Encantadora la entrevista que diera Francis James Allison ayer en una radio archifamosa.
Es la primera entrevista que oigo donde el diálogo –esa molestia de la ortodoxia periodística- queda suprimido en beneficio del entrevistado. ¿Para qué dialogar si antes se ha conversado?
Allison dijo en un altisonante monólogo casi sin interrupciones que es inocente, que todo ha sido un malentendido, que su caso es administrativo y no penal, que desconocía mayormente la ley estadounidense que obliga a declarar el trasiego de dinero en efectivo, que el dinero que tiene lo ha obtenido trabajando toda su vida como abogado exitoso, que sigue queriendo a Alan García y deseándole lo mejor a él y a su gobierno, que la dureza de algunos comentarios no le afecta porque es un hombre fuerte que se quedó sin madre cuando tenía seis meses de edad, que jamás cometería un delito y que nunca metería a su propia mujer en algún problema.
Los periodistas que lo escuchaban –uno de ellos un amigo queridísimo de fiestas y alegrías- no le hicieron ninguna pregunta que pudiese ser calificada como tal y, por supuesto, el señor Allison les dijo que ellos sí que eran periodistas de verdad, que por eso había llamado a esa hora determinada a la radio y que esa sería la única y la última entrevista que iba a conceder, faltaba más.
Ni una pregunta hirió al sospechoso de Miami.
No le preguntaron, por ejemplo, por qué su esposa, inducida por él, llenó un formulario mentiroso.
¿No era que él no sabía “absolutamente nada” de la ley que obliga a declarar el dinero que se lleva a la salida de un aeropuerto de los Estados Unidos? ¿Y si ignoraba que eso era un derecho del gobierno de los Estados Unidos, por qué permitió entonces que su mujer dijera, primero, y firmara, después, una declaración jurada donde había una grosera falsedad?
¿O es que, enterado por el agente aduanero de aquella “ley que ignoraba”, le dijo a su cónyuge que mintiera y que nada pasaría porque no se atreverían a revisarlos?
¿No es que el verdadero asunto era que ese dinero no podía entrar al sistema bancario peruano porque su procedencia resultaba inexplicable por más recibos que expidiese Business Track?
Ni le preguntaron por qué está con grilletes electrónicos, bajo fianza y en arresto domiciliario si su caso constituye “una falta administrativa”. Ni si acostumbra a andar con sus ahorros en los bolsillos de la chaqueta por los aeropuertos del mundo. Ni por qué prejuicio romántico y vagamente rural desprecia las transacciones electrónicas y las ventanillas formales de la banca.
No le preguntaron nada. Lo dejaron hablar y hablar como si de un calumniado se tratara. Y como si los oyentes fueran cretinos que se iban a tragar el cuento ese de que “como estoy ahora desempleado, vengo a Miami y saco algo de mis ahorros para pagar las cuentas y el colegio de mis hijos”, pobre ángel.
Es que Allison no está solo.
Para que el mundo de los Allison exista es imprescindible que mucho de la política, de la barra de abogados y de la prensa tenga ese aspecto alarmante que tienen los cadáveres de varios días.
Ese aspecto y ese olor que distingue a la materia descompuesta.
A un contrabandista de dinero, próximo a Business Track, hay que propinarle alguna incomodidad. ¡Un poco de vergüenza profesional, por favor!
Aunque sea una preguntita como esta: Mister Allison, ¿podría decirnos por qué eligió un vuelo de Copa con parada en Panamá? ¿Por qué quería pasar por Panamá cuando hay cuatro vuelos directos de Miami a Lima en aerolíneas mucho más globales?
¿O es que ya le habían dicho que, a raíz del caso Business Track, podían pedir el levantamiento de su secreto bancario y usted estaba borrando huellas y abriendo nuevas cuentas con el nombre de su mujercita o de algún familiar capaz de pagar fianzas? ¿O no abriendo cuentas y trayéndose los fajos directamente a Lima? ¿O es que escogió Copa precisamente por ser una empresa discreta donde no volaría un ex ministro del doctor García?
Pero no. Ninguna pregunta. Naca la pirinaca.
“Gracias Francis”, dijo una voz al terminar.
“Gracias a ustedes”, dijo Allison.
Tengo la convicción de que el señor Allison jura que todavía está en Lima y que todo aquello es una pesadilla. Está convencido de que va a hablar con algún vocal de Alas Peruanas, con algún supremo sinvergüenza, con algún sinvergüenza supremo, y que todo se va a arreglar. Como antes. Como siempre.
Porque han pescado al trucha Allison. Pero la laguna negra está llena de manatíes de la cutra. Y algunos de los que han salido a condenarlo terminarán arponeados por un ballenero japonés.
Y es que en el reino de Alí Babá Kurí don Francis Allison no llega ni a portero. ¡Vuela en Copa!
jueves, 26 de noviembre de 2009
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8 comentarios:
peru esta lleno de choros
Una prueba mas sobre la calidad gansteril del Gobierno Aprista y quienes lo rodean como este ladronzuelo llamado Allison,ex ministro presisamente de este gobierno corrupto con Alan garcia a la cabeza.Mantilla,Del Castillo......etc...el sabueso mulder....ese es el Apra que les Parece? SEASAP.
Si se sabe el nombre primer apellido y segundo apellido,del acusado,que ha hecho y sobre todo que piensa hacer para intentar salvarse ¿porque dicen que es todo el Peru y todo el APRA!!!! ?.
Por eso los chilenos entran a llamarnos a todos ladrones y etc. para desanimar y entrar como salvadores.
"En la actualidad la lucha contra la corrupción es unos de los desafíos de mayor importancia en nuestro país y en América Latina y, por qué no decirlo, en el mundo entero.
La corrupción genera desconfianza y desmoralización entre la ciudadanía y no permite que esta actúe como contrapeso frente al Estado al ejercer un control democrático sobre su desempeño, con lo cual se disminuye la capacidad del Estado de funcionar adecuadamente y se reducen las posibilidades de que nuestra sociedad prospere.
Todo ello nos ratifica en la urgencia de desarrollar un plan nacional de lucha contra la corrupción con miras a hacer del Perú un país viable, para lo cual se deben comprometer de manera indeclinable tanto el Estado como LA SOCIEDAD CIVIL!!!!!!!!!!!!!
http://www.justiciaviva.org.pe/nuevos/2006/julio/20/plan_nacional_correcion.pdf
jejeje... lleno de manaties...
Allison puede seguir creyendo que esta en el Peru, pero no importa, en unas semanas mas se enfrentara a la dura realidad del sistema judicial norteamericano....
Una prueba más de que en nuestro país prima más el racismo y el dinero. Si Allison hubiera tenido la piel, el pelo y los ojos oscuros, seguro que no le hubieran dejado hablar de la manera que lo hizo en esa radio, y menos aún si no tuviera signos exteriores de riqueza. Algo de racismo a mi parecer tambien ocurre con los hermanos Cori, salvando las enormes distancias y meritos de estos jovenes con el señor que menciono lineas arriba, son campeones mundiales en ajedrez en diferentes categorias. A ellos les ponen trabas para apoyarlos y dudas para darles los laureles deportivos, pero si fueran rubios y blancos otro sería el cantar. Desde mi punto de vista se les ha entregado los laureles deportivos a personajes y deportistas que no calificarían si se siguiera el reglamento estricto. Pero si se les quieren aplicar el reglamento estricto a los hermanos Cori. Por alli he escuchado en una radio popular de una periodista muy conocida decirles que todavía son muy jovenes y pueden seguir ganando más trofeos, por favor...
Este "señor", recien me entero que no tiene madre...con razón.
www.iconsartegraficoperu.blogspot.com
Lo de Allinson está mas claro que el agua, CORRUPCION, lo triste y vergonzoso es la continua forma de tapar cada caso de currupción, que salta a la luz, por parte de los entrevistadores del medio día de RPP. Se han convertido en tontos útiles o estúpidos santurrones que dudan de toda denuncia en un país geneticamente corrupto. Hoy día 30.11.09 con la Sasieta mas de lo mismo que verguenza CHEMA.
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