Bueno, ya se fue la visita. Así que ahora podemos volver al tema que más preocupa: Alan García. Y es que en las sociedades antropomórficas como la peruana, donde las instituciones son pura escenografía, analizar al líder del momento es como cuando en el sacerdocio pagano leían vísceras y traducían los regímenes del viento.
Como muchos de ustedes ya saben, la editora de la Sección América del “Wall Street Journal”, Mary Anastasia O’Grady, le ha hecho, en días pasados, una entusiasta entrevista al presidente del Perú.
Que la señorita O’Grady esté doctrinariamente enamorada del doctor García –él también tiene altas cualidades–, no es cosa que me sorprenda. ¿Cómo no embelesarse con un titán de la palabra que ayer fue socialdemócrata y hoy es socialcualquiercosa? ¿Cómo no regocijarse con un líder que antes preocupaba a la Rand Corporation y que hoy podría estar en su planilla? Los conversos tienen un atractivo especial para quienes profesan las ideas que los conversos terminan aceptando. Eso, además de un reclutamiento, tiene un aire de perversión.
Como sea, la señorita O’ Grady apuesta por García y advierte que “después de esta entrevista puedo asegurar que García se aferra firmemente a los principios en los que dice creer”.
Lo que equivale a decirle a la comunidad financiera internacional: “No es un episodio de locura bipolar. García es de los nuestros”.
Para “The Wall Street Journal” eso de “los nuestros” significa una sola cosa: Ningún “nuestro” hará algo que pueda irritar a J.P. Morgan, Casa Blanca, Colgate-Palmolive, Texaco, Departamento de Estado, British Petroleum o Pentágono. Eso es ser “nuestro” en el periódico que hoy está en manos de Rupert Murdoch, el magnate de la prensa corporativa y la rabona de las guerras de Bush.
Lo que quiere decir también que García ha hecho muy bien su tarea y está volando muy alto en la esfera del arribismo global. Tenemos que reconocer que ni Uribe se le aproxima en este arte del buganvilismo clueco. Y esto que Uribe hace lo imposible por ser el favorito y llega a ser tan pobre diablo que envía donde los jueces norteamericanos a los archiasesinos paramilitares tan amigos de su entorno -¡renunciando al derecho de Colombia a tener Poder Judicial!-.
Pero volviendo a García: en el artículo que lo consagra como uno de los divos ultraliberales que Susana de la Puente invitaría a cenar, el presidente del Perú habla “de los últimos diez años” de exitosa política económica, lo que supone su primer paso hacia la confesión sincera y la colaboración eficaz. ¡García terminará admitiendo su fujimorismo masoco, así como Haya terminó en cuchipandas con el general que ordenó matarlo y hasta con el Cayo Mierda ese que era el mandamás de su policía!
En un momento de la entrevista, la señorita O’Grady le pide al doctor García que le explique el porqué de su cambio de camiseta (“de populista de izquierda más notorio de los años 80 a defensor actual del libre mercado”).
Esta es la fascinante y textual respuesta:
“Primero, más que leer uno tiene que ver la realidad y esta realidad es lo que ha cambiado. Hace 25 años el mundo se dividió en dos y lo que no existía era la extraordinaria revolución en las comunicaciones y la informática, que es la base de todo cambio en el mundo económico actual y del cambio en nuestras ideas. Internet, el dinero electrónico, la apertura económica sin fronteras, esto es lo que ha impulsado el cambio de pensamiento. Esta nueva realidad exige que no nos opongamos a la ola de globalización sino que la aprovechemos a favor de la sociedad”.
¿Alguien puede citarme un ejemplo mayor de sancochado mental? El desafío está abierto.
García confunde casi todo. ¿Quiere decirnos que su pase al club de Milton Friedman es reponsabilidad de Bill Gates? Sí, eso parece. Pero lo cierto es que la intercomunicación mundial es algo muy diferente a eso que García llama “ola de globalización económica”. ¿Qué tienen que ver el dinero electrónico con la cláusula lesiva a la agricultura peruana que García ha firmado en el TLC con los Estados Unidos? Nada. ¿Y es que el panimperio romano necesitó del Internet para aspirar a la unanimidad?
¿Es que García, para completar su faena de mutante neocon ha optado también por una especie personal del “pensamiento débil”? ¿No entiende que el Internet puede ser maravillosamente diferenciador mientras que la globalización made in USA viene de la inexorable y anticuada ambición de un imperio que repite lo que intentaron todos los imperios?
García también confirma –y esta sí que es una primicia dedicada a la señorita O’Grady– que se viene un abaratamiento del despido laboral. Y suelta este rollo astuto: si las empresas modernas están condenadas a la inestabilidad (o sea, a la muerte súbita) cuando no se modernizan, ¿por qué a los trabajadores no les debería suceder lo mismo?
Esa será “la primera reforma de segunda generación” del Estado, la que claman desde hace tiempo la Confiep, Vega Llona, Carlitos Adrianzén, Verónica Zavala y, por supuesto, Otto de Habsburgo (o lo que quede de él).
Posdata: qué desilusión para muchos la “cumbre” de Lima. Jamás esperé nada de ella. Por eso es que a mí, en este caso, la decepción no me concierne. Las “cumbres” sirven para llevar las actas de las promesas internacionales incumplidas.
lunes, 19 de mayo de 2008
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4 comentarios:
Le pregunto al ex-cadete Hildebrandt, SI HUMALA hubiese sido el Presidente durante la Cumbre, ¿esa Reunión habría sido superior?.
Tal vez algún contrato periodístico pagado por Chávez, la habría convertido en apoteósica.
El 28 de abril, el Wall Street Journal publicó un artículo a propósito de la carta de Aprodeh al Parlamento Europeo firmado por Mary Anastasia O'Grady y titulado "Amigos del terror en el Perú" en el que la columnista pintaba una imagen del Perú que debe haber horrorizado al presidente Alan García y a su gobierno. Se trata nada menos que del periódico de negocios más importante del mundo, leído por los altos ejecutivos de las empresas más poderosas del planeta, así como por los asesores y calificadores de riesgo-país. Al leer el artículo, cualquiera podría pensar que el Perú es un país en el que la "lucha armada" continúa, donde el MRTA representa un peligro real y actual, donde Hugo Chávez y sus grupos bolivarianos están creando condiciones propicias para el caos social, donde ONGs de "derechos humanos" [sic] operan como frentes para el terrorismo y están creando las condiciones para que en el Perú ocurra lo que en Bolivia en 2003: derrumbar al gobierno para reemplazarlo con un títere de Chávez. Si algún empresario tenía la intención de invertir en el Perú, es probable que tras leer el artículo lo esté pensando dos veces.
El artículo de O'Grady está lleno de falsedades y de insinuaciones malintencionadas. Sin embargo, Aldo Mariátegui, luego de decir que O'Grady "no tiene nada de la típica gringa ingenua frente al Tercer Mundo", reprodujo buena parte del artículo en su columna del diario Correo. Lo curioso es que el 3 de mayo, el Wall Street Journal publicó una entrevista de O'Grady al presidente García. La imagen del Perú en este artículo es tan diferente al anterior que pareciera que la columnista habla de otro país. O'Grady muestra un Perú en pleno crecimiento económico, liderado por un presidente ilustrado "que cree en la conexión entre la libertad y el progreso humano", que ha vivido una epifanía neoliberal, y que tiene una visión del desarrollo en la que prima la comprensión de que vivimos en un mundo globalizado y abierto. Los principales problemas que enfrenta este gobierno son de orden administrativo y económico como implementar una reforma laboral o combatir el alza de precios, dice.
Esta vez no se menciona al MRTA, a grupos bolivarianos, a ONGs pro terroristas, a la lucha armada, solo se describe a Chávez como "dictador aspirante en Venezuela" para hacer hincapié en la diferencia entre el Perú y el país llanero. No sería de extrañar que García y sus asesores le hicieran entender a O'Grady que su artículo original representaba un peligro mucho mayor para el proyecto político y económico del gobierno que cualquier rebrote (real o inventado) emerretista o carta de Aprodeh. Este episodio revela la tensión que hay entre la retórica de éxito económico del gobierno y el uso instrumental que hace del cuco terrorismo. Es una tensión que el gobierno podría evitar si desarrollara una política hacia los derechos humanos, las ONGs y la ciudadanía, que sea digna para un país moderno y una presidencia verdaderamente ilustrada.
César Hildebrandt, creyendo tener en manos la evidencia más clara de la indigestión mental que convierte al doctor García en el gran disparatado del continente, lanza un desafío:
Rodríguez Zapatero, -digo yo- no perdió ocasión alguna para auto titularse de "izquierda", mientras, una y otra vez no cesaba de levantar en alto la mano derecha de Alan García (Según reporta APF…!)
LIMA.- (APF) .- El personaje que verdaderamente se llevó los “laureles” de la V Cumbre ALC UE que se realizó en esta ciudad, fue una sombra humana que cree “volar” por lo alto de la política internacional, cuando en realidad arrastra su maltrecha existencia por cuanto lugar aparece…. “ Así empieza el editorial del semanario limeño XXXXX.
Y agrega :
“Sin atisbo de pudor, Zapatero dijo que lo fundamental de su gobierno “socialista” era servir a la familia real española. Luego-enfatizó- en orden de prioridades: “nuestro gobierno vela, en segunda instancia, por los dividendos, regalías y expansión de las empresas españolas en el exterior”
“El Perú, -agregó- es la mayor beneficiaria de inversiones de la empresa privada española en esta parte del mundo.”
“Rodríguez Zapatero no sólo no paró de mirar fascinado a García cuando éste posaba, ya blandiendo la barriga un rato para allá, luego hacía lo propio con las caderas sin mover un ápice los hombros ni el omóplato, girando, en cambio, ciento ochenta grados su enorme y negra caballera junto a una sonrisa complaciente, que la audiencia, observaba antes de aplaudir asombrada”.
Faausto
Entre cumbres y escombros
La sede de la cumbre debió ser Pisco. Así, ya estuviera reconstruido hace rato.
Y ahora, cambiando de tema, una de un cómico en escombros:
Por fin, la crítica estuvo a la altura de las circunstancias
Maritza Espinoza denunció el viernes pasado en “La República” el ostensible racismo injurioso con que el cómico Carlos Álvarez realizaba su afrentosa imitación, cien por ciento repleta de ofensas, burlas y escarnio, contra Tula Rodríguez, por su asunto con Carmona, y por esa importante denuncia vale la pena repetir la columna de Maritza:
Palos de ciego. La Cholicienta de Álvarez
Por Maritza Espinoza.
Hay quienes aplauden en Carlos Álvarez esa capacidad para machacar a los políticos matándonos de la risa de pasadita. Por eso esperamos que cumpla (o haya cumplido anoche, en el aeropuerto) su promesa de enfrentar a Hugo Chávez personalmente y le haya gritado bien fuerte "¡Por qué no te callas!" en nombre de todos los que no aguantamos sus poses de matoncito de la región.
Sin embargo, es en sus parodias no políticas donde a menudo Álvarez desbarra y termina alimentando prejuicios y justificando esquemas de discriminación social, racial y sexual que, aunque provocan la risotada fácil, lo dejan en entredicho como ser humano y como humorista. Un ejemplo es "Tulicienta", la telenovela bufa que ha armado al alimón con Jorge Benavides en "El especial del humor" (plagiándose, de paso, el nombre del reportaje que creó "Día D") para caricaturizar el escándalo farandurelo del año: el affaire Tula-Carmona-Gisela.
Sin darse cuenta que, en la caricatura, aquello que se destaca como rasgo risible es lo que queda en la cabeza del televidente, Carlos incide otra vez en los chistes raciales, dejando la impresión de que ser cholo o pobre o mujer es signo de inferioridad. El "personaje" que ha creado de Tula responde a todos los esquemas prejuiciosos que se han soltado en estos días y, en su brutalidad, no difiere demasiado de la burla atroz que significaba la Paisana Jacinta, creación de su partner, para el mundo andino. ¿No hay en esta tragicomedia aspectos más divertidos y menos prejuiciosos como para provocar una risa sana que no ofenda a nadie? Vamos Carlos, tú eres más creativo que eso.
Esa fue la denuncia, racional y desapasionada, de Maritza Espinoza, sobre el racismo de Álvarez (que lo ha ejercido ya antes contra Paulina Arpasi y ahora último contra las congresistas Hilaria Supo y Martha Sumire).
El sábado pasado, en entrevista radio-telefónica con el sujeto de marras, las “Entrometidas” (Maritza Espinoza y Patricia Salinas) sentaron por fin a este, según, algunos críticos genios, “humorista”, en el fogón de los acusados, y a lo único que atinó fue a tratar de vendernos sebo de culebra.
Mientras sus palabras sonaban a música celestial sus obras demostraban que lo que hacía era todo lo contrario: un relajo de súcubos e íncubos. Él decía: “No, yo no me burlo, yo respeto a la mujer, a su dignidad y los derechos humanos. Esto no es sino una inocente humorada; se trata de verle el lado humorístico del asunto; no hay que ser hiper sensible”. Pero lo que de hecho ocurría eran insultos e improperios racistas (denunciado, recalco, por Maritza Espinoza) contra su víctima de turno. (O mejor dicho víctimas, pues Carmona no es sino otra víctima del humor difamatorio de Álvarez. ¡Cuánto contrasta esta actitud matonesca contra Tula, con la actitud “servicienta” mostrada para con el tema de Ivcher y el asunto de su doble nacionalidad, denunciado por Caretas en primera plana!, tema que ni él, ni la otra mascota de Ivcher, esa que sale todos los lunes a oletear por una ventana indiscreta, han tocado siquiera con el pétalo de una rosa).
El cómico este, payaso infeliz de Frecuencia Latina, al tratar de defenderse de las acertadas críticas contra su actuar se enredó en su propia maraña de prejuicios y racismos atávicos, denunciado –repito-- por Maritza Espinoza, y sus argumentos de defensa, mientras verbalmente apuntaban a una cosa, en la práctica, a otra cosa totalmente opuesta se dirigían.
Por fin, pues, las “Entrometidas”, salvando el honor de la crítica nacional, se decidieron a poner el dedo en la llaga purulenta que encarna este sujeto. Y por ello las felicito. Ojalá nomás y no vuelvan a cometer el desatino mayúsculo de nombrarlo como el cómico del año como hicieron el año pasado, sino darle más bien el título de gran difamador y peor racista del año.
PD. Léase además cómo los diarios “Expreso” (especialmente), “La República”, “Trome” y “Ojo” reportan dicha entrevista, hecha por las “Entrometidas” en CPN:
Expreso: “Ya no haré más ese sketch”
Alterado como nunca, Carlos Álvarez se comunicó telefónicamente con el programa
“Entrometidas” de CPN para responder las críticas a su sketch sobre el triángulo Tula-Carmona-Gisela, que él ha denominado “Tulicienta” que tiene un tinte extremadamente racista.
“Esto es humor. Yo de ninguna manera intento agredir a nadie diciéndole que es chola, negra o lo que sea. Sería absurdo porque yo también me considero cholo y no me afectaría que hagan una caricatura de mí con polleras. Creo que hay una híper sensibilidad con el tema y que no nos aceptamos como somos”, dijo y agregó:
“Yo le tengo afecto a Tula. Ella empezó conmigo cuando era menor de edad y su mamá fue a firmar el contrato. No hay intención de molestarla”.
Cuando Patricia Salinas y Maritza Espinoza, conductoras del programa trataron de explicarle que no se trataba de que ella se molestara, sino que hay miles de personas que se sienten ofendidas cuando muestran al personaje con bolsas de mercado o una manta en la espalda burlándose de los que sí lo usan, él trató de lavarse las manos:
“No sé por qué el cargamontón contra mí Este programa lo hacemos dos personas: Jorge Benavides y yo y el personaje de Tula no lo hago yo, sino Cachito. De cualquier manera ya me hartó el tema, así que no pienso volver a hacer este sketch”, expresó casi sin dejar hablar a sus interlocutoras.
Sin embargo, aseguró que si alguien se ha sentido ofendido, pedía disculpas y anunció que para demostrar que no tenía problemas en el canal, él estará mañana lunes en el “Esquadrón”.
http://www.expreso.com.pe/edicion/index.php?option=com_content&task=view&id=25307&Itemid=38
La República - “La parodia de Tula no es racista"
Imitador evalúa retirar el sketch de 'El especial del humor'.
Luego de los comentarios sobre el contenido racista del sketch de "Tula Choladríguez" en "El especial del humor", Carlos Álvarez señaló en el programa "Entrometidas" de CPN Radio que está evaluando no hacerlo más.
"La parodia no es racista. Nunca hubo ánimos de ofender a nadie. Pero si nos hacen un cargamontón y nos trae tantos problemas, es probable que lo retiremos del programa", aseguró el cómico y agregó que estas presiones no vienen de Frecuencia Latina.
En la mencionada parodia recreada en el aeropuerto, Tula aparece portando bolsas de mercado como maletas y una lliclla –manta para cargar bebes– como mochila.
http://www.larepublica.com.pe/content/view/221404/
Alvarez niega racismo en contra de Tula
Una vez más, Carlos Alvarez negó que exista un discriminación en el sketch de 'El especial del humor', sobre Tula y Javier Carmona. Sin embargo, anunció que esta podría ser la última vez que parodien el romance.
"Aquí no hay ánimo de ofender a nadie. Voy a conversar con la gente del canal y vamos a terminar con el tema, a mí ya me hartó, me aburrió", dijo en una entrevista a CPN Radio. Aseguró no entiende por qué se ha generado toda una polémica alrededor del skecth.
"El humor no debe ser para denigrar ni insultar, pero creo que también nace de lo que refieren los protagonistas y ella misma ha dicho que vendía toffes", agregó.
http://www.trome.com/tonline/Html/2008-05-18/ontrfiesta0895093.html
ALVAREZ CANCELA SKETCH POR ACUSACIONES DE RACISMO
Adiós “Tulicienta”
Se le borró la risa y de paso se le salió el indio. Carlos Alvarez comunicó que “El especial del humor” dejará de presentar el divertido y aplaudido sketch de “Tulicienta” ante las críticas que recibe por supuesto racismo.
Alterado y molesto, el imitador habló con el programa “Entrometidas” de CPN Radio para ponerle fin a los comentarios que pesan sobre la parodia del triángulo amoroso de Gisela Valcárcel, Javier Carmona y Tula Rodríguez.
“Esto es humor. Yo de ninguna manera intento agredir a nadie diciéndole que es chola, negra o lo que sea. Sería absurdo porque yo también me considero cholo y no me afectaría que hagan una caricatura de mí con polleras. Creo que hay una hipersensibilidad con el tema y que no nos aceptamos como somos. Yo le tengo afecto a Tula. Ella empezó conmigo cuando era menor de edad y su mamá fue a firmar el contrato, nunca hubo intención de molestarla”, dijo Alvarez al enterarse por medio del programa radial que cientos de personas se sienten ofendidas al caricaturizar a Tula con bolsas de mercado como equipaje, o viéndola con una típica manta andina sobre la espalda.
“No sé por qué el cargamontón contra mí. Este programa lo hacemos dos personas: Jorge Benavides y yo, y el personaje de Tula, Walter Ramírez, Cachito. De cualquier manera ya me hartó el tema, así que no pienso volver a hacer este sketch”. El imitador luego de volver a la calma dijo que pedirá disculpas públicas este lunes en el “Esquadrón” si es que los provincianos se sintieron ofendidos.
“Nosotros no hemos tocado el tema de la maternidad de Tula en ningún momento, como lo han hecho todos los demás, porque nos parece que eso es algo muy delicado, mucho más que el asunto racial porque hay un niño de por medio”, indicó.
http://www.ojo.com.pe/paginas_nota.php?nota_id=29419
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