miércoles, 10 de febrero de 2010

La muerte

Siempre es bueno saber.
Inclusive querer saber lo que nadie puede saber.
Yo, por ejemplo, siempre me pregunto cómo será ese asunto de la muerte, ese muy complicado asunto de morir.
¿Será una luz la que te derribe o será un puñetazo de sombra?
¿O será que te recuestas y ya no más? ¿Cómo se apagarán las luces de bengala del cerebro?
¿Habrá un pito parecido al de los monitores de “Dr. House” cuando el cerebro deje de transmitir y vuelva a ser la masa grasienta, apretada por redecillas negruzcas, que siempre fue en el fondo?
¿Será una señal electroquímica, un morse proteínico los que le digan a tu hígado que pare, al bazo que no insista, a tus venas que dejen de esforzarse, al corazón que firme sobre las líneas punteadas?
¿Será un apagón, será un incendio, será helado? ¿Será un tubo de escape o un agujero negro? ¿Una disolvencia a la pantalla oscura?
¿O vendrá, como todos los días, una tibieza a visitarte, una tibieza que esta vez, sin embargo, sacará una daga de la manga y te la clavará en plena barriga?
¿Será que vuelas por un túnel de luz blanca, que ves el resumen de tu vida en un segundo, tal como dicen los que dicen haber regresado?
¿O será, más bien, que te resbalas y caes interminablemente mientras todo latido huye de tus miserias como si de una estampida se tratara?
¿Será una huelga general de neurotransmisores? ¿Un relevo ordenado? ¿Será un golpe de Estado del cansancio? ¿Una huelga general de orín y plasma?
¿Será un golpe preciso o un callejón oscuro?
¿Será un párrafo o una palabra? ¿Un segundo o una secuencia sin tiempo, lenta como las pesadillas, inexorable como el miedo? ¿Será dolor o será alivio? ¿Y para cuándo será?
Será, sencillamente. Y será sin cielo y sin infierno, sin atenuantes, sin apelación y sin recodos. Será, sin duda, el episodio más importante de la vida.

2 comentarios:

Salvador Núñez dijo...

Es el inicio de una metamorfosis carente de conciencia.
Desde que nacemos cambiamos, pero gracias a la memoria establecemos una secuencia y sentido; cuando uno muere esa secuencia de recuerdos se disgrega, es entonces que volvemos a ser parte de Universo, pero, sin esa ilusión del "pensamiento-tiempo".

AYAR dijo...

Lo que esta claro es que el saber que estas vivo es por que lo sientes , no porque nadie te lo diga,este sentimiento me creo nunca morira, por lo tanto por lo menos yo me siento inmortal!!!y por lo tanto la muerte es una aventura mas, y a mi que me gustan las aventuras!!!!!!