jueves, 10 de abril de 2008

Leguizamón y los poderosos

A ese señor Leguizamón la San Martín lo ha echado no por insultar a una árbitra especialista en meter la pata sino por decirnos la verdad: que tenemos una liga mediocre, un fútbol ceniciento, una historia riquísima en fracasos. Es que a Leguizamón lo contrataron como pelotero y no como biógrafo de esa farsa que algunos llaman “fúbol peruano”.
Por supuesto que las feministas profesionales –o sea las que se afeitan con su prestobarba de doble acción– ya se apropiaron del acontecimiento y exhiben la cabeza de Leguizamón en una bandeja que chorrea sangre. La señora ministra de la mujer fue la primera en llegar a la escena del crimen para decir lo suyo y para sacar la cara “por todas las mujeres del Perú”. Esta señora no era huachafa pero el Apra la ha corregido y hoy podría hacer dúo con la del dedo meñique, cómo no.
La señorita árbitra vejada, que es muy guapa y que no creo que padezca de ninguna punzante omisión como insinuó procazmente el muy tatuado señor Leguizamón, ultraja ella misma el reglamento con su incompetencia. Pero sobre eso pocos hablan. Hasta un señor famoso por su sinceridad, que antes se apartaba de los rebaños, hoy se amista con los corifeos y suelta su lugar común como si hiciera honor a su chapa de hermano menor de Carlota.
Leguizamón hizo muy mal, eso está claro. Pero un desmán de palabra se castiga con dos fechas y una quincena de sueldo. Su expulsión se debe, como decía, al hecho de recordarnos que ya hemos cumplido nuestras bodas de plata (con yapa) de no ir a un Mundial. Y todo indica que en esa autoproscripción persistiremos, lo diga o no lo diga Leguizamón. Porque nuestro fútbol se pudrió cuando el empresariado lumpen lo empezó a dirigir en armonía con los dirigentes de prontuario que nunca se van. Y cuando, además, los jugadores empezaron a salir, casi exclusivamente, de las covachas que pueblan la miseria del Perú. Dirigentes de juzgado de guardia más futbolistas muy próximos al eslabón perdido dan como resultado que siempre pierdes en los momentos decisivos. Peor aún si consideramos que lo poco bueno que brota de estas tierras es de inmediato vendido al extranjero. ¡Hasta el fútbol lo hemos reprimarizado!
Como decía, las feministas están felices. Y lo que no saben es que hace rato que aburren con sus banderolas orales, su picapica doctrinero y su demagogia en calzón de hojalata. Cuando la conquistada igualdad las hiere, como en este caso –los insultos y las provocaciones abundan en el mar de adrenalina que es el fútbol–, entonces le sacan tarjeta roja a la igualdad y exigen el regreso de la antigua desigualdad tipo José Antonio de Chabuca Granda. Y la ministra, la misma que no dijo nada cuando la señora Pilar Nores masticó en público el Godzilla del doctor García y su flamante vástago, sale a decir “ni con el pétalo de una rosa”, “qué tal lisura”, “¿qué se habrán creído” y todo lo que puede decir una maruja que va a escuchar misa en la iglesia falsamente gótica de San José.
A las feministas les está ­ocurriendo lo que a los homosexuales: han empezado a ­aburrir. Y esto que feministas y homosexuales integran los grupos de presión no económicos más poderosos del país. Abundan en la política, se multiplicaron en un partido que dice proceder de Atenas pero que más parece una Roma decadente, son los parafraseados ejércitos de la noche en busca de un dulce castigo. Es decir, están hasta en la sopa y han logrado en las últimas décadas las mayores y más legítimas conquistas de su pliego de reclamos. Pero nada parece saciarlos. Y en cuanto a los falófilos, estoy seguro de que no pararán hasta lograr el sueño que Jaime Bayly acaba de revelar como ­idea fija de su colectivo: poder casarse de blanco con algún caballero en la mismísima Catedral.
Aburren las señoras que habrían fusilado a Freud por ­aquello de la envidia in extenso de ese apéndice siempre disputado. Aburren las señoras que aman a las señoras y que representan dizque al género que parecen detestar. Aburren las lesbianas quejándose muchas veces de algún agravio imaginado. ­Aburren las locas de la diplomacia, las aerolocas de las líneas de aviación, las locas rencorosas con poder mediático, las locas fruncidas que tuvieron poder. Y no hay que ser homófobo con pistola al cinto para decir que la dictadura gay que hoy se impone en buena parte de la prensa mundial es tan repulsiva como lo era la dictadura machista a lo John Wayne. Entre locas cada vez más poderosas y feministas con cara de camionero haciendo fila para el almuerzo, vamos a empezar a creer que ser modestamente heterosexual, que desear al ­otro sexo, que aspirar a la mujer de tu prójimo, es un pecado contranatura y una carencia de sofisticación. Ser hétero ya casi da vergüenza.
Porque ahora nos han convencido de que prácticamente lo mejor que puede sucederle a un niñito (a) es tener dos papis con pichula bajo la misma ducha o dos mamis al hilo meciéndole la cuna a cuatro manos. Ya está bueno.

5 comentarios:

richardqt dijo...

A mi me parece mal que el jugador Leguizamon haya insultado de esa manera a la arbitro Silvia Reyes pero me parece que se esta sobrereaccionando al despedir al uruguayo. Personalmenteo creo que como a todo jugador que le falta el respeto a un árbitro habría que sancionarlo con su tarjeta roja y varias fechas de suspensión. Pero de ahí a botarlo del equipo es injusto. Pienso que insultar a UNA árbitro es exactamente igual que insultar a UN árbitro. Y que yo sepa a los árbitros se le han dicho perlas mucho más graves que las que Leguizamón le soltó a la juez Reyes.
¿Entonces es más grave insultar a una mujer que a un hombre? ¿Acaso Reyes cuando se metío de árbitro no sabía que le iban a decir de pu a pa ? ¿ ¿Acaso no todos somos iguales? No me considero un machista, por el contrario, no creo que exista la menor diferencia entre un hombre y una mujer. Así, una mentada de madre duele tanto a un hombre como a una mujer. Entonces, si la mentada de madre a un árbitro se castiga con tres fechas, por ejemplo, la mentada de madre a la mujer arbitro se deberia castigar igual . Esa "sobreprotección" a la mujer a mi me suena más a decir: "como estas chicas son tontitas tenemos que tratarlas distinto, como no pueden valerse por si solas, tenemos que defenderlas". Me parece aún más criticable cuando las mujeres salen a decir: "no se nos puede tratar así" cuando el trato que recibieron fue el trato incorrecto pero comun en el medio en que eligieron moverse. Es decir, la misma mujer, en vez de decir lo que se supone que quiere decir: "Ni se les ocurra tratarme diferente. Tratenme igual" viene a reclamar: "trátenme con preferencia por que soy una pobrecita que no puede soportar esas palabrotas". La mejor forma de respetar a la mujer es tratandolas de acuerdo a lo que ellas mismas exigen de ellas, no a su biología. Encima en desagravio, van a poner a Reyes a arbitrar el clásico, el partido más importante del campeonato, no por su capacidad sino como disculpa por el insulto a su género. Insultos aparte, la labor arbitral de Reyes es mediocre y hay otros árbitros que podrían hacer mejor papel, más aún considerando que el clásico que viene se presenta especialmente duro. Reyes debe dejar de pensar que los insultós le van a merecer premios y reconocimiento.

Anónimo dijo...

Alcalde Castañeda en problemas. Colinas en condena. Jucio a los Humala. Testimonio de Edmundo Camana, sobreviviente de Lucanamarca. Los avatares de la antorcha olímpica. Todo eso en...

Revista Caretas 2022 (10 de abril del 2008)- Peru - Politica - Sociedad- Economia

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Una vez bajado el archivo, continuar sirviendo!!!

Anónimo dijo...

El señor Hildebrandt mete en un mismo saco a todos los homosexuales y a todas las mujeres. Como hacen algunos fantoches en la televisión que en su bloque "deportivo" sólo presentan ese negocio tan embrutecedor como rentable que es el fútbol. "Y hasta aquí los deportes".

Roberto Bárcena
rbarcenac(at)yahoo.es

Anónimo dijo...

Excelente blog.

Y ahora un comentario off topic. Gracias.

Galdós y su pasión por la estupidez

(o, El "putamadreo" como recurso ganapán)

La maquinaria de marketing de Galdós ha empezado a funcionar. ¿Su objetivo? Hacer propaganda de su "Yo amo a mi suegra". Los medios, cuándo no, se prestan para el juego. Total, ambos viven de sacarle plata a los ingenuos. "Show business" que le llaman.

Veo en "Canal N" a Nicolás Salazar haciéndole preguntas sosas a Galdós y este --como siempre acostumbra hacer con periodistas caídos del palto-- les "introduce" todito su rollo:

"Sí, docotore, es que hago una catarsis, docotore, y esta vez verán trescientos músicos en escena, docotore, y además tengo toda la tecnología del mundo para un show de dos horas, docotore".

¿Y Nicolás? Nicolás se lo come todo (el rollo). ¿Cuestionamientos? Ninguno ¿Preguntas críticas? Ninguna. Todo es belleza, Galdós es genial y compren, compren, su entrada en Teleticket de las chilenas Wong y Metro.

Próxima parada marketera, en CPN Radio, en "Las Entrometidas". Ahí, previa coordinación de su agente de prensa (¡porque Galdós tiene agente de prensa!), coordinarán un encuentro para que el sujeto este se bote hablando de su próximo esperpento. Volverán a llamarlo genial y se reirán ya por reflejo. El dirá "hola, chicas" y ellas "jajaja".

Pasó también por Bayly, otro tonto que dice que Galdós es genial, le dejó hacer su cherry, y entre mariconada y mariconada, en un descuido de ambos, Bayly le dijo en su cara "Eres un farsante". Primera vez que coincido con Bayly.

Pero ¿y de qué trata ese estropicio escénico que marketea para este año? Pues, de hablar de su suegra. ¡Qué original!! ¡Qué original!! Si ese tema es el más trillado y tratado por todos los que hacen stand up comedy.

¿Y cómo empezará su cosa esa? Con la única palabra que Galdós tiene en su léxico. ¿Qué cuál es? Pues --nuevamente muy original-- el manido "de la puta madre".

"¿Cómo están hoy? ¿De la puta madre? Yo también estoy de la puta madre. Y hoy la vamos a pasar de la puta madre. Tenemos músicos de la puta madre. Y hay sorpresas de la puta madre. O sea que el show será de la puta madre...". Y así, un putamadreo del carajo.

Y la gente, al primer "putamadre" romperá en carcajadas. "Jajaja", dicen, "Galdós es genial".

¿Genial? Claro, para ese público que paga por ver a Galdós, cualquier jumento que "putemadree" es genial.

En terra.tv confiesa este suejto que se llama así mismo "idiota" (como si eso lo librara de ser idiota), que él en la radio lo que hace son idioteces. "A veces, digo algo que yo mismo me asombro", dice Galdós, "pero, de las cuatro horas, tres horas con cincuentainueve minutos lo que hago son idioteces, para un público igualmente idiota, con un carnal, llamado Eric, que me sigue mis idioteces, cual Gordo al Flaco, cual borrego menor a borrego mayor".

Pontifica luego Galdós y dice que el que quiere alcanzar a la excelencia tiene que ponerle pasión a lo que hace. La pregunta que se cae de madura es:

¿Y por qué michi no le pones pasión a lo que haces en Studio 92 y dejas las imbecilidades en tu casa, con tu suegra, a quien dices amar tanto? Qué tipo para más imbécil.

Anónimo dijo...

ami me pareceke polas huevas lo han despedido a leguizamon solo por decirla verdad me somos mediocres por manejos de manuel piojoso burga ese mal nacido debe irse de la feredeacion ,esa plaga y su gente esta komo garrapata chupando el billete de los peruanos. en cuanto de la arbitra silvia ke se balla a lavar sus calsones cochino con sangre ke tiene komo mmm esa burra no ha aprobado el ultimo examen de arbitraje y esta arbitrando esa escualida, si no conoce los codigos del arbitraje ke se valle a limpiarse el trasero y a cocinar aver ke lo pongan en un clasico universitario y alianza teke ahi veran las lisurataz ke se dicen y veran ke nosotros de la barra brva le agararemos a pedradas por no saber arbitrar take el congresista lisuratas le dijo hijo de puta ala primera dama eline kart y carajo una arbitra mediocre ke mierda se cree si viviera en mi barrio esa arbitra le diria perra de mierda aver si me enjuicia no pierdo ya cai en cana esa perra si perderia porke seria violada por la barra brava de la u los sanguinarios del agustino