domingo, 8 de junio de 2008

Cantar victoria

Si el éxito es siempre una revancha, Luis Horna ha tenido tiempo ayer para disfrutar de esa delicia que sólo se puede comer a solas.
La revancha de Luis Horna se la ha cobrado a la Federación de Tenis, a la prensa deportiva que lo ninguneó, al público infiel, al fútbol que todo lo acapara, a las empresas que ahora sí quisieran subirse al carro.
Porque hay que decirlo: Luis Horna se ha construido como todo lo que vale en el Perú: a pulso y a punta de locuras.
¿Fue una locura seguir en el tenis a comienzos de este año, cuando tuvo que retirarse de las eliminatorias de la Copa Davis por una lesión en el antebrazo derecho? Sí, parecía ­una locura.
Y es que Horna ya había obtenido, sobre todo en los años 2004 y 2006, todo lo que el tenis podía darle: varios abiertos internacionales, ganancias brutas por más de dos millones de dólares, una larga permanencia entre los cien mejores de la Asociación de Tenistas Profesionales, viajes a discreción. Así parecía pensar hasta “Cocho”, el hombre que lo entrenó desde niño en el Franco Peruano.
Además, eso de no enfrentar a los españoles Almagro y Robredo por lo del golpe en el antebrazo había despertado algunas sospechas en esa prensa que sólo resplandece cuando le brillan los cuchillos que lleva en el hocico. Inclusive uno de esos mentecatos se había atrevido a preguntarle si es que no había fingido para no tener que enfrentar a los paisanos de la Telefónica, empresa que empezó a auspiciarlo en el año 2003.
La pregunta fue infame, como infame fue la actuación peruana sin Horna. Hubo entonces quien recordó que Horna no sabía administrar sus ­energías, corría en exceso, no se tenía confianza y no había podido mejorar su golpe de revés.
Para remate, poco después de su triunfo en el Abierto de Acapulco, un mes más tarde de la frustración en las rondas preliminares de la Davis, en marzo de este año, Horna fue sacado por demolición del torneo Pacific Life Open de Indian Wells la tarde aquella en la que el italiano Daniele Bracciali le ganó en dos sets de 6-3 como si hubiese sido un entrenamiento.
Y luego vino la derrota en Monza, en el certamen auspiciado por la Mitsubishi, la despedida amarga en el Abierto de Valencia y, hace pocas semanas, la caída ante Gael Monfils en el mismo torneo Roland Garros donde ayer, en la categoría de dobles, ha brillado como ningún peruano lo hiciera.
¿No era un buen momento para decir adiós y dejar un recuerdo menos acribillado de pesares?
Pues Luis Horna pensó que no. Así que convenció al uruguayo Pablo Cuevas para jugar otra vez juntos. Ya lo habían hecho en el 2007, cuando ganaron el Challenger de Montevideo –un campeonato de menor cuantía–, pero ahora se trataba del Roland Garros, para muchos la competencia en tierra batida más importante del tenis mundial, un evento que lleva ese nombre porque se juega en el estadio levantado en homenaje a aquel aviador francés que gustaba del tenis y que, en 1918, derribado por los alemanes, se inmoló cerca de las Ardenas.
Cuevas es un muchacho casi seis años menor que Horna, un tenista más o menos intermitente que, en realidad, ha logrado sus mejores preseas deportivas como campeón ­uruguayo de natación y que en el 2004 estuvo a punto de dejar el deporte de Nadal y Federer por falta de apoyo económico.
Y así esta dupla casual y desigual, este dúo de perdedores teóricos, estos dos subestimados crónicos que habían llegado a odiar el fracaso con la misma intensidad con la que el fracaso los perseguía, fueron afiatándose en el camino, averiando la marcha de los favoritos y llegando a los cuartos de final al superar a los que estaban 5 a 1 en las ­apuestas: los hermanos estadounidenses Bob y Mike Bry­an. Después vinieron el brasileño Bruno Soares y el serbio Budan Venic y ayer el canadiense Daniel Nestor y el también serbio Nenad Zimonjic –ambos con fama de letales–.
Luis Horna ha demostrado, al borde de los 28 años que cumplirá en septiembre, que el empecinamiento bien entendido conduce a una manera fulminante de ser feliz y que los peruanos sí pueden, cuando se lo proponen, divorciarse de la derrota, ahuyentar a pedradas al animal del miedo y cantar victoria. Lo de Horna, que supera largamente lo logrado por Carlos di Laura y que no puede compararse con las hazañas de Alejandro Olmedo porque Olmedo jugó como tenista norteamericano, no es sólo tenis sino también carácter. Eso que no ­abunda en el país aguado que ayer sí lo aplaudió.

4 comentarios:

richardqt dijo...

Como dice Radio Programas del Perú, los peruanos no estamos acostumbrados a levantarnos en domingo y recibir la grata noticia de triunfos de nuestros paisanos. Pero eso es lo que ha sucedido con Luis Horna y Alan García Perea.

Una vez más el tenis nos brinda una alegría de la mano de Luis Horna quien hizo historia al ganar el Roland Garros en dobles junto al uruguayo Pablo Cuevas.
Cuevas y Horna sentaron un hito, pues es la primera vez en la historia del tenis masculino que dos jugadores se unen por primera vez en un grande, y logran el título. Los dos derrotaron en la final al canadiense Daniel Nestor y al serbio Nenad Zimonjic, segundos favoritos, por 6-2 y 6-3 en 56 minutos, un triunfo que llevó como recompensa un cheque por 300.000 euros.
"Es lo más importante de mi carrera, lo pongo a la misma altura del logro de la Copa Davis con Perú", declaró un emocionado Horna, que para muchos es el mejor doblista que ha tenido el Perú en su historia. .Piden laureles deportivos para Horna
El ex tenista peruano Alejandro Aramburú sostiene que ya es hora de que a Horna le otorguen los laureles deportivos por coronarse como campeón y además por las alegrías dadas al Perú en la Copa Davis.
Triunfo que dio la vuelta al mundo
El mundo recogió la noticia con beneplácito. El diario Marca de España destacó la hazaña latinoamericana, mientras que El Mundo calificó el triunfo como la sorpresa de París.
El Universal de Venezuela resaltó que Horna y Cuevas se convirtieron en la primera pareja totalmente latinoamericana en ganar un título del Grand Slam, desde que dio comienzo la Era Open.


ESTE ALAN SI GANA

En el caso del jinete peruano Alan García Perea este logró el mejor éxito en su campaña deportiva cuando el sábado 7 se impuso de punta a punta en el tradicional Belmont Stakes (G.1), la tercera y última etapa de la Triple Corona de los Estados Unidos, montando al potrillo "Da Tara", el que más pagaba en las apuestas.
El Belmont Stakes tenía un millón de dólares en premios a repartir, de los cuales 600 mil iban para el propietario del caballo ganador. De esos, US$60 mil van como premio al jockey vencedor. La distancia fue de 2 400 metros y se disputó en la pista de arena del Hipódromo de Belmont.
La carrera tenía como gran favorito al potrillo "Big Brown", invicto en sus cinco únicas competencias, incluyendo los triunfos en el Kentucky Derby y el Preakness Stakes, las dos primeras carreras de la Triple Corona.
Desde 1978, la hípica mundial no tenía un ganador de la Triple Corona. La derrota de "Big Brown" a manos de "Da Tara" vuelve a dejar abierta la posibilidad de tener a un purasangre que consiga la hazaña.
Alan García se convierte en el segundo jinete peruano que gana el Belmont Stakes. En 2002 lo hizo Edgar Prado en la silla de "Saravá". En 2004, el mismo jockey repitió la victoria ganando con "Birdstone", con el que precisamente tumbó a Smarty Jones que, al igual que Big Brown, iba en calidad de invicto a ganar la Triple Corona.

Anónimo dijo...

Ciertamente el triunfo de Horna en Rolland Garros resulta inesperado para los peruanos que tan acostumbrados estamos a perder en el deporte y en todo lo demás. Un premio largamente merecido para alguien que nos ha dado un ejemplo de perseverancia y confianza en uno mismo, pues ahí donde muchos hubiesen bajado los brazos y se hubieran conformado con los dólares ya ganados y la mediana satisfacción de unos cuantos torneos, Horna decidió atreverse-una vez más- e ir en busca de la gloria deportiva. Esa gloria que le fue esquiva por tanto tiempo pero que hoy debe disfrutar con tanta intensidad.
Gracias a Lucho Horna por permitirnos recuperar un poco de la esperanza perdida por culpa de los fracasos.

Anónimo dijo...

Hola señor hildebrant aqui chemo escucho su programa de radio y le mande este video en respuesta, ojo es chemo ...que lo colgo en youtube ..
http://es.youtube.com/watch?v=ZHnh-5Kbq8M
....atte alexandra del solar

Anónimo dijo...

aviso
el cuy gordo de garrido lecca se vocea MNISTRO DE LA PRESIDENCIA osea quiere tumbar a DEL CASTILLO como yala caja chica de SALUd le importa un pito lellega quien quiera ahora el MINSA