lunes, 7 de abril de 2008

La familia Trappe

“La crema y nata de la sociedad”, dicen, “asistió a la boda del año”, confirman. “Para que el público arremolinado escuchara se pusieron parlantes en el atrio principal de la Basílica Catedral”, informaron.
“La novia lucía un vestido de 20,000 dólares modelo strapless, con una cola de tres metros, diseñado por el famoso vestuarista italiano Massimo Gasperon”, precisan.
“El novio lució un traje clásico de Ermenegildo Zegna”, investigaron.
“La tiara de Swarovski que lucía la novia tenía diamantes y brillantes”, se ha dicho rigurosamente.
Donde podría haber discrepancias que sólo el futuro resolverá es en el tema de a qué institución pertenecían los cadetes que, en número de ochenta, formaron uno de los cinco anillos de seguridad: “eran cadetes de la Escuela de Oficiales del Ejército”, dijo “Ojo”; “Perú 21” les atribuye, en cambio, pertenencia a la Policía Nacional del Perú. En lo que ambas crónicas coinciden es en el hecho de que la seguridad privada de la ceremonia estuvo a cargo de “Control Security”, una empresa peruana que sólo contrata a menores de 30 años que sean cinturón negro y hablen un par de idiomas.
Otro aspecto que la historia deberá dilucidar es la nacionalidad de la novia. “Alemana”, dice “La República”; “australiana” dice el resto de la prensa. De lo que todos también están seguros es de que la novia, doña Julia Trappe, preguntada sobre cómo había visto el protocolo político-eclesiástico, señaló con simpática espontaneidad: “Increíble, increíble, increíble”.
Tampoco hay dudas en relación al porqué el tenor Juan Diego Flórez escogió la Misa en Do Mayor de Beethoven para abrir la actuación del Coro Nacional y la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Lima: porque cantando esa misa él debutó como solista en Ayacucho, en 1993, alentado por el entonces obispo Juan Luis Cipriani, tan recordado en esa época en Huamanga por su tesis “La Coordinadora Nacional de los Derechos Humanos y los valores eternos del Vaticano”.
El diario “La República” añade una pincelada sentimental a la ya histórica jornada: hablando de la congresista Luciana León, famosa por sus ensayos precoces y sus puntos de vista siempre audaces, señala: “Se emocionó hasta resquebrajar su voz cuando comentó la ceremonia”. Su muy recordado padre, don Rómulo León, patriarca a su manera del partido que hoy nos gobierna, estaba a su lado. Si nos atenemos a la crónica del periódico en cuestión, concluiremos que “Pilar Nores fue la mejor vestida”. No esperábamos otra cosa, desde luego.
Es probable que de igual forma hayan opinado “los 162 periodistas internacionales que cubrieron la boda”, según apuntaron algunas crónicas. Y es posible que esa legión de hombres de prensa se haya igualmente admirado por la magnificencia de la Catedral, el dorado del Salón de los Espejos municipal, el peinado de dos mil dólares de la bellísima novia, construido por Enzo Vitale, o el menú de varias decenas de miles de dólares de la llamada “dama del cáterin”, es decir la incomparable Marisa Giulfo: Huevos de codorniz mimosa; Tataki de atún con salsa de vitello tonnato; Caviar de Salmón; Dedales de pepinillo –para citar sólo algunas de las delicias presentadas durante la recepción y fiesta en el Museo de Osma–.
Nadie se pudo explicar, sin embargo, por qué no vino doña Nicoletta Mantovani, viuda, a los 37 años, de Luciano Pavarotti, y nadie era tan viejo, entre los 800 invitados, como para recordar que la última vez que la Catedral de Lima acogió una boda fue el 12 de febrero de 1949, día en que se casaron doña Hilda de Baviera, hija del príncipe Ruperto, y el muy limeño Juan Locke de Loayza. Todos entendieron, sin embargo, que los novios no tuvieran luna de miel. Al final de cuentas, primero están las obligaciones y la agenda extenuante del tenor. Y, por otra parte, no es que ellos desconozcan de modo absoluto las variadas implicancias del matrimonio: convivieron cinco años antes de casarse civilmente el año pasado.
Alemana o australiana, no importa, doña Julia Trappe pareció peruana cuando dijo que le encantaban “el cebiche y el caucau”. O cuando, según algunos indiscretos, maldijo en la lengua de Cervantes al enterarse de que el Cadillac de los años 50 que debía llevarla a la Catedral había sufrido un pasajero desperfecto.
Lo que no parece muy justo es que tantos se hayan ocupado de la noche del sábado y tan pocos hayan escrito sobre la del viernes. En efecto, esa noche de vísperas reales el presidente de la región Callao, don Alex Kouri, mandó decorar la fortaleza del Real Felipe de un modo que sólo un europeo viajado podía entender. Y es que esa fiesta estuvo dirigida, precisamente, a los 200 invitados extranjeros de la señorita Julia. ¿Que quién la organizó? Nada menos que Marisol Crousillat, otra famosa dama de nuestra sociedad. Como dijo el doctor García: “Que todo sea felicidad”.

9 comentarios:

richardqt dijo...

Como buenos telenoveleros que son, parece que a muchos limeños les encanto la última gran produccion de Canal 7 transmitida en vivo y en directo: Las bodas de su excelencia Primisimo Tenore Juan Diego de Flores Amancaes y Abajo el Puente con la honorabilisima y viruosisima dama teutona frau Julia von Trappe und Scobbein. En una ceremonia de ensueño, como salida de los clasicos cuentos de Disney o de la china Tudela, los dichosos y afortunados novios, como si se trataran de un principe y una hermosa princesa, se dieron el ansiado sí, despues de 5 años de concubinato, ante el iluminado Arzobizco de Lima, monteseñor Juan Luis Cipriani; todo dentro de un marco de nostalgia aristocrata virreynal combinado con el cariño del vulgo peruano que llenó la Plaza de Armas, convenientemente apartado tras rejas metalicas y contenido por un contingente de la guardia imperial de su majestad Alan Ludwig II. El tenor Juan Diego es el maximo representante de una población cultivada de Miraflores, San Isidro y Casuarinas fervorosa hábitue de recitales de ópera y amante de la música clásica. Obviamente no de esa masa plebeya que abarrotó la plaza de armas de Lima, con sus griteríos y “flashes” que creian estar partícipando de la filmacion de una minserie en la que un cantante de cumbia se casaba con una pituca de Asia. Como no podia ser de otra manera esta magna ceremonia tuvo la cobertura periodística de la prensa nacional y mundial por su glamour, la pompa y la elegancia de los participantes dignos de la mas rancia realeza europea. La noticia acaparó la atención de los medios dos dias completos en los programas especiales y en los noticieros por no hablar de la prensa escrita y el internet que dedicaron miles de paginas para cubrir la que ya se conoce como la "Boda del Siglo". Fue el reconocido periodista Augusto Thorndike quien hizo el mejor analisis de este acontecimiento con el siguiente comentario: "Ayer Lima fue el epicentro de toda la huachafería, y Flores se corono como el rey de los atorrantes”.

Anónimo dijo...

Puta madre, escriben cada huevadas en el Internet...

Juan Diego Flórez se casó a lo grande. Estuvo en Lima con nosotros, y para quienes entendemos algo de la mal llamada música culta, nos ha dado alegría que se haya acordado de nuestro país. Inclusive se ha dado el lujo de cantar una interesante versión de la ópera Rigoletto (Verdi).

No veo en dónde está la huachafería. En fin, en el Perú luchar contra los incultos, los ignorantes y la envidiosos (sobre todo)significaría rebajarse a su nivel.

Y sobre el "concienzudo y matemático" análisis de Augusto Thorndike, ¿qué se puede esperar de él?

En fin...

Anónimo dijo...

Genial cantante, eso no se discute. Y la ópera, reina de los palcos, menos aún. Lo que se pone en salmuera es la participación sospechosamente activa de cierto sector de la iglesia, del gobierno central y del regional del Callao en una suerte de psicosocial al más puro estilo fujimontesinista (y con la activa participación de algunos conspicuos miembros de aquel malhadado clan). ¿Y no es una huachafería, dentro de una realidad como la nuestra, misia, andina, mestiza,chichera y demás, jugar a la aristocracia europea y hacer partícipe del mismo ridículo juego -con el prolijo apoyo de los medios de comunicación estatales, sobre todo- a una masa que ve a Juan Diego como un emblema nacional al que jamás escucharían por la senciklla razón de no entender su música?
Hace un tiempo, en un sector paupérrimo de Pachacutec, un arenal lleno de esteras y arena, acudieron a hacer la inauguración de un local comunal algunos personajes. Varios congresistas, el vicepresidente Gianpietri, el alcalde, etc. A la presentación de cada personaje el público respondía con un aburrido y desentendido golpe de palmas. Luego fue la apoteosis, las palmas batientes, de pie, la ovación en pleno. ¿Quién llegaba? Nada menos que Gastón Acurio, "el mejor cocinero del Perú", según oponión general de hombres y mujeres cuyas habituales dietas distaban leguas de haber procurado alguna vez siquiera eñl lejano olor de un platillo preparado por el tal Gastón.
Me imagino a Juan Diego en la misma presentación. Locura general, de seguro. ¿Y qué canta? A quien -en ese medio- le importa. Es solo otro icono creado por la publicidad y para intereses muy lejanos al verdadero Perú que sin embargo los hace suyos como fetiches impuestos por ya sabemos quienes

Anónimo dijo...

Ay, caray, bola de envidiosos. Deben agradecer que Juan Diego nos ha puesto en los ojos del mundo. Que ustedes sean unos burros en òpera o no sepan respetar que es un gènero cultural muy difìcil no es culpa nuestra. Pero ya dèjense de escribir tonterìas....el mayor enemigo de un peruano, carajo, siempre tiene que ser un peruano envidioso

Román Aller Zárate dijo...

Amigos todos me parece que los adjetivos no vienen al caso. Pero el tema de fondo es: en que trasciende esta noticia de la boda...
No sería oportuno informar de forma adecuada la V Cumbre de los jefes de estado que se realizará en mayo en nuestro país. Acaso esta no es trascendental para la toma de decisiones políticas en nuestro país.
Considero inaudito que mientras estamos a un mes recibir autoridades mundiales estemos centrados en cosas superfluas.
Debemos poner barabas en remojo, porque tengo la impresión que la memoria se nos va, pasó "piola", el 05 de abril ¿coincidencia no?
Román

Unknown dijo...

Augusto Thorndike, el atorrante mas sinverguenza de la TV, ni el señor Cesar Hildebrandt, que obviamente no esta de acuerdo con demasiada fanfarria, se atrevio a llamar atorrante a Juan Diego, bueno, creo que se lo que pasa; En el concierto de Gianmarco Y Juan Diego, Augusto Thorndike entrevisto a Florez, tenia 15 minutos por lo apretado de la prensa que venia por Juan Diego, se le fue su tiempo em preguntar estupideces, y lo cortaron , obviamente se quedo con la pica, le dijo en su programa que era un divo y todo eso, asi que es la verdadera razon de sus ATORRANTES palabras, creo que estos ataques envidiosos, a peruanos que dejan muy en alto el nombre del pais, deberia terminar, http://www.americatv.com.pe/domingo_al_dia/contacto.asp , el mail de contacto de ese "programa"

Anónimo dijo...

todo lindo..pero con este gobierno en medio siempre hay un doble juego..es por eso que a juan diego se le vea huachafo y es que el gobierno - y la excusa de ponernos en los ojos del mundo y el turismo y todo eso - se aprovecha de este acontecimiento para crear una gran cortina de humo...hay que preguntar a JUAN DIEGO si sabia esto.....

Magaly Zapata dijo...

tienes toda la razon Cesar... la conocida huachaferia limeña, caballos de paso en el museo de Osma. whaaatttt? aló?????
Y por qué lo hizo aquí? simple, porque solo aquí Julia sería Grace Kelly y el acaso un principe de Mónaco? ser el rey de la ópera, ahora que se vio le maneja la prensa y merchandise Tinoco, el ex de Pava, será cuestión de tiempo. y la verdad que eso sí ME GUSTARIA

Anónimo dijo...

al desconocido de thorndike lo unico que se le ocurrio es insultar para poder llamar la atencion y de ahi nuevamente pasara al anonimato,pues no creo que en su vida haya hecho algun reportaje medianamente interesante,es mas no creo que haya estudiado para periodismo mas bien ha estudiado un curso de envidiologia