miércoles, 13 de mayo de 2009

Deben impuestos y Sunat los subsidia

A pesar de manejar cuatro diarios y un buen número de ediciones de provincias y haber sido beneficiados por una cuantiosa herencia, los Agois han estado muchas veces al borde de la quiebra y han debido recurrir a la ayuda del Estado para que los saque del problema. Lo que sigue es una de esas historias de favoritismo que sólo se ven en el Perú.
Tenemos a la vista el Contrato que firmaron la Superintendencia de Administración Tributaria (Sunat), encargada de la recaudación de impuestos, y Empresa Periodística Nacional Epensa, en febrero del 2006, para la contratación de servicios “personalísimos” para la colocación de futuros avisos del organismo público en los diarios “Correo”, “Ojo”, “Ajá” y “El Bocón”, durante todo ese año, por un monto de un millón 200 mil soles, con un adelanto inmediato del 20% (240 mil soles).
El amparo de este documento es un denominado “Proceso de exoneración Exo N° 003-2006-SUNAT /2G3100”, que significa que se exceptúa de concurso público; mientras que lo de “personalísimo” equivale a que el contratante (Sunat) decide a quién se lo da, porque supuestamente se trata de un especialista excepcional cuyos servicios no se pueden comparar con otros.
Firman el documento el señor Luis Manuel Agois Banchero, vicepresidente de Empresa Periodística Nacional, y Rubén Ahomed Chávez, jefe de Marketing, así como Nasser Benjamín Saca Aguilar, intendente Nacional de Administración de Sunat. Se sabe además que “El Comercio” firmó un contrato similar, por la misma fecha y es probable que varios medios de radio, televisión e Internet hayan sido beneficiados.

Hay varios puntos aquí para considerar:

1. En el momento de la suscripción de este contrato, Epensa mantenía una deuda impaga y protestada con la Sunat, calculada en 13 millones de soles, que había pateado hacia delante, una y otra vez, con distintas maniobras, a través de diversos gobiernos.
2. El criterio de mal deudor no descalificó a los Agois y ni siquiera fue tomado en cuenta para pactar con ellos el pago a través de avisos. Por el contrario, Sunat giró a su favor 240 mil soles, antes de cualquier publicación.
3. Más aún, la idea de “personalísimo” equivale en este caso específico a convertir a “Correo” y sus diarios asociados en voceros de campaña para que los ciudadanos peruanos paguemos impuestos, pese a que, paradójicamente, los dueños de tales medios no pagan.
4. El criterio de tiraje en la fecha del contrato podía ser válido para uno de los periódicos de Epensa (“Ajá”), pero no para todos, lo que conduce a presumir que la selección escapa completamente a valores objetivos y que por eso mismo se exonera de concursos y se asigna directamente.
5. Pregunta clave: ¿qué clase de servicios tan especiales podían estar financiando los contratos exonerados de Sunat con algunos medios, entre ellos los del Grupo Epensa, como para saltar la deuda existente y pagar antes de la publicación?
6. El mes de febrero de 2006, corresponde a la fase más caliente no sólo del verano, sino de la campaña electoral para la presidencia, cuando, como dice Aldo Mariátegui, su periódico y el programa de la Chichi peleaban sin tregua, casa por casa, sin tomar prisioneros, para impedir la victoria del “chavismo-humalismo”.
7. Un mes antes, César Hildebrandt, el periodista de mayor credibilidad del país, el que aseguraba imagen y raiting, fue abruptamente sacado de la programación de Frecuencia Latina, por no allanarse a ser parte de la campaña de demolición contra Ollanta Humala y tratar al candidato en su programa como lo haría con cualquier otro.
8. Pocos días después de la ruptura del contrato con César Hildebrandt, se supo que el propietario de la televisora, Baruch Ivcher, había recibido, casi como contra partida a su decisión, la suma de veinte millones de soles como indemnización personal (o personalísima) por los supuestos daños sufridos en los tiempos de la dictadura.
Y es que, por lo que se puede ver, la lucha por evitar la victoria del llamado “antisistema”, no fue tan “heroica y desinteresada” como pretende el empleado de la familia Agois. De hecho es sumamente fácil derivar que en el contexto de un “riesgo sistémico”, como el que se declaró a la coyuntura de relevo de gobierno, se movieron recursos públicos especiales para indemnizaciones récord (todas las familias de las víctimas de la violencia, sumadas, no han recibido un monto como el de Ivcher), urgencias publicitarias de la Sunat, insólitamente empeñada en premiar a sus peores deudores, y otras gollerías de las que seguramente nos iremos enterando.
De esta manera se construyó el “frente para el salvataje de la democracia” que funciona hasta el día de hoy, y que integran notorios colaboradores de la dictadura de los 90, asociados actualmente a Alan García, después de haber cobrado de Toledo, y dispuestos a aceptar que Keiko puede ser una alternativa de libertad y moral pública.
Es evidente por qué LA PRIMERA no cabe en ese grupo.

(Continuará)

Raúl Wiener
Unidad de Investigación

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Correo ahora es el patito feo de la familia. Desde que asumió la dirección, Aldo Mariátegui, el diario se ha venido cuesta abajo. Ahora vende menos ejemplares que Perú 21. Su tiraje no pasa de los 40 mil y, según nuestras fuentes, viene cayendo a razón de 2 mil ejemplares semanales.

Lo que más le preocupa a los Agois es la estampida de los anunciantes. Si en su mejor época Correo generaba un ingreso de 300 a 350 mil dólares mensuales por concepto de publicidad, ahora dicho monto se ha reducido a 50 mil dólares.

No obstante ello, los Agois habrían decidido -a regañadientes- ratificar en el cargo a Mariátegui. Y es que por el momento, les sería necesario por sus inmejorables relaciones palaciegas debido a su actual línea editorial.

Teniendo en cuenta la experiencia de los canales de televisión (la mayorìa de ellos están quebrados financieramente pero logran sobrevivir y licúan sus deudas) queremos pensar que Epensa todavía tiene salvación

Anónimo dijo...

¿Raul Winner no es el que quebro un diario en los 80?