jueves, 16 de octubre de 2008

Una vida memorable

Se nos ha muerto un poco la memoria con la muerte de Demetrio Bonilla Rodríguez, el legendario jefe de los archivos de “Caretas”.
Bonilla era gordo, rengo y brillante. Sabía qué foto estaba en dónde y qué texto podía hallarse buceando en el año de gloria respectivo. Y si no sabía, preguntaba. Y si no podía preguntar porque todos los testigos estaban muertos, invertía horas, días, semanas en la búsqueda. Y siempre entregaba algo: la joya buscada -y entonces su sonrisa era la del triunfador- o un premio consuelo, un sucedáneo –y entonces miraba hacia donde la vista lateral choca con el desaforo-.
Era el Indiana Jones de los contactos, el Julio C. Tello de las hemerotecas, la memoria viviente de las últimas décadas.
Había sobrevivido a la poliomielitis, al polvo de los sobres llenos de papeles tísicos, a los cierres de “Caretas”, a las demandas en clave de histeria de los redactores apurados.
Los que lo queríamos pensamos que nos sobreviviría largamente y que metería en un archivador la nota de nuestro viaje rumbo a nada. Acabamos de darnos cuenta, sin embargo, que Bonilla era mortal.
Y cómo no ser mortal en el Perú, un país que ha desterrado la pena de muerte pero que la practica con los jubilados, los niños de la tos, los pobres diversos.
A Bonilla, que en México hubiese tenido una vejez digna, le asignaron una pensión por invalidez cuando las secuelas de la polio y el mal de Parkinson lo inmovilizaron. Recibía novecientos soles mensuales por todo recibir. Novecientos soles por haber trabajado durante cuarenta años en “Caretas”, “Expreso” y “Ojo” y por haber documentado millares de artículos que jamás lo nombraron.
A principios de este año, la Oficina Nacional Previsional le envió una serie de notificaciones a un domicilio vacío –Bonilla se había ido a vivir a la casa de su sobrino Luis Cotrina, que lo cuidó todo lo que pudo hasta el último día-. Y como en el domicilio vacío nadie contestaba –eso suele suceder en las casas vacías- y la ONP quería “verificar”, de modo ocular, la invalidez impía de Bonilla, sucedió lo que la burocracia peruana trama con goce y ejecuta con el resentimiento de los brutos.
O sea que Demetrio Bonilla se vio privado de su pensión desde marzo pasado. Eso le subió la presión, le quitó las pocas ganas de seguir en esta chamusquina y lo terminó de apagar el 24 de septiembre del 2008, olvidado por todos a quienes recordó efemérides y agravios, por todos a quienes sirvió, tan anónima como silenciosamente, desenterrando columnas, conectando una declaración con su pasado, buscando la consanguinidad de dos titulares que aparentaban no tener nada en común.
Hay otras cosas, sin embargo, que explican la muerte de Bonilla a los 64 años. Cosas que están más allá de la mezquindad, la ONP y los sufrimientos endocrínicos que a veces lo convirtieron en el lóbrego mamífero vallejiano que también fue.
Yo quiero creer, necesito creer que no han sido, en el fondo, los pesares del cuerpo los que han archivado en tierra a Demetrio Bonillla el memorioso.
Quiero creer que a Bonilla lo han matado también el Google, la Wikipedia –ese barniz instantáneo-, Bill Gates, la vasta conspiración de Microsoft. Lo ha matado la velocidad del rayo, el nanosegundo del chip navegante, el filo de los discos duros.
¿Cómo podía enfrentar todo eso un hombre que había estirado la memoria hasta los confines del milagro? ¿Cómo luchar contra eso si jamás previste que una tableta de sílice iba a contener la memoria de elefante de todas las manadas?
¡Cuánto de melancolía hay en esta muerte inolvidable!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Este es mi humilde homenaje a un viejo trabajador y hombre sabio que por culpa del maldito estado no pudo disfrutar de su pension durante sus ultimos dias..

...

Crisdee dijo...

no por cambiar el tema, pero hoy estuve viendo en Canal Sur Peru que han apresado a Magaly Medina, lamentablemente no tengo ese canal yo, pero bueno, me gustaria saber que opina al respecto... la verdad no se que pensar, no soy fan de Magaly ni nada por el estilo pero me parecio raro que eso haya sucedido... gracias! Crisdee Michie - Moses Lake, WA

Giovanni-Collazos dijo...

Excelente artículo. Gracias por escribir sobre este señor que, según desvelo, fue una noble persona.

Con respecto al tema Magaly Medina, pienso que deberia pronunciarse. Me gustaría saber que opina usted.

Un saludo.

Gio.

Unknown dijo...

Estimado Cesar:

El tema de Magaly Medina es evidentemente una distracción para evitar que la prensa sucia y parásita se ocupe de Rómulo León, Su hija Luciana y los Petroaudios. Estos Apristas corruptos protegen a sus rastreros amigos para evitar más escándalo. Crea el caso para establecer "el orden".