viernes, 7 de marzo de 2008

Verdades sobre Colombia

Se calla en siete idiomas, cien dialectos, novecientos silencios la gran prensa de uniforme caqui.
Nos quiere hacer creer que en la computadora portátil de Raúl Reyes –una de las tres “que quedaron intactas” después de un bombardeo que mató a 22 personas y defolió 800 metros cuadrados de selva tupida– figuraban “las próximas citas clandestinas” (sic) con Hugo Chávez, el “agradecimiento” por “los 300 millones de dólares recibidos de Chávez” (sic) y la “posible compra de 50 kilos de uranio enriquecido” (sic). Esa gran prensa es estúpida y cree que todos somos estúpidos. Y la verdad es que la ignorancia y la desinformación producen miríadas de estúpidos creyéndose lo que leen, escuchan y ven. Pero no se puede estupidizar a todo un pueblo y menos a un continente entero.
La gran prensa latinoamericana y la prensa peruana en particular no les dicen a sus lectores algunas verdades de a puño.
No les dicen, por ejemplo, que el operativo en Sucum­bíos, Ecuador, fue un diseño de los asesores militares israelíes que actúan junto a los norteamericanos detrás de la inteligencia colombiana. El vínculo entre el Mossad y Colombia empezó con el agente israelí Yair Klein, entrenador de las primeras fuerzas paramilitares colombianas en el Magdalena Medio. Klein llegó a entrenar a los hermanos Fidel y Carlos Castaño y a Eduardo Rueda Rocha, uno de los ­asesinos del candidato Luis Carlos Galán. Ahora Klein está detenido en Moscú por una orden de Interpol. El gobierno de Colombia no hace muchos esfuerzos por extraditarlo, a pesar de una orden dictada al respecto por un tribunal de Manizales.
No les dice a sus lectores la gran prensa que esta provocación colombiana tiene como telón de fondo el intento de ­Uribe de reelegirse, contando como cuenta con el apoyo de la extrema derecha colombiana y del Estado terrorista que preside George Bush. Por eso es que incluir a Chávez “en los hallazgos de la computadora de Reyes” era imprescindible. Por eso es que evitar cualquier otra liberación coordinada por Chávez era un imperativo (y la liberación de Ingrid Betauncourt ya se insinuaba como posible después de las coordinaciones entre Sarkozy y Chávez). Matando al segundo de las FARC se daba un paso de gigante en el bloqueo de cualquier salida política o diplomática del conflicto y se ponía un punto final sanguinario a cualquier otra mediación de Chávez.
Tampoco les dice la gran prensa a sus desavisados oyentes y televidentes que el hecho de que la OEA no haya condenado la agresión colombiana es una de las peores vergüenzas de la historia de esta región. Hemos vuelto a la época en que la OEA era, como en 1960, la toallita higiénica superabsorbente de la Casa Blanca (y de su mequetrefe preferido, en este caso el señor Uribe).
Tampoco se puede leer en ­esa prensa que el operativo terrestre de Colombia estuvo destinado no sólo a llevarse los dos cadáveres que eran el botín principal –el de Reyes y el del guerrillero y cantautor de la emisora de las FARC Julián Conrado– sino a rematar a algunos heridos. Lo demuestra el hecho de que seis de ­esos cadáveres aparecieron ­apilados en una esquina del campamento y cuatro de ellos, por lo menos, tenían disparos en la espalda.
Y no se leerá en esas hojas surgidas del consenso conservador guerrerista, que está probado que no hubo combate ni persecución –tal como señaló el ministro de Defensa colombiano– y que sí, en cambio, está comprobado que el territorio ecuatoriano fue violado por segunda vez en la madrugada del 2 de marzo, cuando un comando de la Fuerza Aérea Colombiana, premunido de visores infrarrojos, sacó en helicópteros a todos los soldados que habían participado en el exterminio del frente 48 de las FARC.
También está probado que la incursión aérea penetró diez kilómetros en tierra ­ecuatoriana, dado que el ataque vino del sur –tal como no dijo el ministro de Defensa colombiano–. Eso lo prueban las marcas en la copiosa vegetación, la forma de los cráteres de las cuatro bombas lanzadas por la aviación colombiana y las marcas de fuego aéreo de metralla en los muchos árboles que ocultaban el campamento.
Colombia ha acusado al ­Ecuador, bajo el paraguas de la impunidad puesto por Bush, “de complicidad con las FARC”. Nada más irresponsable. Ecuador ha destruido, a lo largo de los últimos años, diecisiete bases de la guerrilla colombiana en territorio ecuatoriano y se prestó inclusive para la operación de captura de Simón Trinidad, el llamado canciller de las FARC, hecho ocurrido en pleno Quito y con la colaboración de agentes de la CIA. Como se recuerda, el gobierno títere de Colombia permitió que Trinidad fuese llevado por agentes de la CIA a los Estados Unidos, donde purga una condena de 60 años de cárcel.
No sólo eso: durante el régimen de Alfredo Palacios, la inteligencia colombiana, autorizada por el ejército del ­Ecuador, capturó a una decena de guerrilleros de las FARC que estaban internados en una clínica en Quito. Y es más: a pesar de las venenosas fumigaciones realizadas por Colombia en amplias zonas fronterizas con Ecuador –descocalización pagada por los Estados Unidos para Colombia pero que el viento convertía en binacional–, la diplomacia de Quito trató el asunto con ­una serenidad tan profesional como poco eficaz (Colombia continuó con sus vuelos tóxicos hasta que la experiencia empezó a desaconsejarlos).
Colombia es un peón de los Estados Unidos. Uribe quiere reelegirse. Estados Unidos aspira a un conflicto regional que termine con Chávez y, si se puede, con Correa. Uribe debe destruir cualquier salida pacífica al endémico problema de una izquierda que se fue al monte porque en las ciudades, sencillamente, la asesinaban. Y como si todo esto fuera poco, el 31 de diciembre de este año termina el acuerdo que le permite al gobierno estadounidense tener una base militar en Manta, Ecuador. Correa ya ha dicho que ese acuerdo no será prorrogado. Algunas azafatas de la prensa peruana ya han dicho que Tumbes podría reemplazar a Manta, pero si se mira el mapa se verá por qué Manta importa tanto para el llamado Plan Colombia, un diseño abiertamente militarista que sólo ahora empezamos a conocer en la peor de sus vertientes.

8 comentarios:

richardqt dijo...

Si bien no hay que creer todo lo que publica la prensa "parametrada" nacional sobre el conflicto colombo-ecuatoriano; tampoco hay que creerle todo lo que dice la prensa de Quito y Caracas. La verdad debe estar en punto medio de ambas versiones. El ataque colombiano fue una afrenta a la soberania ecuatoriana sin duda; pero tambien fue una traicion a una nacion hermana que el Ecuador otorgase santuario a una organizacion terrorista foranea. Que Bush esta detras del ataque, porsupuesto, Colombi no puede por si sola combatir a las Farc, si no fuera por la ayuda de los EE.UU. ya habrian tomado el poder y Colombia seria un narco estado, que es lo que Chavez esta convirtiendo a Venezuela, y es el modelo que esta exportando a otros paises como Ecuador, Bolivia y el Perú a traves de las casas Alba. La guerra contra el narcoterrorismo se esta perdiendo en el Peru, hay que tomar bando y dejarnos de tibiezas y medias tintas. No sea vocero del falso nacionalismo humalista financiado por los narcopetrodolares del tirano de Caracas.

Anónimo dijo...

Chato Picon porque no le han dado chamba en la prensa que el odia, sigue cobrando 5 mil grandes por tus comentarios en la Primera pagada por Chavez

JAVIER dijo...

Aca existen dos situaciones bien claras: "Se violo la soberania territorial del Ecuador" y "Las fuerzas militares de Colombia le han dado un duro golpe a las FARC". Tan delincuente es aquel que invade el territorio de un pais vecino, generando violencia, como aquel narcoterrorista que se esconde en el mismo. Mas alla, de ser cierto o no, que el gobierno ecuatoriano tenia tratos con esta fuerza delictiva, hay que recordar que cada pais es libre de llevar sus asuntos internos como mejor lo crea conveniente.No soy analista politico, tampoco periodista, pero como uno mas de la calle, pienso que ya es hora de crear una: AGENDA COMUN DE SEGURIDAD LATINOAMERICANA.

Anónimo dijo...

fdisk2 said:


Que hayan sido planificadas por quien sea,al final lo que importa son los resultados. (punto)

Lo demás lo dejamos para discusiones periodísticas, charlas de cafetín y otras pérdidas de tiempo.

Anónimo dijo...

En todo lugar somos testigos de cómo se opina a favor y en contra, como se argumenta con apasionamiento defendiendo determinada posición, como se reclama tener la razón, tener "la verdad".
Es curioso que aunque coincidamos en que la paz se construye a partir de la justicia, y la justicia a partir de una búsqueda sincera del bienestar de las personas por encima de otros intereses, muchos de los que proclaman defender estos principios, concientan actos de injusticia, y no me refiero solo a los gobiernos ahora implicados o a las FARC, esto ocurre en todos los espacios y a todo nivel, por lo mismo la solución debe darse en el mismo sentido.
Hace falta participar en más grupos sociales reales, la influencia de estos espacios sociales en las esferas de poder si garantizan un cambio real y duradero, creer que la autoridad gubernamental lo hará es engañarse, esta solo puede ayudar, aunque por lo general lo entorpezca.

Benjamin

Anónimo dijo...

Señores, quien tiene los secuestrados es la FARC, no entiendo como personas que no viven en Colombia, le dan tanto credito a estos bandidos.

Anónimo dijo...

Para el segundo comentario :

No es que sea seguidora de Hildebrant , pero en su columna del diario la primera público un artículo titulado " Qué pena por Hugo Chavez" donde marco distancia con el gobierno chavista.
Por otro lado tampoco no vamos a ser tan ilusos en creer ciegamente tdo lo que nos informa la televisión ya sea colombiana y venezolana . Claro que EEUU estuvo detrás del ataque contra la base de las FARC , pero tmb queda claro que Hugo Chavez guarda estrecha relaciones con ese movimiento y que a través de él trata de desestabilizar al gobierno colombiano para luego colocar un títere tal como ya lo hizo en Bolivia y en Ecuador . Si bien debemos rechazar la intervención de los EEUU en nuestros pueblos pues tmb debemos rechazar la intervención de Hugo Chavez en asuntos internos de nuestros países .

tangas usadas dijo...

bonito blog besos carla http://usadastangas.blogspot.com/