jueves, 23 de octubre de 2008

La Ley del Embudo

Cuando los faraones gobernaban, ya hacía miles de años que se había inventado la Ley del Embudo.
Inspiración de origen divino gracias a la cual las masas creyeron que su destino era ser azotadas mientras construían lo que los arqueólogos desenterrarían después, la Ley del Embudo procreó la monarquía, la hechicería profética (antecedente de todas las iglesias) y la noción, también de origen celestial, de que los ricos podían no pasar por el ojo de una aguja pero sí por la puerta grande del poder terrenal (que eso era lo que en realidad les importaba).
La Ley del Embudo se ha venido aplicando desde que el primer cavernícola más listo que los demás hizo creer al resto del gentío que él podía arreglar la venida de las lluvias, cuando lo que había descubierto, en realidad, era la cadencia de las dos estaciones más diferenciadas. Por eso es que se creyó, al principio, que la Ley del Embudo era un mero producto de las desigualdades impuestas por la inteligencia.
Ese predominio de lo neuronal acabó muy pronto, cuando un grupo de cavernícolas musculosos, harto de los privilegios que se había ganado, mató al presunto llamador de las lluvias, a sus hijos, a sus mujeres y hasta al improbable tilacino que podía ser su mascota. Ese golpe de garrote –el primer golpe de Estado si se quiere- fundó la verdadera Ley del Embudo, que no es otra cosa que el ejercicio de la fuerza con el consentimiento de todos los forzados.
Sea que se trate de las monarquías hidráulicas –los egipcios, los aztecas, los incas por citar algunos ejemplos-, del converso Constantino o de los sabios etruscos, la historia de la humanidad es la sedimentación de dos cosas: montañas de cadáveres y autoridades ilegítimas.
O sea, montañas de cadáveres producidos en guerras producidas por las autoridades ilegítimas. Demás está decir que tanto los cadáveres como las autoridades nacieron de la Ley del Embudo.
¿Fue la democracia ateniense –un periodo de siglo y medio- un paréntesis en la hegemonía absoluta de la Ley del Embudo? Algunos dicen que sí, aunque sería bueno recordar que en esas ciudades que Pericles hizo brillar los esclavos no dejaron de serlo, con lo que la democracia ateniense mucho le debió también a la Ley del Embudo.
Al Perú la Ley del Embudo le llegó relativamente tarde (como casi todo lo que importamos). Archipiélago de culturas que parecieron desconocerse, lo que hoy llamamos Perú requirió de la Ley del Embudo sólo cuando los Incas unificaron lo disperso, conquistaron lo que no era suyo y sujetaron con mano de hierro el poder que dizque les venía del sol.
Y cuando los adoradores del sol fueron exterminados por los adoradores del oro, una Ley del Embudo de carácter agrícola y más o menos redistributiva fue reemplazada por la Ley del Embudo que venía de los tartesios, pasaba por los visigodos y había llegado a la adultez en la batalla de Toro (1476), cuando Castilla y Aragón se unieron derrotando a las fuerzas proportuguesas.
La Ley del Embudo que primó en la Colonia pudo atenuarse con el nacimiento de la República, inspirada en la revolución francesa gracias al aporte de Bolívar. Pero, como hemos visto, se acentuó a niveles excepcionales y alcanzó su cumbre con la llamada “república aristocrática”, más tarde sustituida –y para siempre- por la gavilla plutocrática que nunca –con excepción de Billinghurst y Velasco- dejó de gobernarnos.
Hoy la Ley del Embudo es más indiscutible que las que descubrieron Einstein y los físicos cuánticos que derribaron la mitad del busto de Newton.
Es tan indiscutible que cuando el Estado de Bush tiene que acudir con billones de dólares de fondos públicos a salvar a la banca tramposa manejada por el gansgtercapitalismo, la gavilla plutocrática nativa dice “¡bravo!, ¡así se hace, machos!” Pero cuando la valerosa Cristina Kirchner, a quien le sobra el huevo que le falta a García, socorre con unos cuantos miles de millones a los pensionistas estafados por las AFP tramposas gestionadas por el gansgtercapitalismo, la gavilla plutocrática nativa grita: “¡Ladrona! ¡Arpía! ¡Puta peronista! ¡Evita! ¡Mala!”
Es la Ley del Embudo en toda su magnificencia.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

ACUERDATE TAMBIEN QUE PASO CUANDO A GARCIA "LE SOBRO HUEVOS" Y NACIONALIZO LA BANCA O CUANDO EL ESTADO PERUANO "HIZO HUMO" LOS FONDOS DEL IPSS, QUEREMOS REGRESAR A ESO....CREO SI, QUE LOS FONDOS DE PENSIONES NO DEBE SER OBLIGATORIOS, DEBE SER UNA DECISION LIBRE DEL CIUDADANO EL PERTENECER A UNO DE ELLOS, MAS EN UN PAIS DONDE LOS QUE ESTAN EN UNA PLANILLA SON UNA MINORIA

Anónimo dijo...

Definitivamente Cesar Hildebrandt no tiene arreglo, al menos cada vez se deja traslucir su real estirpe, la que esconde detrás de la fachada democrática, sino lean lo que escribe...
"La Ley del Embudo que primó en la Colonia pudo atenuarse con el nacimiento de la República, inspirada en la revolución francesa gracias al aporte de Bolívar. Pero, como hemos visto, se acentuó a niveles excepcionales y alcanzó su cumbre con la llamada “república aristocrática”, más tarde sustituida –y para siempre- por la gavilla plutocrática que nunca –con excepción de Billinghurst y Velasco- dejó de gobernarnos.
¿Que cosa?, ¿Velazco no aplico la ley del embudo?, ¿y toda la Burocracia de Izquierda que pretendio enquiztar en el estado?, ¿y toda la lista de periodistas que deporto? ¿y todas las tierras que confizco? ¿y todas empresas que estatizo para repartir los puestos entre sus amigos rojazos y la cupula militar? , y mas adelante Cesar Hildebrandt dice , y es to es el colmo...
Pero cuando la valerosa Cristina Kirchner, a quien le sobra el huevo que le falta a García, socorre con unos cuantos miles de millones a los pensionistas estafados por las AFP tramposas gestionadas por el gansgtercapitalismo, la gavilla plutocrática nativa grita: “¡Ladrona! ¡Arpía! ¡Puta peronista! ¡Evita! ¡Mala!”.....
Queee? No Hildebrandt, no mientas asi, la valerosa Cristina Kirchner no esta socorriendo a los pensionistas con unos cuantos miles de millones, no es asi, sino, esta mujer le esta robando a los trabajadores todos sus miles de millones de sus ahorros de su pension, pues no sabe de donde sacar plata para pagar la cuota de deuda externa del proximo año, y le va a meter la mano a la plata de los trabajadores, y esto debido a la politica de perro muerto que practica la Argentina desde el pasado gobierno de su marido que ahora ha causado que a la Argetina ningun banco le quiera prestar, menos ahora que hay crisis y por lo tanto no tenga dinero para pagar sus compromisos de deuda, esa es la verdad.

Anónimo dijo...

Anónimo de las 21:35: te recuerdo que el proyecto de ley presentado por la presidente Cristina Fernández no es ni robo ni confiscatorio. El estado tiene el derecho de elegir el proceso por el cual se aporta para las futuras jubilaciones. Pero además, los fondos no SON de los aportantes, sino que el sistema de capitalización ofició de velo para el hurto de ese dinero, ya que en el sistema financiero (como sabrás) los pasivos son mayores que los activos, y en general los bancos no poseen activos en igual proporción que lo que ingresa a las arcas de los bancos. ¿nunca e preguntaste que pasaría si un día todos los que aportamos a las AFJP queremos sacar nuestros aportes? Por un lado, no habría efectivo para tal demanda, y por otro, el sistema entraría en crisis, porque se desbalancearía de manera catastrófica. Otra cosa, qué les da derecho a las AFJP para hacer con el dinero de los aportes lo que ellos quieran? En el sistema de reparto del proyecto de Cristina Fernández, los fondos no entrarían al Tesoro, por lo que no funcionarían como "caja", pero además serían intocables, justamente para no poner en riesgo las jubilaciones. Con el sistema de reparto del proyecto, las jubilaciones equibaldrían un 20% más que en capitalización.
En qué lugar está el robo, entonces?
Saludos
Miguel

Humano 666 dijo...

Tal vez estamos condenados a vivir como las abejas, es decir, por clases, por estratos, pero de lo que no estamos condenados y somo plenamente libres, es el derecho a un mundo mejor, más humanitario, conocedores de las inevitables diferencias, pero practicantes de lo que es el orden y el respeto, porque las abejas tienen la superioridad de saber reconocer quien es reyna, obrera o zangano, pero en este embuno, el zangano se corona como rey, la obrera pretende comportarce como machorra y la reyna huye de su cargo como un zángano, esa es la desgracia, aqui no se practiuca la ley del más fuerte, ni del más capaz, por que si fuera así:

-Sócrates no hubiese tenido que tomar la sicuta.
-Pitágoras no habría sido desterrado.
-El bruto del Papa Julio II jamás hubiese golpeado con su bastón a Miguel Ángel o presionado de manera injusta la genialidad de este pintor en la Sixtina.
-Haya de la Torre habría reconocido la superioridad de Cesar Vallejo y jamás hubiese tratado con insulto o desprecio a este poeta comunista, amigo de Pablo Picasso.

la lista de las razones del "pudo haber sido" es infinito como el embudo humano de sus caprichos, que es retorcido, impredecible, caótico de palabras y deseos absurdos pero que han llevado al ser humano a su actual estado de desarrollo.

Humano 666 dijo...

...no hubiese tenido que tomar la sicuta.
Disculpen, corrijo: Es cicuta y no sicuta.