viernes, 16 de mayo de 2008

Continente despreciado

Comentando el libro de Michael Reid “Forgotten Continent: The Battle for Latin America’s Soul”, Francis Fukuyama admite algunas de las cosas más duras que conservador alguno haya tenido que admitir en relación a esta región:
“…América Latina no merece ningún respeto para Washington. Mencione la región en ­una reunión de letrados en política exterior que no sean especialistas en América Latina, e inmediatamente dejan de prestar atención. Puede haber un rápido debate sobre Hugo Chávez, de Venezuela, pero la atención pronto volverá a Medio Oriente, Rusia o China…”
Si eso les parece fuerte, escuchen a Fukuyama citando el consejo que Richard Nixon le daba, en 1971, al por entonces joven Donald Rumsfeld: “América Latina no importa… Hoy a la gente le importa un comino América Latina”.
¿Ha cambiado la situación en estos últimos años?
¿Somos menos despreciables los latinoamericanos, aunque sólo fuere porque somos una minoría étnica de creciente importancia electoral en territorio de los Estados Unidos?
Que cada uno dé su respuesta. Yo, modestamente, ensayaré la mía.
Creo que nunca como en estos días hemos sido tan mal vistos por Washington los latinoamericanos.
No quiero decir que no nos vean suculentos como inversión, apetecibles como tierra fácil, comprables a granel, teleceables al martillo, dúctiles como Ménem, rentables como García, sociables como ­Uribe. Bueno, la verdad es que, desde Monroe, desde el zarpazo sobre México, desde el invento ocurrente de Panamá, desde la primera invasión de Nicaragua, es decir desde siempre, América Latina ha sido el Oeste del sur y/o el apéndice inflamado del gigante norteamericano.
Lo que quiere decir que, para dolor de nuestros “estadistas” formales, estos paisajes de malaria y grandes mayo­rías preteridas no han sido vistos ni como interlocutores ni, por supuesto, como pares.
El problema es que el desdén académico, que no nos debería importar, tiene un correlato político y, eventualmente, militar. En ­ese sentido, los disciplinarios como Nixon o Reagan –digamos que nombrar al señor Bush en esa lista es insultar la seriedad del imperialismo– siempre estarán dispuestos a “intervenirnos” si nos descarriamos lo suficiente o a “sepultarnos en vida” si no nos pueden intervenir (que lo diga el leprosorio que dirige el doctor Castro en el Caribe).
Y el otro problema es que la globalización de la economía y de las recetas para el desarrollo –tal como las entiende la Casa Blanca desde que las tropas de asalto del Cato Institute abolieron toda disidencia– exige un planeta más terso, regímenes mejor orquestados, consensos más esparcidos.
¿Cómo hacer, entonces, en un continente dividido hasta el desgarro?
El asunto sería muy fácil si estuviésemos hablando de ­países que debaten entre ­iguales. En ese caso, la prudencia y el derecho internacional aconsejarían el trato diferenciado, la persuasión de la diplomacia y la batalla de las ideas.
El asunto es que cuando en América Latina hay síntomas de alguna singularidad irritante –de Sandino a Chávez, de Perón a Evo Morales, de Martí a Arbenz, siempre ha sido lo mismo–, Estados Unidos no procede ni siquiera como una gran potencia sino que actúa como si fuera el sistema inmunológico de la región. Y esos glóbulos blancos baleando a la intrusa rojería bacteriana creen estar actuando en nombre de la salud, los fueros de la vida y los designios de Dios.
Así no se puede hacer nada que no sea responder como Chávez, parapetarse como Castro, quejarse como Evo Morales, amenazar como Correa. Estados Unidos está tan convencido de la minoría de edad de esta región que decide cuándo las elecciones son dignas de acatarse y cuándo son errores en los mecanismos de defensa de nuestros ganglios.
Uribe está bien elegido. Correa, no. García, el recién reclutado, es una buena decisión colectiva. Morales es, en cambio, un impromptu tumultuario. Y ya no hablemos de Chávez, que ha llegado a ser, actualmente, el único mioma más o menos serio que amenaza la cordura de la región.
Si Estados Unidos no cree en la democracia de los otros y está dispuesto a incluir a la CIA en los designios de su política exterior, ¿cómo puede la clase política seria de esta parte del mundo convencer a las masas de que el modo de vivir democrático es un imperativo de la civilización?
¿De qué Estado de Derecho puede hablarse cuando Estados Unidos alienta, con las groseras intervenciones de su embajador, el kosovismo de los ricos en Bolivia y garantiza a un ustachi de corazón como Branko Marinkovic el apoyo militar en caso de que la guerra civil sea inevitable?
¿No sabe el Departamento de Estado, con sus modales de políglota, lo que hace la CIA, liberada de casi toda tutela interna después del 9-11, en Bolivia, lo que quiso hacer en Venezuela y lo que haría, sin duda, en Ecuador si Correa va más allá de las palabras y aspira a reformular el crecimiento económico y la política tributaria de las transnacionales?
¿Sólo se puede ser socio de los Estados Unidos desde la ­alegre servidumbre sureña? ¿Tiene América Latina que ser el sur de los Estados Unidos antes de que Sherman incendiara Atlanta?
La desaparición del bloque soviético y la liberación de las llamadas democracias populares en Europa del este fue un favor que se le hizo al buen gusto. ¿Pero cómo llamamos a la política de asesinar a Bishop e invadir Grenada, matar a cientos de panameños para derrocar a un socio sublevado como Noriega, traficar con droga para armar la contra nicaragüense? ¿Lo llamamos política exterior o nos atrevemos con el idioma y decimos que es gansterismo en fase de metástasis? Y que Ricardo Lagos se volviera un González Videla a la orden de Washington, ¿nos puede hacer olvidar lo que pasó en Chile en 1973? Y que Vietnam sea ahora una esponja para la inversión internacional, ¿nos hará borrar lo que leímos en Los Papeles del Pentágono en 1970?
Estados Unidos, como resume Fukuyama, desprecia a América Latina. Esa es la mala noticia. La buena es que Estados Unidos desprecia a casi todo el mundo. Entre las excepciones están Israel, su socio nuclear en el Medio Oriente, Canadá, que está más arriba de las Dakotas y ayuda con medicamentos menos caros a sus jubilados, e Inglaterra, que es la madre a quien la necesidad condujo a oscuros quehaceres de la casa.
En América Latina, Estados Unidos desprecia a quienes se le enfrentan pero quizás desprecia más a quienes sólo le dicen el amén. Como decía Renard, “acabamos por despreciar a los que están demasiado fácilmente de acuerdo con nosotros”. Mala noticia para el doctor Alan García.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Aires nuevos soplan sobre el llamado “patio trasero” de los gringos, o “Nuestramérica”, para quienes consideramos que la hora de los atropellos y la indignidad está sufriendo una herida de muerte y como revolucionarios nos toca colaborar para su deceso definitivo en pos de nuestros pueblos.
Cual un grano en la parte más dolorosa, sufre el imperio una de sus preocupaciones más fuertes a partir de la llegada al poder de grandes hombres, seguidores de las palabras del inigualable Fidel cuando anunció, sin equivocarse, que “otro mundo mejor es posible”.
A partir de las llegadas gloriosas de hombres como Chávez, Evo Morales, Correa, comenzó la preocupación real de quienes históricamente emplearon sus políticas de dominación en la vastedad de nuestras tierras riquísimas en recursos naturales, reservas que el norte sabe muy bien han de ser imprescindibles a corto tiempo.
Las reservas que ellos no tienen, sumidos como están en su sociedad de consumo exacerbado que creció tanto, que bien puede dejarlos aniquilados.
Por supuesto los asesinos políticos necesitan huestes de asesinos a sueldo y contaron con muchos, históricamente, hasta que la tortilla lentamente comenzó a girarse en contra de sus intereses.
Como herramienta para la desintegración, primero aparecieron las dictaduras con el fin de aniquilar todo lo que tuviera olor a pueblo, luego los pseudo “demócratas” que no fueron más que títeres bailando al ritmo macabro de los titiriteros y de los cuales aún quedan varios dando vueltas por nuestras geografías.
Pero los pueblos que en algún momento parecieron aletargados luego de interminables crímenes, comenzaron a desperezarse para darle movimiento a nuevas formas de lucha y comenzaron a elegir sus destinos dentro de los márgenes de la justicia social y la dignidad..
La comunidad internacional está jugando un papel fundamental en estos momentos de coyuntura histórica, es indispensable tomar posición frente a todos los fenómenos que se van desarrollando día a día para el positivo resultado final de una larga batalla por la justicia social de los pueblos.
Por ello es que hoy nos toca, como partes de una Latinoamérica herida hasta la médula, comenzar a despertar, porque la historia se niega a tanta sangre derramada y a quedar atada a intereses espurios que lo único que pretenden es desarticular toda esperanza.
El sueño de libertad que soñaran los padres de cada patria, cuya alma está nuevamente en lucha permanente como lo estuvieran antaño, no puede ser abortado por tanta miseria moral.
A echar a volar las alas de la libertad que pretenden cortarnos, el puente que une el pasado con el futuro de nuestras tierras, debe ser atravesado y para ello sólo nos hace falta apelar a la conciencia y a la memoria.
Y la memoria nos recuerda mucho heroísmo, mucha sangre y mucha convicción que indican que con los pueblos no se jode, ni por broma…

richardqt dijo...

Siempre los latinoamericanos, en menor o mayor grado hemos sentido que no somos parte actuante en las esferas del poder occidental. Es un sentimiento con una extraña mezcla de impotencia y complejo de inferioridad continental. Inclusive muchos opinaban que éramos el patio trasero y que los EE.UU no nos tomaban en cuenta en el momento de hacer las políticas exteriores. Algo así como una región de segunda categoría, por que mientras el acontecimiento histórico se encontraba en otra latitud del mundo, América Latina ni siquiera era tomada en serio en el dramático cambio del escenario mundial. América Latina siempre estuvo enferma de eventos históricos significativos, salvo las revoluciones que desembocaron en independencias. Cuando el mundo se partía en dos, en capitalistas y comunistas, un gran segmento de naciones latinoamericanas se ubicaban en los denominados “No Alineados”. También es necesario mencionar que A.L no tiene ni tenía en definitiva el poder geopolítico como para imponerse. La mirada de EE.UU frente a A.L, se consolidó muy fuzgamente cuando se remeció el continente con los fenómenos políticos de ampliación del comunismo en la región, con figuras como: Salvador Allende en Chile y Fidel Castro en la isla Cubana. Pero esa preocupación tenía como origen un fin político, la restricción de A.L para no convertirse en un espacio continental de raíces comunistas. El mundo bipolar como producto de la Segunda Guerra Mundial, debía tener un ganador: El capitalismo, la libertad y la democracia.

Esta percepción puede haber cambiado, en el siglo XXI. De seguro otra vez por una conveniencia política y económica. Los TLC es un buen ejemplo de la intención de los EE.UU de mantener un vinculo estrecho con A.L y el otro hecho es sin duda, la aparición de un movimiento como el de Hugo Chávez, que persigue la consolidación de una corriente nacionalista bolivariana. EE.UU necesita en este momento de alianzas y consensos con los países de A.L para desmayar y menguar el proyecto político de Chávez. De por si A.L necesita una vinculación permanente y constante con los ejes del poder mundial.

Anónimo dijo...

El vil oficio de una puta....


Con ocasión de su última visita al Perú, la Cumbre ALC UE, el presidente venezolano, Hugo Chávez, volvió recordar sus tiempos juveniles cuando le tocó vivir en nuestro país. Lo ha dicho en reiteradas oportunidades: la revolución de los militares nacionalistas 1968/75 liderada por el general Velasco Alvarado, lo tocó de cerca, lo tocó al punto que se identificó con el movimiento del 3 de Octubre del 68; lo inspiró, ha contado, a llevar algún día en su país los cambios sociales y estructurales que se dieron en el Perú y que él, en su condición de destacado militar venezolano en estas tierras, con mucha emoción presenció.

Incluso ha contado que tuvo una "novia" chalaca con quien salía a pasear en un viejo Volswagen

Como ha sucedido a lo largo de nuestra historia al carro de la revolución de Velasco Alvarado se subieron los oportunistas y, lo que a su turno nuestro gran historiador, Jorge Basadre. llamó "traidores".

El movimiento bolivariano que lleva adelante Hugo Chávez en Venezuela, él lo ha reiterado múltiples veces, es casi una copia al carbón del Plan Inca de los militares del movimiento velasquista.

"Como ha sucedido a lo largo de nuestra historia...." -decíamos- los oportunistas y traidores, cuarenta años después, vuelven aparecer, pero esta vez, ya no desde EXPRESO, sino desde las páginas del diario LA REPUBLICA. Y lo hacen, renegando de ellos mismos.

El sector político más favorecido por la revolución de Velasco fueron los comunistas moscovitas que casi de inmediato del golpe de los militares, se atrincheraron (y adueñaron) del diario EXPRESO.

Desde las páginas de EXPRESO un rabioso comunista moscovita, en ciernes de ser periodista, "hippie" alienado de mochila, hojotas y oliendo fuerte a pachuli, apareció con sus largas melenas escribiendo notas cortas , o simplemente por estar en “nota” garabateaba algún bodrio que después en la mesa de redacción un cachaciento Paco Landa corregía con mucha estridencia. El hippie Lauer, desde los pequeños espacios que de rato en rato de cortecía le brindaban, no dejaba de pedir "profundización" del proceso revolucionario.

Lauer, acusaba, ocultándose con algunas expresiones en Quechua, --para “despistar”-- de ser "traidores" y "reformistas" a todas las personas que no se plegaban a la manipulación del hampa moscovita que controlaba EXPRESO: El doctor Héctor Cornejo Chávez, el sociólogo Carlos Delgado Olivera, Carlos Malpica, Julio Cotler, Anibal Quijano, etc.. -por ejemplo- fueron víctimas de sus insultos y atropellos.

En su columna de hoy --( http://www.larepublica.com.pe/content/view/221135/559/)-- siguiendo la política norteamericana que trata por todos los medios de ocultar lo que realmente está ocurriendo en Colombia, y lo hace a través de desviar la atención latinoamericana hacia la computadora del líder de las FARC, Raúl Reyes, de cuyo disco duro sería bueno recordar que a los días siguientes del bombardeo en Ecuador por el ejército colombiano que causó la muerte de “embajador” de las FARC, la prensa internacional exhibió "pruebas" que acusaban los vínculos del ministro del interior ecuatoriano con las FARC. Más todavía, exhibieron fotografías donde se veía al alto funcionario ecuatoriano conversando amigablemente con Raúl Reyes en el campamento de los guerrilleros colombianos en la selva ecuatoriana. Luego, para desgracia de Mirko Lauer, se supo que la persona de la fotografía era un dirigente comunista argentino y no el funcionario ecuatoriano que la prensa continental alegremente, junto a Mirko Lauer, habían “denunciado” ser el miistro del interior ecuatoriano….

Ahora el ejército bolivariano de Hugo Chávez no “invade” Perú por Tacna y Puno, como antes decía Mirko Lauer para ayudar a Alan García en su mega manipulación ad portas de las elecciones de segunda vuelta.

Hoy se trata, -dice Lauer- de la decisión gallarda del democrático presidente colombiano, Alvaro Uribe, de llevar las “pruebas” que tiene y que incriminan hasta el cuello a Hugo Chávez, hasta las últimas consecuencias.

Como la prensa al estilo La República -post Gustavo Mohme Llona, hay que decirlo- se presta al sucio juego mediático de Washington, nunca más se habló de esta patraña invasora bolivariana a nuestro territorio. Como se "olvidaron", también, del uranio enriquecido que se encontró al pie de una carretera colombiana como lo apuntaba la laptop de Raúl Reyes. Con este hallazgo automáticamente se convertía al presidente Hugo Chávez en terrorista internacional fabricante de bombas nucleares..!

Como este "argumento" causó la risa de los hombres serios de la comunidad internacional, Washington, y todos sus escribas en ‘payroll’, rápidamente "olvidaron" el asunto del uranio enriquecido y las "pruebas" al respecto encontradas en la laptop de Raúl Reyes.

Más de 60 congresistas colombianos del partido conservado del presidente Alvaro Uribe en estos momentos están siendo investigados por sus vínculos con el narcotráfico. Y, también, están enfrentando a la Justicia colombiana, por ser los cabecillas visibles de los grupos paramilitares de aniquilamiento de las criminales Autodefensas de Colombia.

De todo este mar de fondo Mirko Lauer se "olvida" para repetir los dictados de quien ahora le paga.

Cartago

johnny dijo...

Senor Hildebrandt,

Que tristeza, que tristeza senor lo que escribe. Hace 20 anos sali de Peru, y despues de 20 anos lo vuelvo a leer a usted senor y sigue escribiendo la misma sonsera socialista de tiempo atraz. Me da pena, porque usted es un referente para alguna gente joven, pero ud, senor Hildebranbt sigue escribiendo las mismas huevvadas de hace 20 anos. Superese por favor.

Anónimo dijo...

Quien ciertamente da tristeza, parte el alma, desgarra el corazón, y, en honor a la verdad, debiera a los gritos superarse, es decir, salir adelante, progresar y dejarse de cojudeces y huevadas, es la persona que, según afirma, hace 20 años, siendo un adulto en sus plenas facultades mentales, se fue del Perú.
Hoy, después de largo periodo en tierras extrañas, país "adelantado" donde Johnny vivió, regresa a su patria y lejos de exhibir las sapiencias adquiridas, hecho un cojudo, se muestra como alguien que no ha aprendido siquiera a escribir algo tan simple y elemental como una sola oración sin meter las cuatro patas hasta el cuello..! Barrabasada que gramaticalmente ejerce, nos -cuenta- "hueveando"...

Anónimo dijo...

DE LA SERIE:

"El vil oficio de una puta..."

(PART TWO)

Chávez al desnudo

Por: Fernando Rospigliosi

PERU 21 05/18/08

El presidente venezolano Hugo Chávez decepcionó a amigos y enemigos. Vino, calló y se fue. Siempre todos esperan con expectativa sus pachotadas, festejadas por sus partidarios y objeto de burla y escarnio por sus adversarios.

Esta vez, sin embargo, no hubo espectáculo. Chávez y su amigo, el presidente ecuatoriano Rafael Correa, están en problemas, luego de que la Interpol verificó que la información contenida en las computadoras del cabecilla de las FARC, Raúl Reyes, es auténtica y no ha sido manipulada.
SUBVENCI"N Y APOYO. Lo que muestra la abundante documentación almacenada por Reyes es que la organización narcoterrorista tiene vínculos estrechos con el Gobierno venezolano, que la ayuda y apoya sistemáticamente en su siniestro propósito de debilitar al Gobierno democrático de Colombia. No es poca cosa.

Imaginemos la ola de indignación que hubiera levantado en el Perú en caso de descubrirse que un país vecino subvencionaba a Abimael Guzmán y su horda terrorista, y que le facilitaba la adquisición de armas para asesinar a los peruanos.

Y que otro país vecino mantenía cordiales relaciones con Sendero Luminoso y le permitía operar libremente en su territorio, utilizado como refugio y lugar de descanso.

Pues eso es lo que le están haciendo a Colombia los gobiernos de Venezuela y Ecuador con un grupo narcoterrorista mil veces más poderoso y letal de lo que fue Sendero Luminoso nunca.

Las FARC no solo tienen un verdadero ejército bien armado y entrenado -cosa que nunca tuvo SL-, sino que se han convertido en uno de los principales cárteles de la cocaína del mundo, además de tener secuestradas a más de 700 personas en condiciones infrahumanas.

Es comprensible la indignación del presidente Álvaro Uribe y los colombianos que, por supuesto, sospechaban que los arrumacos de Chávez con los cabecillas narcoterroristas escondían relaciones más perversas, pero que ahora tienen evidencias concretas.

ESTADOS ALTERADOS. La certificación por parte de la Interpol de que el contenido de las computadoras del narcoterrorista Raúl Reyes no ha sido manipulado ha alterado a Chávez y a su amigo el presidente Rafael Correa.

Una de las débiles líneas de defensa de Chávez y sus seguidores ha sido tratar de negar la existencia de las computadoras. ¿Cómo podían resistir el bombardeo? gritan a coro. Muy sencillo, aguantaron igual que varios de los sobrevivientes.

Mejor que ellos, porque las tres Toshiba Satellite estaban en cajas de metal, precaución normal del difunto Raúl Reyes para preservar sus laptop de las inclemencias de la selva y de los golpes en el transporte.

Además de las computadoras, se encontraron dos discos duros externos Lacie y tres memorias USB. Tenían almacenado alrededor de 40,000 documentos, miles de imágenes y unas 8,000 direcciones electrónicas. En total, más de 600 gigabytes de información, una verdadera mina de oro para la Inteligencia colombiana.

Ellos usaron los programas FKT y Encase para copiar los discos sin variarlos y permitir que la Interpol comprobara el contenido.
Más de 60 analistas colombianos participaron en el trabajo informático y de la investigación de los documentos.

Por último, es imposible que los colombianos hubieran podido inventar la enorme cantidad de información que contenían las computadoras de Reyes. Nadie está en la capacidad de falsificar miles de documentos, correos electrónicos, fotos, etc. Menos en tan corto tiempo.
PROMESAS Y REALIDADES. El 8 de noviembre de 2007, en Caracas, Hugo Chávez "aprobó sin pestañear la solicitud" de trescientos millones de dólares que le hizo el cabecilla terrorista Iván Márquez a nombre de las FARC. Así lo relató Márquez en un correo fechado pocos días después, el 12 de noviembre. ("Los papeles de las FARC acusan a Chávez", El País, España, 10.5.08)

En realidad, es poco probable que el dictador venezolano cumpla su promesa. Una de sus características es ofrecer como diez y entregar como uno.

Más concreto que esa fabulosa cantidad de dinero es la posibilidad que las FARC reciban en suelo venezolano armas compradas a traficantes australianos para luego transportarlas a los campamentos narcoterroristas con la protección del Gobierno y los militares venezolanos. Ese fue otro de los acuerdos entre Chávez y Márquez.

El día de la reunión secreta entre Chávez y Márquez hubo una reunión pública entre ambos, en el palacio de Miraflores, en Caracas, con el pretexto de negociar la liberación de rehenes. Ese evento fue ampliamente documentado por la prensa.
ARMAS PARA LAS FARC. En el archivo de Raúl Reyes hay numerosas referencias a la ayuda de Chávez para conseguir armas. Una de ellas es la llegada a Caracas el 17 de febrero de este año de Víctor Sheiman, alto funcionario del Gobierno de Bielorrusia. Sheiman negoció antes con Chávez la venta de armas por mil millones de dólares a Venezuela.

Chávez hizo el contacto a Iván Márquez para reunirse con Sheiman y aprovisionarse de armas por esa vía.

Bielorrusia es una republiqueta corrupta, producto de la desintegración de la Unión Soviética. Allí Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos compraron, en 1995, los aviones MIG 29 y Sukhoi 25 usados, los mismos que se caían apenas levantaban vuelo.

Otros militares chavistas que aparecen en las computadoras proporcionando armas y ayuda para conseguirlas son el general Hugo Carvajal, jefe de la Inteligencia militar; el capitán de navío Ramón Rodríguez Chacín, actual ministro del Interior; y el general Clíver Alcalá.

Lo que más necesitan las FARC son misiles tierra-aire para poder mantener a raya a los helicópteros y a la aviación colombiana, y han buscado que su aliado Chávez los ayude. Hasta ahora no les ha ido muy bien, porque varios traficantes internacionales han sido detenidos en varios lugares del mundo antes de hacer sus entregas.
CUMBRE IZQUIERDISTA. En Lima, Chávez ni siquiera se dignó asistir a la llamada Cumbre de los Pueblos, que terminó sin pena ni gloria, con la sola asistencia de su acólito, Evo Morales.
En realidad, se trató de un evento de los izquierdistas y sus amigos. Nadie más.

Ellos pretendieron realizar una multitudinaria reunión, que fuera un marco apropiado para un discurso antiimperialista de su líder, Hugo Chávez. Fracasaron. Por eso su patrono los dejó en manos de su adjunto.

Solo pudieron reunir unos centenares de adictos que vitorearon entusiastas a Morales y Ollanta Humala. Entre los invitados extranjeros, una de las pocas figuras conocidas fue la senadora colombiana Piedad Córdoba, una agente de las FARC y de Chávez en el sistema político de su país.


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Pd.-

UN ACAPITE....

Si como afirma alegremente el ex camarada "Chupito" ^ ^ ^ ^ en su artículo de PERU 21 del día de hoy que antecede a este "acápite", Raúl Reyes "almacenaba" en la laptop un promedio de 20 documentos por día, en un año, incluidos los fines de semana (sábados y domingos) el "canciller" de las FARC obtuvo siete mil trescientos documentos en su computadora: 20 X 365 = 7,300. // Para "almacenar" los 40 mil "files" que el ex camarada "Chupito" afirma que el terrorista de las FARC guardó en la famosa laptop, Raúl Reyes necesitó CINCO años y siete meses permanecer sentado frente al computador archivando documentos, descuidando, como es evidente, su oficio de poner bombas por doquier, olvidando también su labor de "canciller" de la organización terrorista que todo analista bien informado le conoce, y olvidándose, también, de los múltiples viajes que se sabe realizó a varios países en los últimos años. Sin contar, además, con las "miles de imagenes y unas 8 mil direcciones electrónicas.." que Fernando Rospigliosi dice le consta están en la laptop del ex guerrillero..!

ALGO TECNICO.- Hay que saber la velocidad, la capacidad de almacenamiento del disco duro y las horas de duración de las baterías de una laptop (reliquia) de cinco años de antiguedad. Hace cinco años, si mal no recuerdo el tiempo de duración de las baterías de las laptops era de una hora aproximadamente, salvo opinión tecnica calificada.

Cartago

johnny dijo...

El anonimo es Hildebrandt?, bien parecida la escritura, insultando a los que lo critican. Pucha que miedo. La clasica, insulta a los que lo critican, pero no responde el tema. Anyway, que se puede hacer, asi como tenemos presidentes ineptos tambien tenemos periodistas que han estudiado tanto solo para escribir huevvadas.

Anónimo dijo...

El "anónimo" de las 17:01 soy yo, un "anónimo" que me tomé la libertad de contestar a "johnny" por su falta de educación y respeto con quienes participamos en este blog.

Alguien que de entrada dice que en este lugar se escriben "huevadas" y no se toma el trabajo de exponer al menos una de ellas, no tiene derecho, ni debería tener cara, para decir que no le contesten con sus mismos adjetivos, salvo que sea un cojudo que habla huevadas.

El "anónimo"

johnny dijo...

Sorry senor Hildebrandt si lo ofendi, no fue mi intencion.
Por muchos lo lei cuando entrevistaba en Caretas y despues lo veia cuando le dieron su programa dominical, donde hacia periodismo de investigacion. Por eso lo he admirado mucho, como periodista.
Pero, senor Hildebrandt, cuando usted escribe de politica, y nos pontifica sus idioteces socialistas; eso me jode senor, porque usted teniendo un cerebro privilegiado, no ha cambiado una pizca, no ha evolucionado, por eso senor Hildebrantd le digo que escribe huevvadas socialistas. Gracielas.