lunes, 3 de agosto de 2009

Honduras: incrementar las sanciones y el aislamiento

Por Manuel Rodríguez Cuadros

No obstante la suspensión decretada por la OEA y las medidas de aislamiento político y diplomático adoptadas por Washington, la Unión Europea y algunos países latinoamericanos, el régimen ilegítimo conducido por Roberto Micheletti continúa ejerciendo el poder en Honduras. La estrategia del golpismo es simple: resistir la presión internacional hasta el mes de noviembre en que están programadas las elecciones generales; efectuarlas en un marco restrictivo y asegurar la elección de un nuevo gobierno que de alguna manera sea la continuidad “constitucional” del golpe militar.
Algunos analistas han querido justificar el golpe hondureño aduciendo que el gobierno de Zelaya estaba en un proceso de afectación progresiva de la institucionalidad democrática, para afianzarse en el poder a través de la reelección. Este enfoque es equivocado y no es democrático. Retrotrae el debate político latinoamericano a las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo pasado, donde la democracia se supeditaba a la voluntad política de los golpistas y se justificaban los regimenes de facto “en defensa de la democracia” . Cualquier alteración de la institucionalidad democrática en Honduras, si la hubo, debió combatirse dentro de la democracia y utilizando la propia Carta Democrática Interamericana que prevé esas hipótesis “blandas” del golpismo.
La democracia como única expresión legítima del ejercicio del poder político, las libertades y el respeto a los derechos humanos jamás se deben supeditar a intereses ideológicos o económicos. La historia de los miles de latinoamericanos asesinados, desaparecidos y torturados en la década de los setenta, ha sido el producto macabro de subordinar la institucionalidad democrática y los valores permanentes de la libertad y la dignidad humana a las ideologías de “salvación” del orden y el statu quo.
La democracia es un bien jurídico protegido. Se defiende independientemente de la ideología u orientación política del gobierno afectado o del poder de facto instaurado. Ello explica la extensa coalición de países e intereses que a nivel regional y mundial han condenado el golpe y actúan para obtener la restitución del gobierno legítimo del presidente Zelaya. No obstante, las acciones adoptadas se han mostrado insuficientes. Luego del fracaso de la mediación del presidente Arias, es urgente la convocatoria de una reunión de cancilleres en la OEA, para decidir medidas de sanción y presión más eficaces al amparo de la Carta Democrática Interamericana.
La Carta es un instrumento efectivo. Legitima la acción de los estados, no la decide. Esta es competencia de los gobiernos. En ese ejercicio responsable, el gobierno peruano debe retirar de inmediato a su embajador en Tegucigalpa. Es inexplicable que hasta ahora no se haya adoptado esta decisión. Y la OEA debe decidir sanciones de mayor envergadura, incluidas la suspensión inmediata de las exportaciones e importaciones desde y hacia Honduras.

6 comentarios:

Patricio Lynch Solo de Saldivar dijo...

claro peruano idiota y seesgado, a ti te van a escuchar...pobre infeliz...si eres un insecto que solo camina....

EL DIARIO LA PRIEMRA ES FINACIADO DIRECTAMENTE POR HUGO CHAVEZ...ESTE CHOLO VIVE GRACIAS A HUGO CHAVEZ...TAL COOMO LEVANO GILDERATA Y TODOS LOS CHOLOS HEDIONDOS...

portate bien cuadros...no te vayas a orinar en tu apellido.-

MECLAVEALAMAMADEPATRICIO dijo...

Oye Chileno miserable, porque no te pones a ver fotos de tu familia y descubres quien te causo tantos traumas, luego buscalo y matalo. No entiendo como el administrador de este blog no te expectorado a ver si asi vale la pena leer un poco de comentarios. O mejor aun, anda masturbate y relajate CABRON!!

Gerardo Cailloma dijo...

La política blanda de muchos gobiernos va de acuerdo a los intereses de la misma. La democracia, alguna vez leí, no está hecha para los humanos. Quizá, como nunca, dicha frase tenga validez puesto que los gobiernos, si tuvieran el interés de preservar dicha forma de gobierno, hubieran actuado con más drasticidad. Estamos volviendo a las formas democráticas "a la coreana" de Park Hin Ku de los 60, un modelo que, en cierta forma, era atractiva para Fujimori. La democracia ateniense, no la francesa; un cuasi despotismo ilustrado. Creo que, a fin de cuentas, nuestros gobiernos no van a hacer mucho por cambiar la situación hondureña y haya nuevos partidos tipo ARENA salvadeños y se vuelva a los escuadrones de la muerte "a la colombiana". La crisis económica ya está exigiendo "cuadros de choque" social más drásticos; el ejemplo de nuestro gabinete y congreso lo demuestran. Tiempos aciagos para todo lo avanzado en una sociedad que se quiere más justicia a todo nivel.

AYAR dijo...

Las ganas que tendran de mandar a rodar a la ... via a Zelaya los "Democratas" de todo el mundo, me los imagino analizando este echo en sus casas.....
Claro toman distancia diciendo que son aptitudes de paises atrasados...jajaj cuando lo logico para "ellos" es que simplemente ni siquiera exista ni Chavez, ni Evo ni na diferente......
saludos.

Patricio Lynch Solo de Saldivar dijo...

Y ANAL GARCIA TERMINA SU GOBIERNO!!! QUIEN APUESTA QUE NO!!!!

Manuel Salvador Cama Sotelo dijo...

La democracia es el poder del pueblo. Lamentablemente, muchas "personalidades" apelan a la majestad de la democracia para ejecutar, consagrar y hasta justificar injusticias, desmanes, asesinatos y actos de corrupción. Un régimen democrático mal conducido, corre el riesgo de ser combatido por la fuerza política opositora. Eso es lo que pasó en Honduras, estimados conciudadanos. No podemos "dorar la píldora" y no debemos meternos en la política interna de otros países, si aún no podemos comprender nuestra propia realidad. Dejémos que los hondureños luchen y decidan por sus propios destinos. Aquí en el Perú tenemos bastantes tareas que cumplir, como es el cuidado de nuestros recursos, la defensa de nuestros trabajadores, la lucha por nuestros nativos y la defensa de nuestra democracia contra los factores externos.
Fuerza Perú!

Atte,

Manuel S. Cama Sotelo