La peste de las hipotecas chuecas ha llegado a Gran Bretaña de un modo cuantioso. Tan cuantioso, que probablemente usted no encuentre esta noticia con las dimensiones que se merece en la prensa neoliberal que domina el mercado.
Resulta que el inmenso banco inglés Northern Rock ha quebrado. Es el primer banco inglés que cae víctima de lo que en Estados Unidos empezó con una tosecita y ha terminado en un enfisema financiero de tamaño planetario que mejor te internas.
Bueno, eso de decir que ha quebrado es un modo bastante raro de describir la situación. Porque, como ustedes saben, los bancazos, por lo general, no quiebran, así hayan sido víctimas de sus propios vicios privados y sus íntimas depravaciones bursátiles.
He aquí, entonces, que el Northern Rock va a ser estatizado. Sí, como lo oye: el Northern Rock va a ser nacionalizado por el gobierno de Su Majestad.
¿No era que la señora Thatcher dejó jurisprudencia sobre la no intervención del Estado en ninguna convulsión del mercado? ¿No era que la única intervención estatal tolerada era la de apalear a los mineros en huelga, despedir a los sindicalistas radicales y decir, desde el 10 de Downing Street, que el darwinismo social es como la selección natural de los mejor dotados y el tercio superior de los que pueden?
Sí, era. Pero al Northern Rock lo van a estatizar. Y es que este banco le debe sólo al Banco de Inglaterra –es decir, al BCR inglés– la bonita suma de 25,000 millones de libras esterlinas, o sea 49,000 millones de dólares. Y cuando debes sumas como esas ya no te pueden dejar quebrar porque “el sistema se pone en riesgo”, a mister Brown le da una diarrea intaponable y a los que mandan en el mundo dando consejos que no cumplen se les puede ocurrir que no hiciste bien la tarea.
Así que manos a la obra. Al comienzo de la crisis, los chicos del Northern Rock disimularon el tamaño del forado. Cuando ya no pudieron aguantar más la respiración, salieron del closet y confesaron todo: los juegos especulativos, los vuelos lisérgicos con el dinero ficticio de las hipotecas envueltas en hipotecas que envolvían hipotecas, la burundanga de los futuros en la bolsa de Hong Kong, las amapolas de la hora del té, en suma, se habían llevado en peso la bóveda del banco.
Allí fue cuando Alistair Darling, el ministro de Economía del señor Gordon Brown, alistó, con la asesoría de Goldman Sachs, una terapia más que keynnesiana: convertir la deuda del Northern en bonos garantizados por el gobierno. De allí a la decisión de nacionalizar el banco colapsado sólo había un paso.
Reuters ha informado al mundo que en las cuentas del golpeado gobierno de Brown el Northern figura con una deuda pública de 90,000 millones de libras esterlinas, una cifra delirante aun para la mega crisis que empieza a sentirse a nivel global.
En septiembre del 2007 las acciones del banco cayeron en una sola mañana 18 por ciento, cuando se anunció la primera inyección de dinero público a sus arcas. Pero ese mismo día, la BBC de Londres, que para estos casos ya empieza a parecerse a la muy patriótica agencia Andina, señaló “que el Northern no parecía estar ante un peligro mayor que el de una eventual iliquidez”.
¿Cuántas vestiduras desgarradas veremos en Lima por esta estatización forzosa del Northern Bank? ¿Los neoliberales, que son el Opus Dei friedmanita, dejarán constancia de su horror por esta mano sucia que usurpa a los hados del mercado? ¿Algunos cometerán suicidio lanzándose al vacío? ¿Desde la azotea del Interbank? ¿Desde alguna ventana indiscreta? ¿Desde algunas de sus columnitas? ¡Fariseos!
lunes, 18 de febrero de 2008
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2 comentarios:
La teoria de que el mercado es la unica fuerza que puede componer por si solo una economia ha fracasdo hace tiempo y solo la defienden algunos trasnochados talibanes neoliberales como Aldito M., Federico Salazar, Carranza, etc. Cuando los grandes banqueros la embarran en grande tiene que salir el estado a salvarlos con la nuestra, acaso no hicieron lo mismo aca con el Wiesse. Y luego a estos delincuentes de nombres aristocraticos alguien los persigue? No pues, aca la carcel es para quien roba bolsos en la calle, en cambio a quienes roban o hacen perder millones a la nacion los invitamos a cenar a Palacio.
muy cierto lo que dices cesar.
pero el wiesse estaba que se desmoronaba por no adecuarse a los sistemas vigentes, se debio aplicar la eficiencia y no la teoria weberiana, es por eso que viene la palabra webwo o webeando por el famoso max WEBEr.
acaso no se puede ceer en ese dicho si todo cambia entonces cambia tu tambien.
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