sábado, 29 de marzo de 2008

50 años de “Gente”

Ahora resulta que algunos celebran los 50 años de la revista “Gente”, “la revista de la gente inteligente”. Y pretenden esos algunos que “todo el mundo” se sume a la fiesta.
En este país donde lo que más acaece es el olvido, ya no se recuerda lo que hizo “Gente” en la época en que era el mingitorio de Montesinos, la uretra del SIN y el conducto seminal de Fujimori.
Bueno, “Gente” siempre había sido una revista que arrendaba sus páginas y vendía lo que podía vender de su contenido (o sea, todo, desde la carátula hasta sus sociales que hablaban de fiestas siempre ­inolvidables y damitas invariablemente bellas y matronas queridísimas y caballeros sin tacha y niñitos que eran el vivo retrato de su padre).
Más que revista, “Gente” era una industria transformadora: no había hijo de la guayaba que no apareciese en sus páginas mutado en padre ejemplar y empresario del año ni había jugadoraza de alto vuelo que no brillase, sobreentintada, luciendo la última moda de South Beach y con cara de monógama con candado. Tampoco había idiota que dejase de aparecer en sus cuchés diciendo con solemnidad lo que hubiera tenido que callar por consideración al cerebro ajeno. Y no hubo peluquero desparramado que no pagase sus publis con el sudor de sus secadoras. Todo lindo.
Y al frente de esa industria de la adulación viciosa, el columnismo leporino y la desvergüenza engrapada, estuvo y está, cómo no, Enrique Escardó Vallejo-Gallo, que se puso el guión porque creía que era nobiliario y debutó, con su primera mermelada, a la temprana edad de siete añitos, poniendo en su diario personal que los cromos de Fulanito eran una maravilla y cobrándole al aludido dos figuritas por tan valiosa mención.
Escardó habría sido encantador si hubiese sido gratis. Lo que pasa es que, con los años, adquirió un volumen tan florentinamente papal que se creyó el Papa de la burundanga y se dedicó a vender indulgencias. Y de allí a tarifar insultos, licitarse de cuerpo presente, calumniar por encargo, “descubrir” documentos notoriamente falsos por orden de Montesinos, prestarse a contratar comunicados de doce minutos para la TV fujimorista, jugar a la pega con Oscar Dufour, al parchís con Bressani y al toma y daca al vuelo con Fernando Zevallos, había un solo paso.
Un solo paso de león marino que Enriquito Escardó dio sin moverse, que era una de sus especialidades. La otra era lustrar todo tipo de calzado, como lo demostró durante el gobierno militar, cuando inventó la escupidita milagrosa sobre el trapo y el escobillazo al duco y a pulso redoblado. Y la tercera era hablar con voz quebrada del cáncer que tenía en la boca y que estaba a punto de matarlo, prólogo perfecto para llegar al tanto por ciento de las cobranzas sin factura y los premios del año que se repartían con matrícula. Felizmente, el cáncer no lo mató –más bien pareció huir de su boca– y la única enfermedad de la que no pudo librarse fue la que contrajo en África, con ocasión de uno de sus safaris por canje. Pero ese mal, que zumba en las moscas Tse Tse, fue una bendición para su santa y bellísima esposa, Morena, y sobre todo para sus contertulios, que sabían que cualquier monólogo de Escardó duraría tan sólo cinco minutos.
“Gente”, esa “Amauta” de Eisha, esa “Amaru” del Pigalle, esa “Colónida” de los Trocas, cumple 50 años de trayectoria. ¿Y hay que celebrarlo?
¿Qué pensarán los estudiantes de periodismo de los que festejan a “Gente”?
uizás piensan lo que muchos –empezando por los fujimoristas– quisieran convertir en la primera norma de un Perú supurado: que ­aquí ser decente o ser una basura da lo mismo. ¡Happy birthday!

8 comentarios:

richardqt dijo...

La revista Gente mantuvo escandalosos vínculos con Fujimori y Vladimiro Montesinos, cuando fue favorecida desmedidamente con avisos estatales y la desproporciónada cantidad de noticias que presentaban en relación y a favor del Gobierno. Enrique Escardo vendio la línea editorial de la revista, y recibió fondos que actualmente se sabe eran del Servicio de Inteligencia para desacreditar a propietarios y directores de medios de comunicación opositores al régimen y desarrollar una campaña contra el dueño del Canal 2 Baruch Ivcher para justificar la decisión del gobierno de retirarle la nacionalidad peruana y la posesión del canal. Si se llevo ante los tribunales a los Wolfenson y los Winter porque no se hizo lo mismo con los Escardo que tambien ensuciaron la prensa del Perú?

Anónimo dijo...

Me han chismeado que Escardo esta preparando una respuesta full pepas interesantes sobre Cesar Hildebrandt para su proxima edicion de "Gente" de abril... Unos billetes que corrieron de Zevallos, unas loas a la deportacion cuando el chato era del Sinamos, unas de unas amenazas (con visita tipo huracan a su jaus) a una ex asistente de produccion en el canal de Ivcher que se termino refugiando con un obispo, unas de Chichi embarazada y una grabacion telefonica que les hizo Ivcher... Parece que la bronca se viene con todo. Me dicen que el lunes vieron a Escardo con unos abogados conocidos en un restaurante de Espinar... Uyuyuy!

Anónimo dijo...

Para Richard: Escardo ha sido llevado a los tribunales mas de 10 veces y en cada uno de los juicios se ha demostrado que nunca recibio nada de Fujimori o Montesinos. O tiene usted mala leche o simplemente no se ha informado bien. Tambien esta desinformado en relacion a Ivcher. Luego de 10 años de la campaña de Gente que usted menciona, por la que Escardo ha recibido maltratos, acusaciones y mas de 10 juicios que ha ganado, la revista Caretas ha sacado nuevamente a la luz el tema de la falsa nacionalidad peruana de Ivcher y el escandaloso cobro de 20 millones de soles al Estado peruano. Escardo peleo solo esa pelea hace 10 años y Hildebrandt y Caretas lo atacaron ferozmente. Ahora nadie dice que Gente fue el unico medio que se atrevio a decir lo que hoy presenta Caretas como hallazgo suyo. Vaya a los archivos de la Biblioteca Nacional y enterese un poco. No es bueno repetir los chismes. Seria bueno que se lea algunas revistas antes de hablar.

Anónimo dijo...

Escardó no ha demostrado nada. Lo que pasa es que su video no ha salido. Escardó ha estado con Montesinos en el SIN por lo menos dos veces y ha recibido dinero en varias oportunidades. Montesinos lo mandaba a recoger de su casa de Camacho en autos con lunas polarizadas que lo llevaban directamente al SIN. ¿Han visto algún ataque a Montesinos en Gente desde que calló el chino? Nada de nada. Porque Escardó no quiere que Montesinos lo arruine. Escardó mismo me lo ha contado, yo soy un ex empleado suyo a quien además no le ha pagado sus haberes y le ha quedado debiendo más de un sueldo. Otro que lo 'aceita' desde hace años es el ahora ministro Francis Allison. Miren la cantidad de veces que sale en esa revista desde que entró de alcalde la primera vez. Y así hay muchos otros personajes a los que Escardó les vende el trasero por 1000 soles o menos. Ese hombre debería de estar preso hace años, pero como maneja bien sus relaciones, lo cuidan.

Daniel dijo...

Lo peor que puede existir en un ser humano es creer que está por encima de todo, que no comete fallas ni errores; q es perfecto...

Hilderbrandt no es perfecto, ni en su apariencia fisica ni en su apariencia intelectual, es uno de esos que "se cree" más que los demás y deberia abstenerse de lanzar comentarios en contra de un periodista consagrado con más de 50 años de trayectoria.

Creo yo, sinceramente, que "el chato" es envidioso.

Abrazos,

Daniel

Arrunátegui sabe mucho dijo...

Escardó recibió dinero de Montesinos y hay videos ocultos en algún lugar que lo prueban. Él mismo se ha jactado de contarle a sus trabajadores y amigos esto. Ha estado en el SIN varias veces y ha recibido unos cuantos miles de dólares a cambio de publicar noticias falsas y carátulas. Escardó encabezó la campaña contra Baruch Ivcher y luego, cuando le cayeron los juicios, le echó la culpa a Víctor Riveros, periodista que él puso a la cabeza de Gente sabiendo que trabajaba con Montesinos, quien le escribía las notas que salían firmadas con su nombre.
Escardó vende sus páginas a alcaldes, y si no le pagan, los ataca, los jala en sus evaluaciones y los extorsiona. Para eso utiliza a un operador llamado Jorge Gálvez, quien se encarga de todo el trabajo sucio y de paso le roba al ladrón. Investiguen los publirreportajes municipales de todas sus ediciones y la manera en que los cobran (sin factura y en efectivo). El dinero va directo al bolsillo de Escardó, quien encima le paga propinas de 100 ó 200 soles de cuando en cuando a sus periodistas.

Anónimo dijo...

Pobre Ricardo este, en tantos años jamas salio de su propia miseria, ni nunca aprendio a hacer otra cosa que la que todos le conocemos. Ni a el tampoco le importo de que asi pudiera haber sido. Entonces,.... de que estamos hablando.

pumasoncco dijo...

el poder de la inclinación a hacer lo malo es casi invencible, i te puede llevar a tirar por la borda décadas de una trayectoria sin tacha.