lunes, 20 de abril de 2009

Cuba-EEUU: ¿Se inicia un cambio histórico?

Por Manuel Rodríguez Cuadros

La V Cumbre de las Américas puede convertirse en un hito en la evolución de las relaciones interamericanas. Es posible que la semana pasada haya empezado un histórico cambio de calidad en las relaciones entre La Habana y Washington. Y una mutación profunda en los vínculos de América Latina y Estados Unidos.
Se han creado las condiciones para un diálogo directo, con una agenda que incluya el fin al bloqueo y las cuestiones relativas a la situación de las libertades, los derechos humanos y los presos políticos en Cuba. Todo ello, en un contexto -como lo acotó Raúl Castro- de pleno respeto a la soberanía de cada Estado y al principio de no intervención en asuntos internos.
Barak Obama abrió el camino durante su visita a México y lo reiteró en su discurso en la Cumbre. Ese mismo día, por la noche, el presidente cubano respondió señalando que Cuba estaba dispuesta al diálogo con esa agenda y en ese contexto.
El portavoz interino del Departamento de Estado, Robert Wood, calificó de inmediato las declaraciones de Castro como “un paso positivo”, aunque reiteró que para Estados Unidos es importante la “liberación a los presos políticos, la libre circulación de información y la libertad de reunión”. Ninguno de estos requerimientos debería interpretarse como “condiciones previas”. El presidente Obama desde su campaña habló, con visión de futuro, de un diálogo sin condiciones. Esta apertura es la clave y la llave para abrir los sondeos informales e iniciar posteriormente consultas y negociaciones.
El éxito del proceso requiere ajustar las negociaciones a algunos criterios rectores como el realismo, la gradualidad y la relativa porosidad de la política interna de uno y otro país para hacer concesiones. Los maximalismos deben dejarse de lado con responsabilidad. De una y otra parte.
El camino que incremente la confianza mutua, indispensable para impulsar y asegurar el éxito de las negociaciones sustantivas, debiera alimentarse con la progresiva adopción, también de parte y parte, de medidas concretas y específicas, como las decididas por Washington para suspender las restricciones que enfrentaban los cubanos estadounidenses para viajar a Cuba o para enviar dinero a sus familiares en la isla, así como el otorgamiento de mayores libertades a las compañías de telecomunicaciones de EE.UU. para invertir y operar sus servicios en Cuba.
Este proceso de consultas y negociaciones debe conducir al levantamiento del bloqueo que por cuarenta años ha limitado ilegalmente las posibilidades de expansión y crecimiento de la economía cubana. Y, al mismo tiempo, Cuba debería adoptar en el ejercicio de su propia soberanía las medidas que permitan que un país que no necesita presos políticos, deje de tenerlos; que amplíe el ejercicio de las libertades y que ratifique el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Seguramente cuando Estados Unidos propuso realizar la primera Cumbre de la Américas en 1994 el presidente Bill Clinton no podía imaginar que su proyecto global para el continente, el Área de Libre Comercio de las Américas, sería vetado por el MERCOSUR y Venezuela nueve años después en la IV Cumbre de Mar del Plata en 2005. Mucho menos, que en 2009 el tema del ALCA desaparecería de la agenda y que la V Cumbre de Trinidad y Tobago tendría dos ejes que la monopolizarían fuera de su control. Por un lado, el pedido casi unánime de levantar el bloqueo a Cuba y su reincorporación a todos los ámbitos continentales. Por el otro, un cuestionamiento a la política imperial de Estados Unidos. Qué hubiera pensado Clinton en 1994 si le hubieran dicho que su mujer Hillary –devenida en Secretaria de Estado- reconocería públicamente el fracaso de su política hacia Cuba. Hace dos meses el senador republicano Richard Lugar le recomendó al presidente Barak Obama tomar la iniciativa y realizar cambios respecto de Cuba. Desde una visión pragmática planteaba que la relación con la isla era motivo de conflicto con los otros países de América Latina y que los anuncios debían realizarse antes de la Cumbre de Trinidad y Tobago. En la misma semana de su comienzo Obama anunció una flexibilización de los viajes y del envío de dinero hacia la isla. Su intención fue clara: mostrarle al mundo que él daba un paso, apaciguar las aguas y dejar la pelota en terreno contrario. Grande debe haber sido su sorpresa al comprobar que la medida –aplaudida por todos- no alcanzaba. No es un secreto que muchos gobiernos de la región tienen una mirada crítica sobre el presente de la revolución cubana, y consideran que en la isla se deben realizar cambios. Pero hay coincidencias en que primero Washington debe levantar el bloqueo. Es muy posible que Obama se haya sorprendido por el tenor de los discursos. Debería revisar la foto de los presidentes de 1994 y compararla con la de 2009 para ver cuán profundos son los cambios en la región. Y si lee Las Venas Abiertas de América Latina que le obsequió Hugo Chávez comprenderá mucho más. Para algo se lo regalaron.

Patricio Lynch Solo de Saldivar dijo...

Estimado Don Manuel

Usted como muchos ex-ministros peruanos, buscan pateticas tribunas para tratar de impulsar una carrera politica que les de los Morlacos para la jubilacion...

Generalmente la muletilla oficial es ser antichileno, la cual usted como Villa Riestra forman parte del Dream Team de los bellacos!!!

En fin, comprendera Mr. Rodriguez que su opinion vale menos que un mani, no se su valor para la comunidad peruana, o para "los señoritos de lima y sus Sirvientes" pero en general los peruanos dirigentes son mas practicos, ven cuanto les queda dentro del bolsillo, nada mas... el resto es poesia para la galeria...

Saludos,

PD: Y Hildebrandt partio a Caracas a ayudar a Chavez?...Hugo esta complicado con su sirviente Evo Morales...
necesita una buena historia para justificar unos asesinatos de su fiel sirviente Colla...y Cesar es el Mejor fabulista mercenario que se puede comprar por algunos petrodolares...Ademas le paga Ollanta en persona en el escritorio de Levano...

Anónimo dijo...

Lo cierto es que, desde que Obama, entre otras revolucionarias decisiones, abriera los secretos de la CIA y FBI sobre la tortura en su inventada guerra con Irak, es decir, la probable responsabilidad del cretino de Bush y de su (jefe) vice Cheney, las cosas se le van a poner color de hormiga (espérense que se destapen los grandes negociados del mismo con su patrocinada Halliburton), los viejos del GOP harán todo lo que esté en sus manos para intentar destrozar los cambios estructurales que se avecinan y obscurecer la limpidez de su gobierno. Y para refrescarlos un poco acerca de la esencia del pensamiento Obama, aquí uno de los suyos, sacados de su Biografía «Los sueños de mi padre»«Verdades que las damos por ciertas….Escucho las voces de aquellas familias japonesas encerradas tras las rejas coronadas de púas, de aquellos jóvenes Judíos rusos explotados en las fábricas de confecciones de Lower East Side de Chicago, de aquellos granjeros que cargan sobre sus camiones la quimera árida de lo que queda de sus vidas despedazadas. Escucho también las voces de los habitantes de Altgelt Gardens, y los gritos afónicos de los que se quedan del otro lado de la frontera, aquellas gentes debilitadas y hambrientas que atraviesan el Rio Grande a costa de sus propias vidas. Voces que claman reconocimiento y que han marcado de alguna forma mi vida, con preguntas que a veces vienen a mí por las noches y que yo me sorprendo de hacer a mi padre. ¿Cuál es nuestra comunidad y cómo puede conciliarse con nuestra libertad? ¿Hasta dónde llegan nuestras obligaciones? ¿Cómo transformamos el puro poder en justicia, un simple sentimiento en amor? Las respuestas que encuentro en los libros de Derecho no me satisfacen jamás pues, a pesar de todos los Brown v. Board of Education, también hay en ellos una serie de cosas dónde la conciencia es sacrificada por el oportunismo o la codicia.
Sin embargo, la conversación en sí, las voces que se unen son para mí un modesto aliento pues creo que mientras se sigan haciendo preguntas, aquello que nos une terminará por prevalecer»