demostraba la plenitud atlética y el punche mortífero con que ayer terminó noqueando al simbólicamente pesado Aurelio Pastor.
En los años 70 ese diario, aun antes de su expropiación, tenía un aspecto decrépito y una influencia menoscabada. La televisión de los 80 terminó de decretar su rol secundario. El poder y la influencia se habían trasladado a la pantalla.
“El Comercio” nunca perdió de vista su deseo de vengarse de la tele. En los 2000 eso fue posible –o empezó a hacerse posible- con el control de un medio como América Televisión. Por decisión de “El Comercio” habría menos bríos en los estudios y más cancha libre en las rotativas.
El cese de un Pastor en rebeldía, el silenciamiento de un ministro que ayer acusó directamente a “El Comercio” de pretender sacarlo, es el mayor éxito del diario de los Miró Quesada en varias décadas.
Es la resurrección de “El Comercio” como fiel de la balanza y expresión del cuarto poder.
Y lo irónico es que haya sido el partido de Haya de la Torre el que lograse que este amable Tutankamón, en alianza con nuestros vecinos de Chile, vuelva para mandar y ser temido.
Quizá no sea tan irónico que García haya sido el autor de esta hazaña. Porque, al fin y al cabo, entre un partido que ha sido sombra obediente y cola inexorable y un periódico donde está de accionista Pepe Graña (el de Graña y Montero) García ha elegido con sentido ideológico y de clase.
Total, el APRA y Pastor son temas menores frente al poder del dinero al que García decidió someterse desde el 2006.
Pastor obedeció a García a la hora de firmar el indulto de marras. Ayer García lo echó como a un perro de chacra. No estaba en el libreto que este Pastor (por más alemán que se creyese) ladrase por la libre.
Que los perros de chacra de todo el caserío entiendan el mensaje.

martes, 16 de marzo de 2010

Republiqueta esparraguera

Hasta hace pocos días era uno de los favoritos de García. Es que creyó en García.
Ahora es un perseguido de García y su memoria expandida.
José Enrique Crousillat ha demostrado, en carne propia, que se puede pasar, en apenas horas, de cortesano a hereje, de mimado a apestado, de montesinista con privilegios alanistas a pobre diablo con orden de captura.
¿Y la comisión médica que iba a nombrar, por encargo de García, el ministro de salud, señor Ugarte?
¿Y la evaluación del expediente judicial y los papeles del indulto?
¿Y la revisión que se haría de la calidad de los once diagnósticos supuestamente en juego?
¡Pamplinas!
El indulto, que es una gracia, puede desaparecer de un patadón des-graciado (como el que sufriera, aquella tarde infame, Jesús Lora).
La lección es que, tratándose de García, la única estabilidad jurídica posible es la que disfrutan los mineros y los TLC.
Y ojo que no es que estemos lamentando la situación de Crousillat, veterano rufián de contenidos televisivos.
Lo que lamentamos es la imagen de país que hemos tenido que dar gracias al doctor García.
Sí, gracias a él, que se enfangó otra vez en un charco mafioso otorgando una gracia humanitaria que Crousillat no se merecía.
Lo que el indulto quería era devolver a las calles y a los juzgados al hombre que podía poner nerviosos a “El Comercio” y “La República”.
Y los puso, pero a costa de poner al mismo tiempo al descubierto la grosería de la gracia concedida: la zafiedad alquilada de Pastor, el desacato a los dictámenes médicos y procesales del Inpe, la intervención mafiosa para que el reo no estuviera en San Jorge y pasara su “carcelería” en el spá disimulado de una clínica.
Y encima vino lo del juicio apocalíptico maquinado por Jorge Castro y bendecido por Nicolás Lúcar, el consejero del Padrino.
Ya no sólo el indulto: ¡también la recuperación del Canal que se usó de mingitorio!
Crousillat olvidó que esperar dos grandes piezas en una sola sesión de pesca es algo que sólo los ingenuos hacen.
¿No le bastó con la libertad tramposa obtenida en alguna covacha de palacio de gobierno?
No. Y no le bastó porque –de eso pueden estar Seguros- escuchó de García (a través de Castro) no sólo frases amables y piadosas sino anuencias prometedoras y aliento de barra brava y compromisos de vegasvegas.
Pero García hace tiempo que no calcula bien. Hace mucho tiempo que ha perdido el instinto del horizonte y las señales del mediano plazo.
Por eso no pudo prever el terremoto que se le vino (un 7,9 en la escala modificada de Rey).
Y por eso olvidó todo, pateó todo, desconoció todo y, sometido a una presión que incluyó la de su propio partido, mandó a apresar al que nunca debió estar libre y, horas después, “disolvió” el indulto burlándose de toda formalidad (y no se sabe si previniendo antes a Crousillat, su traicionado ex-beneficiario).
La lección de todo esto es que el Perú es una republiqueta esparraguera, una Pampa Bonita donde el presidente hace lo que le da la gana, un reino cafre en el que el poder judicial persigue a pedido del califa y donde la ley se escribe en esos suaves papiros enrrollados que suelen estar junto a los inodoros.

domingo, 14 de marzo de 2010

Basura Cáceres

(Ayer, en “El Comercio”, se dio cuenta de una noticia que vuelve a demostrar hasta dónde llega la amnesia voluntaria y el paludismo moral de nosotros los peruanos. Porque resulta que don Luis Cáceres Velázquez, el hombre que se vendió al Fujimorismo por 20,000 dólares, encabeza una encuesta de intención de voto para la alcaldía de Arequipa. De modo que este puneño tránsfuga podría volver a manejar, a pesar del hedor de su pasado, la ciudad que siempre se jactó –y con razón- de ser la mayor fuente de rebeldía y dignidad de la historia republicana del Perú. Las líneas que siguen corresponden a la apócrifa y difamatoria biografía que sobre el personaje en cuestión se encontró hace poco en un vertedero de Juliaca).
Basura Cáceres nació en el distrito lacustre de Cacatiti un imaginativo y erróneo 32 de agosto de 1930.
Como se verá, se trata de una fecha falsa que, sin embargo, figura en una partida de nacimiento, también falsa, inscrita en un registro inexistente, suscrita por funcionarios que jamás estuvieron en el escalafón público y asentada en un libro de hojas amarillentas sin llenar. Por eso algunos dicen que B. Cáceres fue, formalmente, un nonato.
B. Cáceres ganó su primera licitación pública cuando no había cumplido cuatro años (de LA PRIMERA condena).
En efecto, cumplida su primera cadena perpetua y hecha su primera obra pública en Juliaca con la mejor arena que pudo encontrar –la represa se llamó Acho y LA PRIMERA corrida fue ante el primer embalse-, B. Cáceres, libre porque el alcaide del penal le había firmado, ya muerto de una puñalada, un permiso especial de 14 años, decidió aventurarse con una empresa de resonancias familiares: fundar una banda.
La idea le vino cuando aprendió a leer, a la edad de 31 años, los titulares grandes de “Juliaca Informa”, que era un diario de cuatro páginas de información y 24 de publicidad. Un diario, dicho sea de paso, al que B. Cáceres había contribuido decisivamente obteniendo buena parte de su espectacular avisaje.
-Ese hombre no me pone un aviso en los últimos dos días –le decía el director, que tío por parte de madre, a B. Cáceres.
Y entonces B. Cáceres iba y hacía, modestamente, lo suyo, que era volar la casa del renuente con unas cuantas granadas y exterminar a la familia pero dejando siempre a un mayor de edad vivo para que continuara firmando los cheques de la publicidad.
B. Cáceres hacía eso y más pero siempre preguntaba por qué eran importantes esas hojas con caracteres incomprensibles y por qué daba tanto poder imprimirlas.
Hasta que, como decíamos, asistido por un amaestrador de extraordinaria paciencia, pudo articular, murmurándola, su primera frase de lector una mañana tranquila de diciembre. Un mundo nuevo se abrió ante sus ojos de depredador.
-¡Carajo! –se dijo a sí mismo-. Así era la cosa. Era un asunto grande.
Entonces, consciente de lo poco que había cobrado por sus servicios de sicariato en masa, B. Cáceres encaró a quien había sido su jefe, es decir el director de “Juliaca Informa”. Como el sujeto no pareció entender la magnitud del reclamo, B. Cáceres le dijo, con absoluta precisión, que estaba allí para cobrarle comisiones atrasadas porque sentía que no había sido bien tratado.
-Usted se ha aprovechado de mí –dijo B. Cáceres.
El director soltó una risita nerviosa.
Nunca se sabrá si fue la risita o la imposibilidad de pagar tantas moras y sobretasas fijadas de modo tan arbitrario lo que produjo el estallido de ferocidad de B. Cáceres. Lo cierto es que el director de “Juliaca Informa” fue resueltamente ejecutado.
Si hemos de ser precisos tendríamos que añadir que para realizar el entierro hubo de hacerse una literal colecta del interfecto, desconsideradamente disperso a causa de 108 machetazos de mayor o menor relevancia.
De resultas de ese trágico incidente –y dado que la viuda y los hijos del troceado hombre de prensa se asilaron en Arica- B. Cáceres se quedó con el periódico y vio cómo todos en Juliaca, el día en que velaban los avos del difunto, le besaban la sortija de oro que le había regalado, poco después de cerrar los ojos para siempre, una de sus víctimas.
-Padrino, padrino, mis respetos –le decían.
Pero el pueblo le quedaba chico. Había poco que corregir, casi nadie a quien matar y las mujeres pollerudas empezaban a hartarle.
De tal modo que decidió tomar Arequipa.
Original en todo, fue el primer Jesse James de la puna en emplear forajidos montados sobre guanacos. Dando alaridos de espanto y levantando una polvareda de varios kilómetros, los 6,000 bandoleros de B. Cáceres tomaron Arequipa casi sin oposición.
Cuando B. Cáceres decía que iba al asalto de una ciudad no se refería a saquear sus bancos o a ensañarse con las damas de algún lugar encopetado, no. Él tomaba la ciudad y sus asaltos podían durar temporadas enteras –uno de ellos, el de Ilave, duró tres años y medio-.
Cuando eso pasaba sus forajidos se instalaban, adquirían puestos públicos, ranchos, inmuebles intestados, viudas a discreción y, en algunas ocasiones, hasta zapatos.
-Hemos venido a tomar Arequipa -le dijo B. Cáceres al alcalde que salió a enfrentársele y que yacía en la tierra dura hecho un colador.
-¿No quieres contestarme, no? –preguntó B. Cáceres.
Entonces le preguntó al jefe de la guarnición policial, que bamboleaba de la rama de un eucalipto, si ese silencio suyo era aceptación y, como no hubo respuesta, B. Cáceres decidió que esa ciudad de sillares y súbditos ya era suya.
-Robaremos todo lo que podremos y nos iremos cuando nos dé la puta gana –gritó poco después B. Cáceres a la multitud convocada en la Plaza de Armas.
La multitud lo vitoreó.
-¡Viva Keiko! –rugieron las voces del aimaraje armado.
-¡Viva! –gritó B. Cáceres.
-¡Viva Kouri! –escopeteó la masa.
-¡Viva! –respondió B. Cáceres. Y añadió:
-¡Hemos vuelto, carajo! Esto será como en los años 90.
-¡Martín Rivas a Interior! –carraspeó Carlos Raffo disfrazado de danzante de tijeras.
-¡A Interior! –lo siguó la muchedumbre.
-¡A Lima, a liberar al Chino! –bramó Basura.
-¡A Lima! –hizo eco la gente.

sábado, 13 de marzo de 2010

Milagros en la Católica

No le creo ni media palabra a la encuesta de ayer de la Católica.
Lo que ocurre con el caviaraje mitad pontificio y mitad avendañista -¿vieron a don Jorge Avendaño defendiendo la cutraza de Comunicore?- es que está asustado porque el juicio que les ha metido Cipriani es de temblar.
Y lo es por algo muy sencillo: la voluntad testamentaria de José de la Riva Agüero, el dueño de las tierras santas donde hoy reinan los chicos que alguna vez fueron de Wisconsin, se ha incumplido escrupulosamente.
Y como se ha incumplido, a los rentistas de la Católica les está costando las duras penas demostrar que, en efecto, son los ocupantes sin mácula de la Universidad.
Por eso es que la Católica se está replegando de todo aquello que pueda sonar izquierdista, o que pueda leerse como contestatario, o que pueda entenderse como apenas incómodo para los que cortan el jamón.
Y por eso quizá sus encuestas más recientes han empezado a parecerse tanto a las de la Universidad de Lima. No sólo por el sesgo de las preguntas sino por el significado de sus omisiones y las connotaciones de sus notorias infladas.
Ayer, por ejemplo, los chicos de la Católica nos han dicho que, en Lima, Jaime Bayly tiene tanto puntaje en intención de voto como Toledo y un puntito más que el pobre Humala, a quien las tropas de Tuesta parecen haber desterrado de toda esperanza.
La encuesta que comentamos es, por supuesto, limeñísima y mazamorrera hasta el zahumerio. Sólo que ahora, en la Católica, el viento de los inciensos tiene otra dirección.
Toledo, la bestia negra de Alan García, tiene en este sondeo menos puntaje que el candidato “No precisa”, que anda por el 9 por ciento y que, sin duda, sería un gran presidente ecléctico.
Eso suena muy conveniente a la hora de enfrentarse al aprismo judicial de los Vega cuando las papas queman en un expediente. Un expediente –hay que recordarlo- del cual depende nada menos que la administración de esa fortuna incalculable (y exonerada de tributación) que es la PUCP.
Castañeda, claro, sigue firme y rocoso en su primer lugar. Y a varios cuerpos, pero impertérrita y varada en su orilla, está Keiko y su segundo lugar. Y todos los demás son moco de pavo, agujetas de color de rosa, chancayes de 10.
Y, desde luego, cuando los católicos de la demoscopía arman el cuadro de los indeseables el primero de ellos, qué duda cabe, es el mismo comandante que está debajo de Bayly.
La cosa es así. Les preguntan a los limeños encuestados por quién no votarían jamás y, entonces, surge un alud de odio dirigido en contra del candidato que estuvo a punto de ganarle a Alan García en el 2006: 54 por ciento dice que jamás (DE NINGUNA MANERA, las mayúsculas son del documento original) votaría por Humala. Es el único caso. Todos los demás aspirantes, incluida la simpática Pucca del Fujimorismo, apenas congregan un veintitantos por ciento de rechazo visceral.
Ante la pregunta de cuál es el candidato que lucharía con más eficacia en contra de la corrupción, la muestra pone a Castañeda como primero, con el 27%. ¿Castañeda como el más apto para luchar en contra de la corrupción? ¿Con fajo o sin fajo de ReLima?
Y hasta Alex Kouri, ese hijo de Convial, resulta el más aprobado (42%) en su “desempeño público”. ¿Quién es el último de esta lista? No se equivocaron: es Ollanta Humala (con 15%).
Pero el asunto no queda allí. El milagro de la Pontificia es ambicioso y multiplica también los panes de la popularidad alanista.
Porque resulta que el doctor García sube cuatro puntos en su aprobación limeña y llega a la plusmarca de 39 por ciento de anuencia popular. En plena decadencia del indulto podrido y las patochadas de buena parte de sus ministros.
Pero así es la cosa en el Perú cuando tienes rabo de paja y te cuadras, no ante el Juez Supremo Celestial sino ante un juez de la Superior que te guiña el ojo. ¡Amén!

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Posdata: Roxanne Cheesmann me ha llamado y me ha asegurado que ella jamás influyó en la decisión presidencial de indultar a José Enrique Crousillat. Le creo. publico estas líneas a su solicitud y ofrezco mis disculpas por el error cometido.

viernes, 12 de marzo de 2010

García en decadencia

Sale Aurelio Pastor al patio de palacio de gobierno y dice, como si hablara desde una alfombra roja, que “el gobierno exigirá” una investigación del Congreso en relación a la transferencia de acciones de América Televisión.
Dice esto al costado del primer ministro, Javier Velásquez Quesquén. Éste no añade nada sino que refrenda implícitamente lo dicho con su silencio consentidor y hasta con ese lenguaje corporal que un arlequín envidiaría.
Por la noche, y dado el tsunami político y social producido por esta declaratoria de guerra a los grupos “El Comercio” y “La República”, hace su aparición el señor Luis Miró Quesada Valega, mandamás de América TV, y dice que “nada hará cambiar” la política informativa de América TV.
Más allá de que la política informativa de América TV consiste en cumplir con la voluntad de “El Comercio”, lo cierto es que Miró Quesada Valega parece haber tomado el toro por las astas y, con la ayuda fraterna de Rosa María Palacios, dice lo suyo. Lo dice, claro, con esa vocación por el eco y la repetición y con ese airecillo de indignación aristocrática que sólo los Miró Quesada parecen capaces de alcanzar.
Pero en eso sucede lo increíble: llama Velásquez Quesquén al programa de la señora Palacios y se atreve a jurar, con la desfachatez que se aprende junto a García, que “el gobierno no exige ninguna investigación sobre la transferencia de acciones de América Televisión”.
Realmente estupefacta, la señora Palacios le pregunta, más o menos, cómo se explica entonces lo dicho por Aurelio Pastor, ministro de Justicia.
Velásquez Quesquén dice que no hay nada que explicar, que lo dicho no se dijo, que él habla como presidente del consejo de ministros y que sanseacabó.
Tras un corte comercial, la señora Palacios vuelve a pasar el video del señor Pastor. Lo pasa dos veces y allí está, irrefutable, la cita: “el gobierno exigirá una investigación...”
¿Cosa de locos? No, asunto de mafiosos que empiezan a patinar, a sacar tajadas personales, a no obedecer al capo que se fue de viaje y no dejó directivas claras.
Pastor no le ha cobrado todavía a Crousillat por el fraude del indulto. Pero no hay duda de que, si Crousillat recupera el canal, Pastor cobrará lo suyo: al cash o en especies, en un solo tramo o en espacios, en cherris o con programa propio.
Entonces, por la noche, llega el doctor García de la temblorosa transmisión de mando en Chile y lo primero que dice es que “tiene entendido” que “un ministro habría dicho” que sería una decisión del gobierno ordenar la investigación sobre el cambio de mando en Canal 4.
El presidente niega tres veces- pedrianamente, garcíamente- que sea propósito del gobierno recomendar tal investigación. Nadie le pregunta por qué, entonces, Pastor dijo lo que todos le oímos decir.
García añade que está facultado a revocar la gracia del indulto a Crousillat y que lo hará si los nuevos exámenes contradicen aquellos que le sirvieron, supuestamente, para ser generoso con el recomendado de Ricardo Ghibellini y Roxanne Cheesmann.
Pero en seguida dice que, como ciudadano libre, Crousillat podría negarse a someterse a nuevas pericias clínicas. Para de inmediato matizar: “aunque alguien que se niega a ser examinado está demostrando que tiene algo que ocultar”.
O sea que García, a la cabeza de su gobierno, ya no sabe lo que dice ni sabe cómo borrar lo hecho ni de qué modo encubrir sus jugarretas ni a quién sacrificar para salir ileso de tanto derrape.
Este es el peor momento de García. Este el peor momento de un gobierno que no lo venía haciendo mal en relación a la gran prensa, esa yegua de cascos ligeros que cambia cada cinco años de montura. Y lo increíble es lo que García y sus torpes cortesanos han logrado con el llamado “operativo Crousillat”.
Porque resulta que, gracias a García y su vocación por lo sórdido (allí están sus cercanías con Kouri y “Chimpún Callao”, sus coqueteos con el Fujimorismo civil y armado, su mano tendida a lo peor de la CTP) y gracias a Pastor y a sus viciosos procederes, ahora tenemos que “América Televisión” aparece como la heroína de la fiesta.
Seamos claros: una cosa es que Crousillat sea un súper ratón del fujimontesinismo y otra cosa es que nos creamos el cuento de Miró Quesada Valega.
Ese cuento consiste en tratar de hacernos creer que América Televisión, a raíz de lo sucedido, defenderá la línea impoluta de la que carece, seguirá demostrando el coraje opositor al que renunció hace tiempo y resistirá las presiones políticas que, en los últimos tiempos, siempre sorteó negociando y cediendo.
Como si el Canal de Lan-Chile y Graña Montero fuera todo un ejemplo de independencia.
Si García pensó que su pata Crousillat mantendría en asustado jaque a “El Comercio” y a Canal 4 en plena etapa electoral, se equivocó. Primero, porque no necesitaba apelar a tan esperpéntico personaje: bastaba con seguir pidiéndole a Pepe Graña que, de vez en cuando, morigerara ciertas cosas. Y segundo, porque Crousillat es un auténtico decadente, un matón porteño que sólo podía causar líos como el que ha producido.
La lección final podría ser esta: Alan García, el otrora hábil constructor de ardides, hoy fabrica bumeranes. Y los hace cada día más bonitos.

jueves, 11 de marzo de 2010

Fariñas en Cuba

Guillermo Fariñas Hernández es periodista y licenciado en psicología. Tiene 48 años y es cubano.
Fue, hasta hace algunos años, un militante del Partido Comunista de Cuba. De niño había sido “pionero”, es decir infante marxista-leninista, con pañoleta roja al cuello y todo.
En su juventud fue, además de un buen basquetbolista, integrante de la Unión de Jóvenes Comunistas. Peleó en la guerra de Angola, demostró coraje excepcional en algunas de las batallas libradas en contra de los mercenarios imperialistas que combatían bajo el paraguas de Unita y el autodenominado Frente Nacional de Liberación, y fue varias veces condecorado por el régimen de Castro gracias a su temeridad como integrante de los Comandos de Demolición, Penetración y Sabotaje que acosaban la retaguardia del enemigo.
En una de esas acciones Fariñas recibió dos balazos: uno en un muslo y otro que le rozó la columna vertebral tras ser desviado por una cantimplora.
Más tarde fue parte del Batallón de seguridad de las Embajadas y fue uno de los guardias que custodiaba la embajada peruana el día en que un ómnibus rompió la tranquera de seguridad e ingresó a esa sede, originando la famosa crisis que terminaría en el puerto de Mariel.
Con todo ese pasado, sin embargo, Fariñas ahora está en huelga de hambre y es considerado un apátrida, un traidor y un asalariado de los Estados Unidos por la prensa oficial cubana.
Desde el 24 de febrero este afrocubano alto y magro de carnes está en huelga de hambre. Protesta de esa manera por lo que considera “la inhumanidad” del régimen castrista en contra de los presos políticos y demanda, de manera específica, la liberación de 26 de esos prisioneros de conciencia “dadas las precarias condiciones de salud que padecen”.
¿Qué puede convertir a un comunista en un disidente dispuesto a morir por lo que defiende? ¿Cómo se llega del fervor al odio, de la adhesión a la declaratoria de guerra? ¿Qué empujó a Fariñas a esta situación y a declarar a la BBC de Londres, como declaró ayer, que su muerte “demostrará la convicción de la oposición cubana”?
Aclaremos: esta es la decimocuarta huelga de hambre de Fariñas, convertido en un símbolo del radicalismo disidente y del drama sin salida que enfrentan, por ahora, los desafectos. Pero hay indicios de que, esta vez, Fariñas sí está dispuesto a llegar hasta el final.
Visitado por algunos corresponsales en su modesta casa de Santa Clara, la ciudad que alguna vez tomara el Che en nombre de la revolución que liberaría para siempre a Cuba del oprobio, Fariñas sabe que no habrá negociación. Lo supo también en junio del 2006, cuando llevó a cabo una de sus gandhianas protestas y fue convencido por sus familiares de que desistiera al descubrírsele una lesión pulmonar de origen tuberculoso.
Fariñas no es precisamente ecuánime en muchos de sus juicios y parece haber sufrido, desde aquel 1995 (año de su primera detención), un progresivo jacobinismo y un cierto deterioro de algunas de sus facultades. Sus ataques de epilepsia, por ejemplo, habrían aumentado en frecuencia e intensidad.
Pero esta es una razón adicional, en todo caso, para que el régimen cubano demuestre un tino especial y una pizca de “compasión socialista”.
Porque lo que ha llevado a Fariñas a este intento de imitar el gesto de Orlando Zapata Tamayo, muerto luego de permanecer 85 días en huelga de hambre, es una situación que sólo los felipillos del castrismo niegan: en Cuba la oposición carece de derechos y la única política que se permite es aquella que consiste en obedecer y temer.
Algunos corresponsales afincados en La Habana insinúan que lo que Fariñas desea no es negociar sino, sencillamente, morir.
“De otro modo no se explica que haya rechazado los buenos oficios de la embajada española en Cuba, que le propuso en las últimas horas, con el tácito consentimiento del régimen cubano, su salida de la isla y su asilo en España”, dice uno de ellos.
“Yo no quiero irme. Yo quiero inmolarme si el gobierno no cede”, ha dicho Fariñas.
Pero querer morir por una causa no es una deshonra. Es un gesto, más allá de las ideologías, de estirpe martiniana y guevarista. Y si la causa por la que se muere es la libertad para los presos políticos que tienen la salud quebrantada, esa muerte, si se diera, podría llegar a ser heroica.
Lo que es inocultable es que un nuevo capítulo se ha abierto en Cuba con el asesinato encubierto de Orlando Zapata Tamayo. Como en otras gestas –sombría paradoja-, es la muerte la que vivifica y sostiene y documenta.
Nadie desea que Fariñas muera. Pero nadie debería ser indiferente a la agonía crónica de los derechos humanos en la Cuba que los Castro secuestraron desde su entrega al modelo estalinista.

miércoles, 10 de marzo de 2010

Corazón de oro

El APRA ha tenido su primer éxito como partido rescatado del zulo en el que lo tenía, maniatado, el doctor Alan García.
El lunes por la noche, en el programa de Jaime de Althaus, el flamante secretario general aprista Jorge del Castillo dijo, para sorpresa de muchos, que él no estaba de acuerdo con el indulto concedido a José Enrique Crousillat y que le parecía que “el presidente García había sido sorprendido”. Eso fue a las 9 y 52 de la noche.
Ayer por la mañana, en la cabina de RPP, Augusto Álvarez Rodrich le preguntó sobre el mismo tema a Omar Quezada, el secretario general alterno del aprismo. Quezada se demoró apenas un par de segundos en decir que él tampoco estaba de acuerdo con la gracia concedida a José Enrique Crousillat.
¡Vaya! ¡El APRA renacía y se atrevía a desafiar, con buenas maneras, al mismísimo Alan García!
García entendió el mensaje y sacó la tabla donde está acostumbrado a surfear la ola del momento.
Y surfeó. Cinco horas después de lo dicho por Quezada, dieciséis horas después de lo expresado por Del Castillo, García salió ante la prensa a decir que, en efecto, se sentía “un poco burlado” por lo del indulto, que él había querido ser generoso “con una persona de 77 años que parecía estar muy mal de salud” y que ahora, a la luz de las exhibiciones de Crousillat en las playas de Asia y en el restaurante “Costanera 700”, pediría que se revisara el expediente médico y solicitaría que el indultado en cuestión se someta a nuevos exámenes médicos en el Instituto del Corazón o en el Seguro Social.
Lo que por vergüenza no dijo García es que los exámenes médicos que acompañaron el expediente del indulto eran de parte y procedían de unos médicos secuaces de Crousillat.
Y lo que no recordó García, también por vergüenza, es que los médicos del INPE se opusieron hasta el último momento al indulto porque ellos sí habían examinado a Crousillat y se habían dado cuenta de la magnitud de la farsa y del origen forajido de aquellos certificados que lo describían como a un anciano agonizante.
De modo que García concedió ese indulto a pesar de la opinión de los médicos del INPE y de los consejos decentes de algunos apristas. Como se sabe, la indecencia es hembra irresistible para algunos políticos de altas cualidades.
Lo que probablemente no imaginó García es que Crousillat iba a ser tan bruto como para exhibirse como un Charles Atlas en “Eisha” y como un comensal voraz, con cara de Carlitos Dogny, en “Costanera 700”.
Y lo que tampoco pudo prever García era que Crousillat activaría tan pronto, tras su bronceada exhibición playera, la maquinaria que el doctor Jorge Castro Castro, su abogado y kamikaze adjunto, había armado pieza por pieza y pagaré por pagaré para obtener, como final feliz de una telenovela de Televisa, el retorno de la familia, con Lúcar a la cabeza, a América Televisión.
Eso ya era demasiado. Era no sólo meterse con grupos de opinión poderosos sino intentar una devolución fraudulenta echando mano a audios editados, a retazos de verdad mezclados con yardas de mentiras y a personajes temblorosamente ambiguos como Eugenio Bertini (capaz de desdecirse en un par de segundos sin darse cuenta siquiera de su inconsistencia).
Llamar desheredado a José Enrique Crousillat es un chiste. E insinuar de que fue víctima del gobierno de Toledo es algo que sólo a los sirvientes de Belmont, en el 11, y a Beto Ortiz, en el 2, se les puede ocurrir.
Y decir, como el lamentablemente defenestrado Ortiz llegó a decir, que “el director de El Comercio también trabajó para Crousillat” –confundiendo a propósito a Paco Miró Quesada con el director de la página web de “El Comercio”- era algo excesivo aun para los estándares laxos de “Enemigos íntimos”.
De modo que desautorizado por los secretarios generales del APRA, sorprendido en la incómoda compañía de Beto Ortiz y Canal 11, señalado como el liberador de Crousillat, García no tuvo más remedio que tragarse un sapo jurásico y digno de Spielberg, deglutirlo a duras penas ante la prensa y salir en reversa hasta los confines de palacio de gobierno a lamerse las heridas y a rabiar como un loco (y al llegar a palacio, enterarse, para remate, de que a su archienemigo Jorge del Castillo la fiscalía lo había liberado, ayer mismo, de cualquier responsabilidad penal en el caso de los petroaudios).
Es cierto que Toledo estuvo interesado en el destino de Canal 4. Y es probable que en ese interés se asomara lo personal y lo subalterno.
Pero nadie duda de que la operación “compra de América Televisión” reunió todos los requisitos formales de ley y que fue producto de una durísima negociación encabezada por Gustavo Mohme Seminario.
Es cierto que Mohme compró en siete millones y medio de dólares una deuda que ascendía a 18 y que, al final, con intereses, llegó a 22 millones de dólares. También es cierto que puso una cuota inicial de un millón y medio y que ha venido amortizando los otros seis millones de dólares a lo largo de estos últimos años.
Pero eso no invalida la operación ni mucho menos. Eso, en la peor de las hipótesis, le da al arreglo final una pincelada pintoresca de sentido de la oportunidad y demuestra lo difícil que fue para Mohme, navegando en un mar de tiburones “fraternos”, llegar a hacerse con el 31 por ciento de las acciones de Canal 4, habiendo estado a un tris de comprar el 100 por ciento de haber aceptado la colaboración de un poderoso socio extranjero.
En todo caso, quien menos puede cuestionar el salvataje financiero de América Televisión es José Enrique Crousillat, el hombre que se vendió en el SIN, que hizo de Laura Bozzo la garganta profunda del Fujimorismo y de la televisión peruana un ejemplo de lo inmundo.
Para obtener el indulto tramposo que el tramposo García le concedió, José Enrique Crousillat acudió a un alto directivo de Canal 7 y a una señora con mucha posibilidad de influencia en palacio. A ellos les encargó que mostraran los certificados de su “cardiopatía terminal” y que hicieran paciente antesala ante el despacho de Luis Nava.
Ayer, y por razones que no pasan por las de un cardiólogo, el señor Crousillat, el enfermo imaginario, ha cavado, políticamente hablando, su tumba. Mejor dicho, ha reincidido en enterrarse.

martes, 9 de marzo de 2010

Triunfo de la razón

Si creyéramos en Lombroso diríamos que el doctor Carlos Mesía tiene cara de torpe. Hay algo en su pelo al rape, en su firmeza equívoca, en su mirada cargada de ínfulas que nos recuerda –con toda simpatía- a algún macho alfa de Animal Planet.
Y, en efecto, Carlos Mesía es torpe. No lo es, por supuesto, porque tenga el pelo cortado como recluta de alguna puta mili ni por el énfasis de carabinero que le pone a su palabrería.
Es torpe porque cree, por ejemplo, que el Tribunal Constitucional es “órgano jurisdiccional” en materia de derechos de reproducción, planificación familiar y paternidad responsable. Este señor debe estar preñado de mala uva.
Es tan torpe este Mesía con cara de portavoz de Mussolini que insiste en desacreditar a la Organización Mundial de la salud y, en plan de científico, reincide en decir que “no hay unanimidad” entre los embriólogos respecto de la polémica sobre el comienzo de la vida.
“Para unos embriólogos el comienzo de la vida es la anidación. Para otros, es la fecundación”, dice Mesía con cara de ginecólogo avieso.
Y añade:
“Y como los científicos no se ponen de acuerdo, entonces no hay ninguna verdad científica nueva que el ministro de salud pueda esgrimir para hacernos cambiar de opinión”.
¿Alguien puede decirle a este San Carlos de Apoquindo que todavía hay creacionistas que niegan la evolución y que eso no afecta a la ciencia porque esos creacionistas exponen, como él, una fe más que una verdad?
¿Alguien puede decirle a Mesía que la Iglesia de vocación oscurantista que él representa también negó a Galileo Galilei y quemó a Miguel Servet?
¿Alguien puede decirle a este señor que se vaya al demonio con sus amenazas?
Pues se lo dirá, con todo respeto, este modesto columnista: ¡váyase al diablo, doctor Mesía, con sus excomuniones de jurisperito y sus chantajes de fraile herbolario!
El Tribunal Constitucional, ese desprestigio en curso, no puede pretender dictar las normas sobre salud y reproducción.
Eso le incumbe, precisamente, al ministerio del doctor Ugarte, que ayer se ha atrevido, para honra de los fueros democráticos, a poner las cosas en su sitio ordenando, otra vez, el reparto de la píldora del día siguiente.
El doctor Mesía insiste en que, desde su punto de vista, la dicha píldora es abortiva. ¿Y al Perú qué le importa la cucufatería del doctor Mesía? ¿O es que Mesía sabe más que la Organización Mundial de la salud?
Con sus más recientes actuaciones el Tribunal Constitucional no garantiza el funcionamiento de la democracia. Al contrario: lo pone en peligro.
Porque, gracias a Mesía y a otros como él, el TC se ha convertido en una metástasis del abuso, un allanamiento permanente de predios ajenos y un acoso a jurisdicciones señaladamente distantes de aquellas que le incumben.
Recordemos su posición benévola en torno al Fujimorista general Wálter Chacón, su ambigüedad Chilenófila en cuanto al TLC con Chile, su indecorosa defensa del magistrado Beaumont Callirgos en dos casos de conflicto de intereses –y podríamos llenar una página de este periódico enumerando asuntos que han minado la reputación de esta institución que Fujimori parece haber corrompido para siempre-.
Mesía dice que estamos frente “a un golpe de Estado”.
Se equivoca este torpe encumbrado. Golpe de Estado fue el de Fujimori, el ídolo de monseñor Cipriani (el de “la Coordinadora de derechos humanos, esa cojudez”, el gran enemigo de la píldora del día siguiente, ¿recuerda?). Esto no es golpe de Estado. Esto es poner orden donde un TC promiscuo intenta meterse en cada dormitorio del Perú.
Esta de la píldora del día siguiente es una gran noticia para las mujeres, pero sobre todo para las mujeres pobres, las que ahora pueden volver a decidir, libremente, y si no han tenido a mano otros recursos anticonceptivos, cuántos hijos tener, con quién tenerlos, cuándo tenerlos.
Mesía habla del requisito de la unanimidad científica. ¿Sabrá que no hay unanimidad científica ni siquiera en relación al calentamiento global debido a que hay un montón de pregoneros de las petroleras diciendo que Al Gore es apocalíptico y que el Ártico no se está derritiendo?
La palabra unanimidad es hasta peligrosa, doctor Mesía. Por ejemplo, no hay unanimidad respecto del siguiente dilema: ¿es usted torpe de nacimiento o contrajo esa mirada, esa calva a lo Artola y esa manera de pensar en el viejo local de Alfonso Ugarte?
Me inclino a pensar en lo congénito, doctor Mesía. Al fin de cuentas, Haya de la Torre se enfrentó, en pleno gobierno de Leguía, al Corazón de Jesús y al poder reaccionario de la Iglesia y murió, muchos años más tarde, más sabio y agnóstico que nunca.
Usted, en cambio, doctor Mesía, es un aprista pasado por la sacristía. Fea mixtura.