martes, 28 de abril de 2009

Respuesta a Rospigliosi

El problema de Fernando Rospigliosi es que no sólo es avaro del entendimiento sino que se ha impuesto el extenuante papel de experto en casi todo lo que tenga que ver con el Vrae.
Y esto nos conduce al otro papel inverosímil que Rospigliosi interpreta en el teatrín de los medios: el de observador virginal. Rospigliosi habla como si jamás hubiese sido tocado por un cargo público. Habla como teórico porque quizá le horroriza recordar lo que hizo (y no hizo) en la práctica.
Tenemos presente, sin embargo, que este hipercrítico crítico mordaz fue dos veces ministro del Interior y, en el intervalo de ambas gestiones, director nada menos que del Consejo Nacional de Inteligencia.
¿Y qué le debemos los peruanos a esas tres gestiones? Bueno, unos uniformes policiales que se hicieron con tela inadecuada (ni siquiera cuestiono el legal aunque desagradable contrato que firmó con su amigo José Ugaz), un alcalde de Ilave (Cirilo Robles) linchado por las turbas ante la mirada de la tele, una reforma policial que fue un fracaso absoluto, una desactivación suicida de los aparatos de Inteligencia, una particular desatención respecto del Vrae (cuya cosecha maligna padecemos hoy), un incremento de la inseguridad ciudadana y, en el camino, un manejo tan incompetente de la crisis de Arequipa (a causa del intento de privatizar dos empresas eléctricas) que el Sur se alzó y Toledo tuvo que retroceder temblando de miedo, mientras en el campo de batalla quedaba el cadáver de Glicerio Coa Quispe, arequipeño caído en un enfrentamiento con la policía.
¿Y qué hizo Rospigliosi cuando su valedor Toledo, el impresentable tío de esos sobrinos salidos de un cómic gótico, castañeteaba los dientes? Pues renunció aduciendo que no estaba de acuerdo con el retroceso gubernamental y recomendando que las empresas eléctricas Egasa y Egesur se vendieran de todas maneras, a cualquier costo social, a la empresa belga Tractebel. Siempre él tan transnacional.
Allí sí que Toledo terminó de conocer el sentido que Rospigliosi tiene del “juego en equipo”.
La verdad es que el único “juego de equipo” que Rospigliosi asume como un deber es el que mantiene, desde hace años, con la embajada de los Estados Unidos. En nombre de ese juego, por ejemplo, difamó a la fiscal de la Nación Adelaida Bolívar, acusándola virtualmente de cómplice del narcotráfico. Y todo por no aceptar el señorío de la DEA y la intromisión grosera de sus agentes, muchos de ellos tan corrompidos como los peores policías nativos.
Más tarde, en el 2007, Rospigliosi llamó “miserable” a la doctora Bolívar por admitir un pedido de la Quinta Fiscalía Provincial de Arequipa y señalar que Rospigliosi no requería, como ex ministro, de antejuicio político por estar acusado, en el caso de Glicerio Quispe, de la autoría mediata de un homicidio (delito común). Es posible que la fiscal se excediera, pero de allí a llamarla “miserable” hay un largo trecho. Lo que pasa es que Rospi tiene la boca floja y el hígado en estado de crónica emergencia.
El paso de Rospigliosi por el ministerio del Interior podría resumirse de un plumazo: sólo después de que la turba matara a patadas al alcalde Cirilo Robles la jefatura regional policial recibió la orden de Lima de enviar 200 policías “a restablecer el orden”. Como en el caso de Arequipa, el “orden” de Rospigliosi en Puno vino con su respectivo difunto.
El domingo pasado, en “La República”, Rospigliosi se ocupa otra vez de mí argumentando que mi artículo sobre el Vrae se basa en lecturas de folletos senderistas y discursos de José. Y, con su divertida soberbia, añade este párrafo:
“¡Qué sencillo sería el análisis político si se limitara a leer programas y escuchar discursos! Eso, por supuesto, es una ridiculez...”
Así como antes, inspirado en el premio Jerusalén, me llamó “antisemita” por llamar criminal al ejército israelí que mató a 300 niños en Gaza, ahora Rospigliosi me acusa de limitarme a los textos y de no ver la realidad.
Pero eso no es lo que he hecho, precisamente. Lo que hice fue reseñar el discurso del nuevo senderismo y dar cuenta de la situación de la lucha antisubversiva. Porque hay una línea directa entre el discurso político de “José”, las “hazañas” de su banda maoísta, los 20 fusiles Galil capturados y la situación de la lucha en el Vrae.
No es que “José” lance un discurso desvinculado de la realidad. El asunto es que su proclama triunfalista está sostenida en las 39 muertes y en las más de sesenta bajas por lesiones que ha producido en el Vrae. No es el texto, Rospi, sino el ominoso maridaje que hay entre el texto neosenderista y los partes de guerra que se están teniendo que escribir.
No acostumbro guiarme por las palabras y las proclamas. Si así fuera creería, por ejemplo, que Rospigliosi es toda una autoridad en materia de lucha antisubversiva y narcotráfico.
Rospigliosi dice que las huestes de “José” y compañía “son sicarios del narcotráfico” y que el discurso político es un parapeto para sus fechorías. Pues yo pensaba casi lo mismo, hasta que tuve acceso a ciertas informaciones y a los documentos que, en octubre del 2008, difundió el senderismo vigente en el Vrae.
Y ahora me parece que anduve errado y que Rospigliosi se equivoca profundamente: “José” y su banda crecerán en la medida en que se sirvan de los cupos del narcotráfico, como reconocen en los documentos que reseñé en mi columna, y en la medida en que la población los apoye, como viene sucediendo. Y sus textos revelan una organización paramilitar, un programa político de largo alcance, unas tácticas ominosamente eficaces para captar a los lugareños (cocaleros y narcos incluidos) y un aprendizaje aprovechadísimo de los “errores” sanguinarios de Abimael Guzmán.
Rospigliosi piensa que como el narcotráfico está metido en el Vrae, la política ya no existe. ¿Ignora este especialista global que los talibanes y la amapola han sido aliados durante muchos años? ¿Y eso, acaso, le quita contenido político al fundamentalismo afgano?
¿O cree Rospigliosi que como las FARC también han incursionado en la protección del narcotráfico han abandonado, por eso, su proyecto político?
Rospigliosi dice que como el problema es la droga, la policía tendría que hacerse cargo. Y arguye que la Fuerza Armada corre el peligro de volver a corromperse aceptando sobornos de las firmas del Vrae.
¿Pero es que Rospigliosi ignora de qué policía estamos hablando? No, no puede ignorar tamaño problema. No puede ignorar que estamos hablando de una de las policías más corrompidas del mundo. Una tan corrompida que ni siquiera él, dos veces ministro del Interior, pudo cambiarla un ápice.
Hablamos de una policía que descubre cada semana a uno de sus miembros dirigiendo o integrando una banda de secuestradores, ladrones o asesinos. De una policía que no puede ni siquiera restablecer la paz en los barrios de Lima más infectados por la delincuencia. De una policía que necesitará años y otros presupuestos para adecentarse.
Esa es la policía que Rospigliosi quiere que combata a la avezada banda de “José”.
La solución en el Vrae no es sólo militar, desde luego. El nuevo Sendero se mueve en los amplísimos espacios que el Estado ha olvidado por décadas. Y “José” y los suyos han descubierto que hay muy poca gente que en esos valles defienda el orden que para ellos es miseria, la democracia que para ellos es letra muerta y el Estado que para ellos es el padrastro infame.
Y si el problema es político, nadie, desde la responsabilidad, puede sugerir que sea la policía la que se encargue del Vrae.
¿Que el ejército pueda ser tentado y caer en la corrupción?
Claro que sí. Por eso se requerirá de una vigilancia cotidiana y política desde los ministerios de Defensa y del Interior. Porque la policía debe seguir en el Vrae, subordinada a las Fuerzas Armadas, y hacerse cargo de las interdicciones y los decomisos de insumos químicos. Y tanto militares como policías deberán de vigilarse recíprocamente.
Militares, policía, infraestructura, Estado, sector privado, Banco de la Nación, colegios, médicos, acciones cívicas, cultivos alternativos: todo deberá combinarse para quitarle a “José” y sus pandillas asesinas el escenario propicio en el que ahora se mueven. Todo, dentro de la ley, será válido para quitarle el agua a la pecera.
Decir que el problema del Vrae es un asunto policial es subestimar no sólo el tema sino menospreciar a los lectores.
Lo más curioso de todo esto es que Rospigliosi no quiere a las Fuerzas Armadas peruanas en el Vrae pero sí está muy a gusto cuando los militares estadounidenses se pasean a sus anchas por esa zona. Cuando algunos se alarmaron por la autorización que dio el gobierno de Alan García a la presencia de 150 militares de los Estados Unidos en el Vrae (mayo del 2008), Rospigliosi salió de inmediato a decir que “estas críticas son producto de la ideología que ve mal todo lo que venga de los Estados Unidos y de la ignorancia de la gente que no sabe de qué se trata el apoyo humanitario”.
En esta anuencia, yanki por adopción, se había convertido el hombre que hasta 1980 proponía, como militante de la ultraizquierda, la lucha armada en contra del sistema. O sea, partir de Lenin para llegar a John Wayne.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo con varias de las cosas que pones en el post pero hay un punto en el que discrepo: "Habría que dejar en claro que se trata de un atentado NARCOTERRORISTA y este rótulo es importante porque se trata de personajes que pertenecieron a grupos terroristas, pero que ahora solo se mantienen y dependen del narcotráfico. Son pues, sicarios, no terroristas."
ese nuevo rótulo de narcoterroristas no me parece válido.
Primero, porque la zona del VRAE fue siempre "la ruta de la coca" Desde siempre sendero actuo ligado al narcotráfico en esa zona.
Nunca se pacificó la selva central, nunca se acabó con los grupos terroristas que allí se refugiaron. Sendero continuó operando en esa zona y esclavizando a asháninkas.
Ahora ya no son terroristas de sendero sino de una nueva facción que cortó con Guzman y que después de la captura de Feliciano cambió su estrategia en la zonay se "recursearon" ofreciendo protección a los narcos.

el de siempre dijo...

Bueno, por eso leo y admiro a CÉSAR. Para empezar sendero se rearma politica y socialmente hace tiempo y todos los que pasamos por la Vallejo lo sabemos. O acaso son tan cojudos en no darse cuenta que varios profesores son terrucasos. Claro ya su estrategia en la ciudad no es matar , sino mas bien hacernos creer que son una opción... quien sabe con esta clase de gobiernos y de cojudos que tenemos por ciudadanos algún día lo logren.

Salvador Núñez dijo...

Es de niños ver las cosas con inocencia, pero es de estúpidos ver dentro de una guerra con ojos de optimista.

Lo peor en esta guerra interna sería ver a estos opuestos como simples delincuentes del narcotráfico y el secuestro, es innegable que ellos tienen una motivación política y que eso los inspira para metas más grandes que el simple beneficio económico proveniente del narcotráfico.

El único beneficio político de esta ceguera inventada es para los amantes de la familia Fujimori que tienen en Keiko a la próxima presidenta del Perú, ahora estoy casi seguro que ganará.

Si el Dr. Álan no quiere pasar a la "historia" como el responsable del resurgimiento del senderismo ya es hora de que reactive el SIN y deje de usar a mujeres con calzón de fierro o a cerebros con formas y funciones de candados.

Me acuerdo de mi niñez como el Arq. Fernando Belaunde trataba a los senderistas de "abigeos", al final de su mandato nos dejo "gallardamente" un conflicto interno grave.

"No se puede espantar con un golpe de periódico a un león"

Anónimo dijo...

No se porque hasta ahora mi estimado César Hildebrant no encabeza a todos los caviares que corren por nuestro país. Eres el más conspicuo de todos nuestros socialistas de cafetín.

Anónimo dijo...

Es importante tener bien en claro que el problema en el VRAE, puede degenerar en algo más grave de lo que ya es, y tambien puede ser usado politicamente por otros, como ya lo estan haciendo los fujimoristas. El paisaje que nos ha descrito con claridad el señor C. Hildebrant es tenebroso, pero ello no debe asustar sino debe acelerar los pasos de este gobierno para que se haga algo inteligente y no brutal. Mi imagino que el gobierno debe tener asesores lúcidos que puedan plantear estrategias que solucionen este problema. Al menos eso espero.

Anónimo dijo...

El linchamiento del alcalde de Ilave Cirilo Robles, fue algo horroroso. La turba cruel y asesina dando rienda suelta a sus instintos criminales. Actuaron con alevosía, premeditación y ventaja.

ALGO INEXPLICABLE, que este pobre hombre no fuera socorrido oportunamente por la policía, completamente solo, en manos de esa gente malvada y perversa.

Los Jefes de la Policía de esa región, ante una emergencia de esa naturaleza, debieron actuar de inmediato y no esperar órdenes de Lima. Ninguna autoridad pudo estar en contra de esa directiva. Ojalá nunca se vuelva a repetir algo semejante.

Anónimo dijo...

En el Perú la sociedad sufre por esa lacra del terrorismo, la memoria y la dignidad de las víctimas no se olvidan, al contrario, tiene que seguir siendo una fuerza para la lucha contra el terrorismo.
_______________

Las víctimas no son un obstáculo. No son un testigo incómodo. La sociedad puede percibir lo que el terrorismo significa: la pretensión de acabar con la libertad mediante la violación de Derechos Humanos.

La democracia "consciente de sus valores y decidida a no transigir con los enemigos". Olvidar a las víctimas, alimenta la impunidad de sus victimarios, esto condena a una sociedad a vivir en miedo, guardar silencio, certifica la sumisión resignada de la libertad ante la violencia. Palabras de Felipe Aznar en Colombia.

El discurso político del camarada José y sus compinches. Asesinar por la espalda. Su triunfo: 39 soldados asesinados, 60 bajas por lesiones en el VRAE, robar 20 fusiles. Simplemente es una revancha, para hacer ver que están muy fuertes y de esta manera ellos "suponen" desmoralizar al ejército. JAMÁS!!!

Programa político???: tácticas para captar narcos, ellos viven de la limosnas de los narcotraficantes, ese es
el "negocio" de estos facinerosos.
¡"Su ideología"! es que la droga va exterminar a la sociedad imperialista, la "cantaleta de siempre".
La población los apoyan, claro, porque son sus familiares. Todos estos terrucos son familia.

¡¡Les llegará la hora!!

Anónimo dijo...

EL PROBLEMA DEL TRAFICO ILEGAL ES MUY ANTIGUO Y SE HAN DADO MUCHISISMAS RECETAS Y TAMBIEN MUCHAS SE HAN RECICLADO, Y TODO HA SIDO EN VANO LO CIERTO Y REAL ES QUE ESTE FLAJELO DE LA HUMINADAD SIGUE MATANDO VIDAS Y CONTAMINANDO IRREVERSIBLEMENTE EL MEDIO AMBIENTE DE LA SELVA PERUANA.
EL PROBLEMA ESTA POR QUE NO SE ATACA LA DEMANDA SOLO SE ENFRENTA LA DEMANDA ES DECIR A LOS SITIOS PRODUCTORES COMO SON PERU, BOLIVIA, COLOMBIA, Y LA DEMANDA DONDE ESTA EL DIENRO REAL Y FERSCO Y DE DONDE SALE A LOS CENTROS DE PRODUCCION NADA SE HACE, ASI EL TRAFICO ILEGAL TENDRA PARA VARIOS SIGLOS HASTA QUE TERMINEN CON LAS ZONAS DEL VRAE POR CONTAMINACION EXCESIVA DE LAS CUENCAS Y DE TODA LA FLORA Y FAUNA