miércoles, 15 de abril de 2009

Canal de cable

Jaime de Althaus ha convertido al Canal N, el canal que alguna vez se atrevió a difundir el video Kouri-Montesinos, en la televisión nostálgica del fujimorismo. Ahora Canal N parece la TV Karaoke que canta mal las canciones que otros le escriben. Y en ese terreno, el Agustín Lara del momento es, precisamente, Jaime de Althaus.
No es mayor novedad que este señor, que piensa como escribe y escribe como habla, sea un publicista aguerrido del dos veces condenado señor Fujimori.
En la primera etapa del fujimorismo, como se recuerda en varias Cepris, algunos directorios y en las páginas inmortales de “Expreso”, Jaime de Althaus fue un fujimorista entusiasta: pasó del vargasllosismo con gritito y bandera a vivar al que empezó a roncar a gritos y con dos banderas.
En la segunda etapa, cuando ya se sabía de qué levadura podrida estaba hecho el wasabi bamba de Montesinos y compañía, Jaime fue un fujimorista matalascallando.
En el que iba a ser el tercer periodo del ingeniero que sumaba maletas y multiplicaba tránsfugas, De Althaus también exhibió su fujimorismo de autista con programa propio. Lo hizo en su mejor estilo solapa, pero lo hizo. Y allí están los recortes y sus eventuales apariciones en la TV desbravada por el billetón.
Y ahora, en los comienzos del cuarto fujimorismo –el llamado fujimorismo reo-, De Althaus exhibe nuevamente su lealtad hacia el caudillo de Barrios Altos y La Cantuta. De Althaus es pura coherencia. Y si para eso tiene que organizar debates premeditadamente asimétricos, entrevistas serviles, emboscadas agresivas a invitados a quienes no se les advierte cuál es el tema a tratar, pues De Althaus no duda en hacerlo.
Este señor, que dice ser descendiente de Flora Tristán pero que parece el hijo predilecto de Andrés Bedoya Ugarteche, lo que defiende, por supuesto, son ideas y no avaricias.
La primera idea que defiende es que Manuel Pardo está vivo y que se ha encarnado en él. ¿No han visto en él la sombra epónima del fundador del civilismo? ¿No presienten que la cara de Jaimito tira para retrato de sala congresal? ¿No hay en él mucho de borbón republicano?
La segunda idea es que Gonzalo Prialé es el sucesor de Pedro Beltrán (cuando en realidad es un montón de arrobas de algodón hidrófilo importado). ¿No ven que ya lo ha entrevistado doscientas ocho veces? Y en el prognatismo de Prialé, ¿no está la herencia adoptada de Alfonso XIII?
La tercera idea de Jaimito es que la derecha peruana no ha tenido hasta ahora su oportunidad. O sea que él cree que la derecha no es esa vieja pelleja sin culo y con cara de matamaridos sino una novicia rebelde que acaba de debutar y a la que hay que darle una oportunidad. O sea que Jaimito cree en el punto de oro y en la vulcanización de las intimidades.
La cuarta idea que habita los sesos a la mantequilla de tan ilustre periodista es la de que estamos “en plena revolución capitalista” en el Perú. Esta idea, como se sabe, fue idea original de Caridad Bravo Adams, adaptada a la televisión por Genaro Delgado, ejecutada en China por Víctor Joy Way, adoptada años más tarde por los hermanos Wong, consagrada por los Rodríguez (banda) y subida al olimpo de las ideas indiscutibles por José Luis Sardón, descendiente de la momia Juanita y amante, por ende, de los sacrificios humanos.
La quinta idea responde a la aristocracia de su muy disimulada inteligencia. Jaimito está convencido de que el sistema que él defiende será el último que conozca la civilización humana (tal es el grado de su superioridad). De allí que no hable sino que aleccione, disfrazado de Sumo Pontífice de la UPC y de miembro secreto del Klu Klux Klan de Wall Street.
La sexta idea de Jaime es que su club es grande. En eso también tiene razón: a esas planillas doradas están suscritos, entre otros, Jorge Morelli –esa seta crecida a la sombra del fujimorismo-, Vicente Silva Checa (o Cheque, no me acuerdo), Chemita Salcedo, Nicolás Lúcar, Moisés Wolfenson, Augusto Bressani (dos veces malogrado), Miguel Jesús Calderón, el negro Valdés, la Mónica Delta y el colchonero que volvió de esa amnesia que le permitió ser decente por algunos años.
Y la séptima idea de este antropólogo que es don Jaime de Althaus es que el fujimorismo –la más firme representación de “la revolución capitalista”- tiene que volver al poder. Porque con esa sonora matancera (con Martin Rivas tocando la tumba) –piensa De Althaus- la salsa de la Confiep suena mejor que nunca. Y con esa mano que no tembló ni para felicitar a los Colina –insiste De Althaus- la nave del Estado (o sea el yate de él y sus amigos huasqueados cualquier fin de semana) no conocerá derivas ni extravíos y se dirigirá al puerto del orden y el progreso, he dicho.
Jaime de Althaus es el Niño Goyito del civilismo resurrecto. Sólo que en vez de transmitir en la frecuencia OAX4X lo hace por Canal N, canal de cable. De cable lanzado al fujimontesinismo. Jaimito es la versión beligerante de “Cosas”.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Estuve viendo, que muy pocas veces lo hago, el programa “La Hora N” el cual conduce Jaime de Althaus; en estos últimos dos programas observe, que el periodista se ha empeñado en decir que el sentenciado Fujimori no es culpable, y pueden ver las entrevistas aquí. Los argumento del periodista, bastante risibles por ciertos, dan a entender que la sentencia de los jueces fue totalmente equivocada, por falta de pruebas contundentes.

Las entrevistas las cuales realizo, fueron totalmente parcializadas, por ejemplo le realizo una entrevista a keiko Fujimori, entendible la gordita pues es hija del sentenciado por lo tanto salio en su defensa, pero Althaus apoyo sobre manera los argumentos de la rolliza congresista, supuestamente los periodistas deben de ser imparciales, claro que pueden tener si corazoncito político, pero esto fue el colmo.

Anónimo dijo...

Pero Hildebrandt tambien defendio la dictadura de Velazco y a ese jamas lo juzgaron y paso piola, asi que no se tan hipocrita el chato

Rolando dijo...

Como siempre el Señor Cesar Hildebrandt escribe de una manera brillante y certera. Algunas veces no he estado de acuerdo con él, pero duela a quien le duela Hildebrandt escribe con VERACIDAD. Es un referente y siempre lo ha sido. Es un faro en las aguas turbulentas de la vida nacional, del que muchos no resisten su luz porque los descubre cuando quieren pasar piola en la oscuridad.

nasianseno dijo...

El Periodismo de Cesar H.es realmente una gan veta de la verdad contrastado con los hechos y razones de un determinado tema.En el caso de Jaimito de Althaus,al igual qu Jaimito Bayle,ambos muy ilustrados,pero al servicio de la podredumbe derechista,al cual representan sin distinguir criminales ni asesinos menos rateros.El trabajo minusioso y fundamnetado de Cesar H.los desnuda inexorablenmente como los satrapas propagandistas y mercenarios sin escrupulos en la pluma embaucadora al estilo de CPI......todos mentirosos y ruines.

Anónimo dijo...

NO SE SI JAIME DE ALTHAUS SEA TODO LO QUE DICE CESAR HILDEBRANDET PERO DE LO QUE SI ESTOY SEGURO ES DE QUE EL CHATO NUNCA SERA EL MANUEL GONSALEZ PRADA CONTEMPORANEO QUE PRETENDE SER, LA MALA LECHE LO INUNDA

el de siempre dijo...

Que relajante, educativo y hasta instructivo resulta ver la hora "N" conducido por Mariela Balby. Sin duda es otra cosa al lado de "Jaimito yo estudie y soy antropologo," Althaus.

Anónimo dijo...

Jaimito está en la frecuencia OAX4X
Pd. El mando político militar Lima, fué el niño de 8 años que murio en la pollada (puta mare ya me acorde de Laurita)