domingo, 19 de octubre de 2008

Alarma en el Vrae

El titular más importante de la edición internacional de “El País” era ayer el siguiente:
“El resurgir de Sendero alarma a Perú”.
Es cierto. Alarma a casi todos -pero poco al entorno del doctor García- esta nueva ola de ferocidades de pólvora y puñales y esta endemia de los Artemios que no han leído a Marx y de los lugartenientes sucesivos -siempre capturados y siempre inagotables- que siguen matando al mayoreo.
“El País” nos recuerda que el atentado de hace pocos días, el que mató a trece militares y a tres civiles, es “el más grave en una década” en el país. Y citando a expertos consultados, señala que la militarización del Vizcatán, por ejemplo, no ha tenido ningún significado importante en el exterminio del narcoterrorismo que allí acampa a sus anchas.
El diario madrileño se refiere a lo fácil que resultó para la gentuza que se ha apoderado del Vrae desplazarse por un rato -mientras la presión de los militares “arreciaba”- a la contigua Tayacaja, donde está el distrito de Tintay Punco, el poblado en el que se perpetró la matanza que preocupa a “El País” pero no demasiado al doctor García.
El despacho del corresponsal del diario madrileño cita a Jaime Antezana alertándonos respecto de la movilidad y virulencia de este bandidaje que, adoptando el modelo de las Farc, ya no es que protege a los narcos -como lo hizo en los 80- sino que produce su propia pasta básica de cocaína, en sus propias pozas de maceración, y con sus propios precursores químicos acarreados desde ciudades de la costa.
No es el Sendero polpotiano, entonces, el que opera en esa amplia zona liberada desde la que no nos llegan buenas noticias sino cadáveres. No es Sendero sino que son las leyes del mercado de la droga las que dominan en esos parajes.
Se trata de bandas de productores del insumo esencial de la cocaína. Y de ese próspero comercio provienen sus sistemas de radio, la logística que los acompaña, el suministro de armas y municiones.
Que algunos jefes de esas pandillas rurales se llamen Artemio, Alipio o José no cambia la esencia del asunto. En ese caso, el discurso plagado de maoismo transgénico de los artemios parece más una coartada que una propuesta de incendiar la pradera. Hasta el carácter enclaustrado del escenario se presta para imaginar mucho más un negocio bandolero que una propagación revolucionaria.
Nada de lo dicho quiere decir que el peligro sea menor. Una narcorepública envalentonada, un tumor al modo colombiano en una zona de tan difícil acceso puede esparcir, entre miles de campesinos, la convicción de que defender el trasiego de pasta básica es un asunto de vida o muerte. Y de allí a la anarquía armada habría un corto trecho.
Estamos, pues, frente a un problema que sólo una policía preparada, honesta y con capacidad de infiltración y acopio de Inteligencia podrá enfrentar con éxito -una policía como la que dirigió Antonio Ketín Vidal, el héroe masacrado por el sibaritismo caníbal que padecemos-.
Mientras más “militaricemos” la zona, más nos exponemos a derrotas humillantes. Mientras más brutales y/o incompetentes sean nuestros métodos, más crecerá en el Vrae la atmósfera de letal impunidad que hoy impera.
Esto parece haberlo entendido, felizmente, Yehude Simon, que ha viajado al Vizcatán y ha prometido que la contraofensiva del gobierno en los valles del Ene y el Apurímac “no será sólo militar”.
Hay que reconocerle a Simon este primer gesto de sagacidad. Porque, junto con el anuncio de no cargar las tintas sólo en el frente de las armas, ha hablado del Estado ausente, la infraestructura desatendida, la agricultura abandonada, la salud pública que no llega y la educación que jamás alcanzó. Es decir, ha hablado de ese país que Lima no quiere conocer.
Si Simon le confiere al gobierno del doctor García la mirada provinciana que no tiene y la sensibilidad para captar el peligro que el narcoterrorismo implica, habrá cumplido una primera tarea decisiva y habrá despejado las dudas que pudieron emanar de su pasado.
¿Lo ayudará en esa tarea ese general de lelo discurso que han puesto en el sector Interior? Muy pronto lo sabremos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A cuatrocientos veinte nueve días, de haberse instalado el Gobierno Constitucional del Presidente Alan García, en el VRAE solo por comentarios se conoce el controvertido PLAN VRAE, sin embargo el narcoterrorismo y la criminalidad sigue avanzando a pasos agigantados, y no es sensacionalismo; el día quince de setiembre en la zona de Trimayo, comunidad de Mantaro, fueron asesinados dos integrantes del Comité de Autodefensa del distrito de Pichari, por una banda de ocho delincuentes comunes fuertemente armados; el veinte y dos de septiembre, una columna de narcoterrorista fuertemente armado, aproximadamente de cien integrantes hace su paso por el distrito de Llochegua; el veinte y tres de septiembre al promediar las doce de la noche lanzan una granada de guerra a una discoteca en el distrito de Pichari; como se podrá apreciar a diario en los siete distrito y cuarenta y tres centro poblados del VRAE se constata la presencia de narcoterroristas y/o delincuentes comunes, a esto se suma la tala indiscriminada de bosques para el sembrío de la hoja de coca. Aclarando que no soy partidario de la erradicación irresponsable de la coca, pero tampoco se justifica la tala inhumana e irracional y la extinción de bosques naturales, conjuntamente con la población nativa (Asháninkas y Matsiguengas).

Hay una sobre producción de la coca en el VRAE…, eso esta claro, pero lo que no esta claro es ¿Cómo? y desde ¿cuándo? se va implementar el PLAN VRAE, ¡seguro…!, que ha considerado como su primera política la Industrialización de la coca como alimento, medicina y mates filtrantes; que es una de las conclusiones más importantes de todo los eventos que se han desarrollado en función de la coca.



La producción de la coca, esta muy ligada a la vida de los pobladores del VRAE, tan igual que los Comités de Autodefensa, y eso esta traducido en las diversas publicaciones de investigación y estudio de esta parte del Perú profundo, por eso, uno de los objetivos que de seguro, esta considerado en el PLAN VRAE, es la incorporación de los CADs, COMO RECURSOS HUMANOS, para combatir la inseguridad ciudadana, en una geografía de difícil acceso y porque ante el ciudadano de Ayna – San Francisco, Santa Rosa, Sivia, Llochegua, Pichari, Kimbiri, Anco, Palmapampa, Villa Virgen, San Miguel de Ene y Valle Esmeralda… (160,000 habitantes aproximadamente), LOS COMITES DE AUTODEFENSA SON CONSIDERADOS COMO SU “EJERCITO CIVIL”, PORQUE ELLOS LOGRARON LA PAZ, mientras que la Policía Nacional y el Ejercito son instituciones débiles y desprestigiados, por los atropellos y abusos que cometieron en el paso y los excesos que siguen cometiendo en la actualidad…, y a esto se suma las contradicciones, por la negligencia de dividir policialmente la región.

El Gobierno Local de Ayna – San Francisco, es la institución pionera en destinar recursos para mejorar la SEGURIDAD CIUDADANA, a partir de la implantación de los Comités de Auto Defensa (CADs)., una decisión bastante acertada, modelo a ser implementado por el Gobierno Regional y el PLAN VRAE…, y que no sea pretexto o excusa la USURPACIÓN DE FUNCIONES, porque las instituciones de mantener el orden, por los fundamentos ya expuestos y la precariedad de sus recursos logísticos, humanos y a esto sumado el poco conocimiento de la geografía agreste que tiene el VRAE, su participación será mínima, como fue en la lucha antiterrorista. Existiendo dos tareas difíciles de sortear para los comisionados del PLAN VRAE: (1) tener la capacidad de hacer entender al mundo la importancia de la INDUSTIALIZACION DE LA HOJA DE COCA Y SU INCORPORACION EN EL PROYECTO NACIONAL DE SIERRA EXPORTADORA, (2) la implementación e incorporación de los CADs en la lucha contra el narcoterrorismo y la delincuencia común, sin descuidar las otras políticas en el marco del Desarrollo Alternativo (electrificación, infraestructura vial, entre otros) y por ultimo romper el monopolio de ENACO , que atenta el libre mercado. Concluyo con un epilogo popular: “SI NADIE HA PENSADO TODAVÍA EN DESTRUIR LOS VIÑEROS Y LOS CULTIVOS DE CEBADA Y TABACO, A PESAR DE LOS MILES DE MUERTOS POR ALCOHOLISMO Y TABAQUISMO”, porque erradicar por erradicar la coca, sin primero implementar un plan concertado y sostenido en el VRAE

Humano 666 dijo...

Usted sabe Señor Hildebrandt que el narcotráfico es un negocio redondo, más perfecto que los círculos trazados por Escher. Aquí el asunto es quien administrará el negocio, quien besa los dólares. Este maldito comercio involucra a gente del estado peruano, a terroristas, a los "campesinos independientes", y por supuesto, a la carca pegoteada en la mismísima maquinaria del gobierno de los EEUU.
El ser humano al igual que grandioso es perverso, el cigarro es cancerígeno y se vende en las tiendas, el petroleo daña el medio ambiente y a pesar de la tecnología de avanzada, que puede sustituirlo por otras fuentes, se sigue empleando, etcétera (usted sabe que la lista es interminable y no quiero salirme del tema).
En la época de Fujimori la administración del narcotráfico estuvo en manos del estado, llevado de una forma brillante por Vladimiro Montesinos, incluso llegaron a usar el avión presidencial (fantástico, pero en burla).
Ahora el narcotráfico es un monstruo voraz, brinda favores a corruptos del estado peruano, pero, ya no es de su gobierno, la administración se ha convertido en una Hidra de Lerna, y es difícil saber cual es la cabeza principal.
Si se lleva la lucha contra el narcotráfico se tiene que buscar una alternativa para los campesinos que por muchas décadas dependen de esta "hoja sagrada", simultáneamente se deben crear rutas de comercio para que estos campesinos puedan exportar sus nuevos productos (ahora esas rutas son aéreas y generalmente para Cocalombia).
Para terminar, el servicio de inteligencia debe tener poder autónomo para brindar pruebas y con el auxilio del poder judicial sentenciar a los miembros corruptos de nuestro estado, y eso deberá incluir, de ser necesario, al jefe máximo.
Sigo con las utopías, disculpen, es mi naturaleza.

Carlinho dijo...

Has tocado el tema como verdaderamente debería ser. Los rezagos de sendero actúan como "firmas" modernas que prácticamente han cerrado el círculo de lo que es la producción de droga. Algunos todavían siguen creyendo que no es así y que debemos instalar cada vez más bases militares, con soldados que son de la zona o de alguna otra que han sido llevados a la fuerza, gente que no conoce el tema a profundidad y que en la mayoría de los casos, esas acciones sirven para justificar presupuestos.
Hace casi cinco años que se conoce de la existencia de Vizcatán pero que yo sepa, nunca se ha hecho un operativo gigante o una incursión en la zona. Por más bases militares que se creen, los "senderistas" se siguen desplazando y llevando a cabo acciones violentas.

Muchas veces las las operaciones de la Policía se circunscriben a la erradicación de tierras de cultivo de hoja de coca, en desmedro del campesino que cada vez se vuelve más pobre, mientras los "jefes" de las pequeñas mafias, se siguen enriqueciendo; estas acciones no han logrado frutos hasta el momento, cada año crece la producción de clorhidrato de cocaína, a pesar que los directivos de DEVIDA se desvivan por hacer crer que su labor es satisfactoria.
Hasta cuando no vamos a entender que la lucha debe ser frontal hacia los insumos químicos. En una comparación matemática y lógica simple, las 10,000 toneladas métricas que se necesitan para producir las 290 TM de cocaína ("El Problema de las Drogas en el Perú" - CEDRO JUNIO 2008), no pueden ser trasladadas por caminos de herradura o linderos montañosos como dijo Rospigliosi. Necesariamente van a ser trasladas utilizando camiones de gran tonelaje, carreteras troncales o de penetración, como las que existen. El insumo va a llegar a los poblados grandes digamos así, y de ahí distribuidos a las zonas de producción. El día que comencemos a combatir el comercio ilegal de insumos químicos va a reducirse la producción de cocaína.

Este asunto tal vez sea el que algunos sectores interesados no quieren atacar. La Fuerza Armada encargada de las operaciones en el VRAE no destina un sol como recurso a la Policía, entonces al no haber recursos no hay información, no hay exito en las operaciones. No crees que instalando un complejo multisectorial: PNP (DIRANDRO, POLICIA FISCAL, DINOES, CONTRATERRORISMO), SUNAD, PRODUCE, MINISTERIO PÚBLICO, todos ellos trabajando las 24 horas, fácilmente vamos a combatir ese comercio ilegal de insumos.

Me parece que el Estado ha perdido terreno por no adoptar acciones apropiadas y eficientes. Y ello puede continuar así sino conocemos a profundidad el tema. Mientras exista producción de cocaína en el VRAE, más dificil será combatir los rezagos de "sendero".

Bruno dijo...

Ayudaria, previa comison. Como ha sido desde el inicio de la historia universal humana.

carmen dijo...

Hola Cesar,sabes te admiro eres un periodista sagaz,honesto,independiente cuando estaba en Peru ,veia todos tus programas muy interesantes y destapes ante la corrupcion campeante en su momento ,que creo hoy se esta repitiendo la historia,siempre el Peru te recordara,porque no vuelves para revelar la podredumbre que hay ,siempre te voy admirar.